No se admiten medidas blanditas

Entrevista con Ricardo Navarro, presidente de CESTA – Amigos de la Tierra El Salvador
“Si un avión necesita 100 000 litros de combustible para realizar un vuelo, no le sirve de nada que le suministren 95 000. Con el cambio climático y las reducciones de emisiones ocurre lo mismo. La atmósfera no admite más dióxido de carbono y necesitamos medidas urgentes y radicales para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Para mediados de siglo necesitamos nivel cero de emisiones”.
El activista salvadoreño Ricardo Navarro, presidente de CESTA – Amigos de la Tierra El Salvador, ha ejemplificado de esa manera la urgencia de la lucha contra el cambio climático en varias de las actividades realizadas en el marco de la COP 14 de Cambio Climático en Poznan, Polonia.
Ex presidente de Amigos de la Tierra Internacional y un activista de renombre, Navarro saca a relucir todos sus conocimientos y las mejores estrategias de comunicación, entre las que se destacan sus metáforas, cada vez que es consultado por la prensa, como ha ocurrido varias veces en Poznan.
En la entrevista que brindó a Radio Mundo Real no fue la excepción y cada una de sus frases fueron muy jugosas. Habló del papel jugado por las naciones industrializadas en la COP, de la gravedad del cambio climático, de las consecuencias que se están viviendo en América Central y del rol del Banco Mundial en las negociaciones internacionales sobre clima.
Navarro informó además que Amigos de la Tierra Internacional fue advertida de que posiblemente no podría participar de las actividades de la COP 15 de 2009 en Copenhague, capital de Dinamarca, por haber realizado el martes una manifestación contra la estrategia del Banco Mundial de apoderarse de los fondos de la lucha contra la crisis del clima.
La movilización fue realizada de forma pacífica, colorida y mediante una divertida escenificación de un enfrentamiento entre la naturaleza y la entidad financiera internacional.
Razón de ser

Vía Campesina: Convención de Clima debe atacar el problema de raíz o desaparecer
La Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático tiene la obligación de luchar de "forma seria" para frenar la catástrofe climática, o de lo contrario su existencia "será inútil" y sus consecuencias aún más negativas. Esa es la posición oficial de la organización internacional Vía Campesina, y que está siendo difundida estos días con un documento en la ciudad polaca de Poznan, donde se desarrolla la COP 14.
El mandato de la convención de la ONU es combatir el fenómeno del cambio climático y no abrir "nuevos mercados verdes" en beneficio de las grandes empresas, señalan, y acotan que la última cumbre de Bali generó un precedente negativo en materia de "control de los intereses económicos sobre las negociaciones".
En ese sentido, la Vía Campesina asume el compromiso de profundizar el trabajo con sus aliados para denunciar las falsas soluciones al problema y construir alternativas reales, que obligatoriamente estén basadas en la soberanía alimentaria y la agricultura campesina.
"La soberanía alimentaria estabiliza el clima", aseguran
Las poblaciones campesinas sufren las consecuencias del cambio climático en forma muy palpable, y no se trata de un fenómeno tan nuevo. En el documento recuerdan que ya en la década de 1970, los campesinos africanos se vieron afectados por la desertización y por un cambio radical en el ciclo de las estaciones.
Luego de eso vinieron huracanes, inundaciones, la reducción de la estación húmeda y enfermedades de plantas y de animales por las temperaturas poco habituales, afirman.
"El campesinado y las pequeñas entidades agrarias se ven amenazados por las soluciones para frenar el cambio climático prometidas por el mundo de los negocios", agregan en la declaración.
La interpretación que hace la Vía Campesina acerca del problema es muy clara. La mayoría de las "soluciones" que plantean los gobiernos y las empresas apuntan más a combatir las consecuencias del agotamiento de los combustibles fósiles que a detener el cambio climático.
Y eso está implícito en la propia creación de la Conferencia de las Partes (COP), que tiene dentro de sus objetivos el de "garantizar a largo plazo el suministro energético", lo que le abre la puerta a los agrocombustibles. Éstos, aunque se presenten como una forma de reducir las emisiones de CO2 "sirven esencialmente para sustituir los combustibles fósiles y mantener el creciente consumo energético a nivel mundial, en beneficio del mundo de los negocios", sostienen desde la Vía Campesina.
Foto y Texto: Radio Mundo Real