Emporios del azúcar: la inminente invasión de la caña transgénica





Una de las tendencias más destructivas de la agricultura en los últimos veinte años es la expansión de las plantaciones de soja [o soya] en el cono sur de América Latina. Agresivamente, las empresas que estuvieron a la cabeza de ese “auge” se mueven ahora a la caña de azúcar, y fijan la mira en grandes extensiones de tierra en los países del sur, donde el azúcar puede producirse muy barato.
De no oponerle resistencia, es probable que haya que enfrentar a graves impactos: la producción local de alimentos será menospreciada, habrá expulsión mano de obra y desplazamiento de comunidades o quedarán expuestos a crecientes niveles de plaguicidas. Las agroempresas extranjeras afianzarán su control del azúcar. A continuación analizamos la confluencia entre el avance de la caña de azúcar genéticamente modificada y las transformaciones de la industria azucarera global.
En un lapso de tan sólo 10 años, casi toda la pampa argentina y enormes extensiones de bosques y tierras agrícolas en Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay fueron convertidas en desiertos verdes, monocultivos de soja. [1] El auge de la soja en América Latina fue, y sigue siendo, un gran filón para el agronegocio. Al pequeño grupo de gigantes cerealeros mundiales que dominan el comercio internacional de semillas oleaginosas y el mercado de alimentos comerciales le proporcionó sitios de producción barata y abundante donde pudieron expandir y consolidar sus actividades mundiales. Esas mismas empresas, tales como Cargill, ADM y Bunge, también hicieron también miles de millones de dólares con la venta de los fertilizantes químicos requeridos, mientras que otras grandes compañías extranjeras, como AGCO y John Deere, obtuvieron pingües beneficios con la venta de tractores. Monsanto y Syngenta obtuvieron ganancias récord con la venta de sus semillas modificadas genéticamente y sus plaguicidas químicos.
La invasión de la soja se basó en un modelo de producción que gira en torno a la utilización de semillas modificadas genéticamente para soportar enormes dosis de herbicidas químicos. Monsanto proporcionó las semillas y los herbicidas mientras que una nueva generación de compañías agrícolas, dirigidas principalmente por empresarios urbanos, arrendó o absorbió grandes extensiones de tierra y administró la producción. Toda vez que se ha aplicado este modelo, los pequeños agricultores y los campesinos fueron expulsados y las comunidades locales resultaron devastadas por el éxodo rural y la contaminación con productos químicos.
Fuente: biodiversidadla.org
------------------------------------------------------

La amarga amenaza del azúcar transgénica


Eduardo Montoya Tapia
A partir de 2009, a pesar de una considerable preocupación y oposición del público, un nuevo producto transgénico será incorporado a la cadena alimenticia estadounidense: el azúcar transgénica.

Aunque hay varias campañas de oposición en curso, gracias a la desregulación otorgada por el USDA[2], en algunos estados ya han procedido a sembrar una línea transgénica de remolacha azucarera, cuyas cosechas se están obteniendo ya[3].
La remolacha azucarera es una variedad de la betarraga (Beta vulgaris L.), cuyo alto contenido de sucrosa la hacen ideal para el procesamiento azucarero. De los 10,5 millones de toneladas de azúcar que se consume anualmente en los Estados Unidos, 8 millones son producidos en su territorio. El 55 por ciento es obtenido de la remolacha azucarera, mientras que el 45 por ciento restante proviene de la caña de azúcar. Esto evidencia la importancia del cultivo, que en 2008 alcanzó las 439 560 hectáreas sembradas[4].
La remolacha azucarera transgénica no es nueva (en 1999 AgrEvo obtuvo la desregulación para una variedad resistente a glifosato)[5], aunque en aquella ocasión fue rechazada en el mercado, ya que las grandes compañías procesadoras y fabricantes (de azúcar y dulces) habían prometido no utilizarla.
Cabe indicar que para entonces, el USDA, ante una petición hecha por Monsanto en 1996, había establecido límites tolerancia de residuos de glifosato para una serie de cultivos, siendo para la remolacha azucarera de 0.2 ppm (en hojas y raíces)[6].
Sin embargo, en 1999 una nueva petición de Monsanto hizo que el USDA incrementara algunos de los límites establecidos, y el caso más evidente fue el de la remolacha, fijado en 10 ppm, es decir, un incremento de 5 000 por ciento[7].
En 2004, Monsanto (EE.UU.) y KWS (Alemania) presentaron una nueva petición para desregular su línea de remolacha azucarera, también resistente a glifosato, pero sobre la nueva base de límites establecidos. El USDA hizo pública la petición, recibiendo comentarios de varias organizaciones para no permitir la desregulación y llevar a cabo un Estudio de Impacto Ambiental completo[8]. No obstante, en 2005 la línea fue declarada como “no regulada”[9].
A diferencia de 1999, en esta ocasión ninguna compañía ha prometido nada y algunas organizaciones de productores estuvieron a favor de sembrar la remolacha RR en gran escala, lo cual viene sucediendo ya[10].
Con todo, en enero de 2008 una coalición de organizaciones presentó una demanda judicial contra el USDA[11], debido a la amenaza que representa la autorización de la remolacha RR para los productores convencionales y orgánicos, ya que la remolacha tiene polinización aérea; el evidente desarrollo de malezas resistentes a glifosato; la ausencia de un etiquetado en la cadena de alimentos, entre otras[12].
La preocupación y rechazo de mucha gente ha llevado a iniciativas de consumidores, como una campaña para que la compañía fabricante de chocolates Hershey’s no utilice azúcar transgénica[13], o de inversionistas invocando a la no siembra de remolacha azucarera transgénica[14].
Cabe recordar que un caso similar se dio con la autorización otorgada a la alfalfa RR de Monsanto, dos años atrás, cuya prohibición ha sido ratificada en septiembre de 2008. Una Corte Federal dictaminó que su autorización (por el USDA), fue ilegal y que debía llevarse a cabo un completo Estudio de Impacto Ambiental antes de considerar nuevamente su permiso.

Fuente: http://www.connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=4384&Itemid=37
__________________________________

Entradas populares de este blog

Científicos declaran oficialmente el fluoruro (flúor) como una neurotoxina

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Japón decidió deshacerse de todos los hornos de microondas en el país antes de finales de este año