¿Somos ecologistas o tan sólo ahorradores?





Crónicas de España

La crisis Libia ha desatado todos los miedos que la crisis económica no había logrado aún despertar. El precio del petróleo se ha disparado y es necesario reducir nuestra fuerte dependencia energética con el exterior. De la noche a la mañana los políticos se han convertido en preocupados gurús del desarrollo sostenible, defensores de las bombillas de bajo consumo, del transporte público, de reducir la velocidad de los automóviles, dar prioridad a las bicicletas, bajar las calefacciones y el aire acondicionado, reciclar.
Hemos pasado del eufórico “consume hasta morir” de la despilfarradora época de la burbuja inmobiliaria al modelo de la “slow life”, la vida pausada y respetuosa con el entorno. ¿Nos estaremos convirtiendo en ecologistas o tan sólo en obligados ahorradores?
Desde su nacimiento hace poco más de medio siglo el ecologismo ha sido criticado con dureza por defender un modelo de desarrollo diferente al actual que siempre se tachó de ir en contra del progreso, de querer volver a la Edad de Piedra.
Y ahora, de repente, no sólo se acepta esta filosofía sino que ya empieza a verse como tabla salvadora de nuestra economía. Aunque se nos nota todavía algo verdes. Porque mientras se anuncia que Fomento apagará la mitad de las farolas de las autopistas para ahorrar electricidad, los nuevos tramos se siguen diseñando con más luces que la Feria de Sevilla y los monumentos se iluminan toda la noche para regocijo de las aves nocturnas.
Ni ahorradores ni ecologistas. Lo único que sufrimos es un ataque de sentido común. Porque como dice muy acertadamente el profesor emérito de Economía de la Universidad de París, Serge Latouche,
“cualquiera que piense que es posible crecer ilimitadamente en un planeta con recursos finitos es, o bien un loco, o bien un economista”.

----------------------------------------------------

Aumenta la producción de alimentos ecológicos a pesar de la crisis

Muchos pensaban que con la crisis económica los primeros en caer iban a ser los productores de alimentos ecológicos. Que puestos a apretarnos el cinturón, a muchos se nos iban a bajar los humos del ecologismo e íbamos a acabar comprando la comida más barata, ajenos a químicas y transgénicos. Pero se han equivocado.
La producción de alimentos ecológicos ha experimentado durante el pasado año un importante crecimiento, tanto en superficie como en número de operadores. A falta de datos nacionales más recientes, la superficie dedicada en España a la agricultura ecológica registró en 2009 un incremento de 21,64% hasta superar las 1,6 millones de hectáreas. Y en ganadería ecológica ya hay más de 5.000 explotaciones ganaderas registradas.
El año pasado ha sido todavía mejor, especialmente en Andalucía, la comunidad que más está apostando en nuestro país por los productos agroganaderos exentos de fertilizantes artificiales y pesticidas. Allí, y según datos del Servicio de Certificación CAAE, en 2010 se han alcanzado las 829.840 hectáreas de producción ecológica, un 4,91% más que el año anterior.
Y es que en esto de comer son pocos los que ponen en juego su salud. Consumidores responsables y sensibilizados, cada vez somos más lo que preferimos ahorrar en ropa o en los últimos gadgets tecnológicos antes que hacerlo con la comida. Ecológica, de cercanía, respetuosa, solidaria y sana, muy sana. Que por suerte ya no es tan cara como antes, teniendo en cuenta su calidad y sabor ¿no te parece?
—

—http://blogs.20minutos.es/cronicaverde

Entradas populares de este blog

Científicos declaran oficialmente el fluoruro (flúor) como una neurotoxina

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Japón decidió deshacerse de todos los hornos de microondas en el país antes de finales de este año