Los incendios forestales en Guatemala ya alcanzan el 74% de los registrados en 2023

Que haya incendios forestales en Guatemala en esta época del año es habitual. Anualmente, miles de hectáreas de bosques son consumidas por las llamas. Pero este año, inyectado por el aumento de las temperaturas, el país vio arder el volcán de Agua durante más de tres semanas, una tragedia que ha dejado daños en el sector agrícola del departamento de Sacatepéquez y en la fauna local; y que, además, es un mal presagio para un país que se caracteriza por sus bosques, sus montañas y por sus más de 30 volcanes, de los cuales cuatro se mantienen activos.

Sofía Menchú

Según datos de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), en lo que va de 2024 se han contabilizado 721 incendios forestales frente a los 980 de 2023, lo que equivale a casi el 74% de los ocurridos el año pasado, cuando el fuego consumió 37.681 hectáreas.

“Las previsiones de este año en el tema de incendios forestales no son buenas. Estamos en presencia de lo que se conoce como un año del Niño y esos años son normalmente más secos. Otra causa que ha influido ahora en el aumento de incendios en Guatemala es un calentamiento que inició hace un año en el Atlántico, el Caribe y el Golfo de México que provocó que 2023 fuera calificado por la Organización Meteorológica Mundial como uno de los años más calurosos registrados en la historia.
“Este calentamiento todavía del Atlántico, del Caribe y Golfo de México y el fenómeno del Niño en la parte del Pacífico Ecuatorial son los que están modulando el clima para este año 2024. Por lo tanto, hemos venido informando que las temperaturas, sobre todo, para los meses de marzo y abril van a estar muy altas”, le dice a América Futura, César George, meteorólogo del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología.
La paradoja de la naturaleza
El 20 de febrero, el Observatorio de Territorio y Clima de la Universidad Rafael Landívar que utiliza datos del Sistema de Información sobre Incendios para la Gestión de Recursos de la NASA, detectó el primer punto de calor en el volcán de Agua sobre las 13 horas. Pero para la madrugada del 21, ya había más de 30 detecciones de los cuatro satélites. “A esa hora, ya se trataba de un incendio grande declarado”, indicó la Universidad en un boletín técnico. El volcán de Agua tiene una altura de 3.776 metros sobre el nivel del mar y está ubicado entre los departamentos de Escuintla y Sacatepéquez, a unos 50 kilómetros al suroccidente de la capital guatemalteca. Es, además, uno de los más visitados por turistas nacionales y extranjeros. “Ha habido incendios, pero de un día o un par de días, no con la magnitud con la que lo vimos esta vez. El fuego en el volcán se podía observar desde varios puntos de la Ciudad de Guatemala. De acuerdo con la Conred, 10.477 personas participaron en las tareas de extinción el fuego, entre bomberos, soldados y técnicos. El gobierno pidió ayuda internacional para combatir el siniestro y recibió 300.000 dólares de Taiwán. ¿Qué detonó el fuego en el volcán de Agua? Esa es una respuesta que no tienen ni las autoridades, ni los expertos, ni los vecinos del área. Según Tal, en ese sector no se acostumbra a hacer rozas agrícolas porque hay “mucho aire” que lo impide.
Más incendios
Los incendios forestales incrementaron a mediados de febrero y solamente dos de los 22 departamentos se han librado de ellos, según datos oficiales. La Ciudad de Guatemala, Quiché, Huehuetenango, Zacapa, Jalapa, El Progreso, Quetzaltenango, Totonicapán, Sacatepéquez, San Marcos, Sololá y Jutiapa registran desde 23 incendios hasta 133 en lo que va del año.
“Los incendios forestales normalmente se dan desde marzo hasta mayo porque son los meses de verano, y también son los meses donde se realizan las quemas agrícolas. Mientras el volcán de Agua ardía, desde el bosque de dos comunidades indígenas de Totonicapán, a unos 200 kilómetros al occidente del país, se reportaron dos incendios más. La organización 48 Cantones de ese departamento emitió un comunicado para convocar a los vecinos y socorristas a combatir el fuego. El siniestro fue apagado 13 días después del primer chispazo. El bosque que fue afectado pertenece a la Parcialidad Baquiax, una comunidad de mayas K’iche’ que desde hace 15 años se coordinan para cuidar, monitorear y controlar el área para evitar la tala ilegal de árboles y preservar los recursos naturales que obtienen del lugar. Ellos son los guardabosques de los pinos, pinabetes y cipreses que son asediados por los taladores.
En Sacatepéquez, según explica Mario Tal, los vecinos también se organizaron en grupos para combatir las llamas. Pero criticó la falta de asistencia y eficiencia del Gobierno para apagar el fuego. Ahora, adelantó que están formando una brigada que fue capacitada hace unos días por bomberos forestales para prevenir y prepararse para posibles nuevos focos de calor.

Fuente: https://elpais.com/america-futura/2024-03-12/los-incendios-forestales-en-guatemala-ya-alcanzan-el-74-de-los-registrados-en-2023.html

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