Chile - Lobos marinos en la calle
Resultado de la sobreexplotación pesquera...
Nuevamente los lobos marinos generaron inconvenientes en talcahuano, luego que uno de estos mamíferos marinos saliera a la calle generando expectación entre automovilistas y peatones. La armada sostuvo que carece de responsabilidad en la salida de estos animales desde el agua, aunque coordina reuniones con otros organismos para prevenir mayores problemas. Pescadores afirman que la sobreexplotación de las pesquerías genera hambruna en estas especies ya que no tienen pescado para comer. Mientras tabto el Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, promotor de la ley que profundizó la privatización y la sobreexplotación pesquera, intenta salvar su reputación instando a quienes ha dejado en la pobreza, a hacer algo de dinero con los lobos. Buena jugada, estos últimos no votan y aunque interrumpen en tránsito, no hacen barricadas.
En estos últimos días volvió a concentrar la atención pública la salida de lobos marinos a las calles de Talcahuano. Por mucho tiempo, estos mamíferos se convirtieron en parte del paisaje de la ventoteca, permaneciendo en el rompeolas alimentándose las poblaciones de sardina y anchoveta o de merluza y también de los restos de pescado que los comerciantes vertían ahí.
Las consecuencias de la sobreexplotación pesquera también han afectado a los lobos. El agotamiento de las poblaciones de peces genera que ni el mar, ni los comerciantes, sigan proveyéndoles de los 20 kilos de carne que en promedio necesitan a diario para subsistir. Para esto, los también llamados leones marinos del sur, acuden a los basureros y rescatar de ahí algo de comida. Con este propósito, los lobos pasan a cortar el tránsito y a asustar a algunos.
La actitud de parte de estos otarios ha sido enfocada de dos maneras, que finalmente apuntan al mismo fin. El Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea ha anunciado su intención de abrir una "Mesa del Lobo Marino", es decir una instancia dónde poder fijar cuotas de captura de esta especie. El anuncio lo hizo ante algunos sectores de la pesca artesanal que han planteado el riesgo a sus capturas y a su seguridad, el hecho de que los lobos marinos intervengan en sus faenas pesqueras. Efectivamente, lo hacen y la razón es que ahí se concentra lo que en el resto del mar no hay; peces. Galilea, promotor de la ley que profundizó la privatización y la sobreexplotación pesquera, intenta salvar su reputación instando a quienes ha dejado en la pobreza, a hacer algo de dinero con los lobos. Buena jugada, estos últimos no votan y aunque interrumpen en tránsito, no hacen barricadas.
El otro enfoque es el de los propios medios de propaganda empresarial. Han concluido en que el "problema de los lobos marinos" es de seguridad. Absurdamente han entrevistado a miembros de la Armada y del municipio, y éstos han dicho que analizarán la situación en otra "mesa". La primera medida ha sido instalar una reja para que los otarios no pasen a la vía pública, junto con prohibir a los comerciantes darles los restos de pescado.
Como dicen los viejos, el hilo se corta por lo más delgado. Atrapados entre un mar sin peces y una reja, o cazados por otro hambriento, los lobos tendrán el fin del que se habían salvado años antes, cuando su piel se vendía cara y lucía en los lomos de los despreciables de siempre.
Por: resumen.cl - Publicado en Ecoceanos.org - fotos de http://www.flickr.com/photos/enelpalaciodelarisayeldolor/ - http://www.radiodelmar.cl
Nuevamente los lobos marinos generaron inconvenientes en talcahuano, luego que uno de estos mamíferos marinos saliera a la calle generando expectación entre automovilistas y peatones. La armada sostuvo que carece de responsabilidad en la salida de estos animales desde el agua, aunque coordina reuniones con otros organismos para prevenir mayores problemas. Pescadores afirman que la sobreexplotación de las pesquerías genera hambruna en estas especies ya que no tienen pescado para comer. Mientras tabto el Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, promotor de la ley que profundizó la privatización y la sobreexplotación pesquera, intenta salvar su reputación instando a quienes ha dejado en la pobreza, a hacer algo de dinero con los lobos. Buena jugada, estos últimos no votan y aunque interrumpen en tránsito, no hacen barricadas.
En estos últimos días volvió a concentrar la atención pública la salida de lobos marinos a las calles de Talcahuano. Por mucho tiempo, estos mamíferos se convirtieron en parte del paisaje de la ventoteca, permaneciendo en el rompeolas alimentándose las poblaciones de sardina y anchoveta o de merluza y también de los restos de pescado que los comerciantes vertían ahí.
Las consecuencias de la sobreexplotación pesquera también han afectado a los lobos. El agotamiento de las poblaciones de peces genera que ni el mar, ni los comerciantes, sigan proveyéndoles de los 20 kilos de carne que en promedio necesitan a diario para subsistir. Para esto, los también llamados leones marinos del sur, acuden a los basureros y rescatar de ahí algo de comida. Con este propósito, los lobos pasan a cortar el tránsito y a asustar a algunos.
La actitud de parte de estos otarios ha sido enfocada de dos maneras, que finalmente apuntan al mismo fin. El Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea ha anunciado su intención de abrir una "Mesa del Lobo Marino", es decir una instancia dónde poder fijar cuotas de captura de esta especie. El anuncio lo hizo ante algunos sectores de la pesca artesanal que han planteado el riesgo a sus capturas y a su seguridad, el hecho de que los lobos marinos intervengan en sus faenas pesqueras. Efectivamente, lo hacen y la razón es que ahí se concentra lo que en el resto del mar no hay; peces. Galilea, promotor de la ley que profundizó la privatización y la sobreexplotación pesquera, intenta salvar su reputación instando a quienes ha dejado en la pobreza, a hacer algo de dinero con los lobos. Buena jugada, estos últimos no votan y aunque interrumpen en tránsito, no hacen barricadas.
El otro enfoque es el de los propios medios de propaganda empresarial. Han concluido en que el "problema de los lobos marinos" es de seguridad. Absurdamente han entrevistado a miembros de la Armada y del municipio, y éstos han dicho que analizarán la situación en otra "mesa". La primera medida ha sido instalar una reja para que los otarios no pasen a la vía pública, junto con prohibir a los comerciantes darles los restos de pescado.
Como dicen los viejos, el hilo se corta por lo más delgado. Atrapados entre un mar sin peces y una reja, o cazados por otro hambriento, los lobos tendrán el fin del que se habían salvado años antes, cuando su piel se vendía cara y lucía en los lomos de los despreciables de siempre.
Por: resumen.cl - Publicado en Ecoceanos.org - fotos de http://www.flickr.com/photos/enelpalaciodelarisayeldolor/ - http://www.radiodelmar.cl
