Panamá: La protección contra la acidificación de los océanos es un mito mientras no se decrete moratoria y prohibición de la megaminería

La siguiente noticia nos permite denunciar el ecocidio, corrupción y gatopardismo en Panamá: «CAF destinará $1.250 millones para proteger los océanos de América Latina y el Caribe». Por Mirta Rodríguez P. La Estrella de Panamá 24 Junio 2022…

“Los océanos aparentemente sanos se enfermarán  por  el ecocidio de la megaminería en la selva primaria tropical de altura en la Cordillera Central de Panamá que pertenece al Corredor Biológico Meso Americano desprotegido (evidencia de la alta corrupción y desprecio por la biodiversidad). Océanos que se están contaminando  con los químicos tóxicos de la megaminería arrastrados por el agua de los ríos desde  la cordillera  a los océanos acidificarán sus  agua exterminará arrecifes, flora y fauna”.

Por Jorge E. Macías Jaramillo

Los recursos se usarán para diseñar e implementar proyectos de restauración de ambientes marinos y costeros, carbono azul, energía marina renovable, pesca  sostenible entre otros. El Banco  de Desarrollo de América Latina (CAF) anunció que destinará $1.250 millones en los próximos cinco años para financiar proyectos que contribuyan a preservar, dinamizar e impulsar los ecosistemas marinos y costeros de América Latina y el Caribe. Este es un banco de crédito, presta con intereses, este último es el negocio y Panamá incrementa la deuda externa más real la deuda de los panameños.
El organismo multilateral explicó  que los recursos se usarán para diseñar e implementar proyectos que promuevan la economía azul, con énfasis en la restauración de ambientes marinos y costeros, carbono azul, energía marina renovable, pesca y acuicultura sostenibles, manejo costero integrado, soluciones basadas en la naturaleza, pago por servicios ecosistémicos, ecoturismo y mejoramiento del manejo de áreas marinas protegidas, entre otros.  Indicó que actualmente, los océanos enfrentan serios problemas de sostenibilidad, en su mayoría ocasionados y acelerados por el cambio climático, como aguas cada vez más ácidas y calientes.  “Este financiamiento reafirma nuestro compromiso para liderar la lucha contra el cambio climático y el desarrollo de la economía azul en América Latina y el Caribe… uno de los primeros proyectos dentro de esta financiación es el convenio para la protección del Corredor Marino del Pacífico Tropical Oriental (CMAR), una región compartida por Colombia, Costa Rica, Ecuador y Panamá que genera $3.000 millones anuales derivados principalmente de la pesca, el turismo y el transporte marítimo.  La biodiversidad del Corredor Marino, que incluye áreas coralinas, paso de grandes migrantes, reptiles o numerosos tiburones, está vinculada con la oferta cultural y turística de costumbres, gastronomía y artesanías.
Situación de los océanos
América Latina y el Caribe contiene una de las áreas marinas productivas más importantes del mundo, con una biodiversidad única que representa una porción significativa de la biodiversidad marina mundial, hogar del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), la segunda barrera de coral más grande del mundo.
Los efectos del cambio climático en los océanos son evidentes: más del 80% de los océanos experimentaron al menos una ola de calor marina en 2020 (el 45% tuvo olas de calor fuertes, mientras que en el 28% de los casos fueron moderadas) el calor provoca reducción de stocks de peces y la muerte de corales, entre otros efectos… el verter  aguas con químicos ácidos sin tratamiento al mar.
CRFM  calcula que en 2019 la producción pesquera en el Caribe disminuyó un 40% desde su mínimo histórico registrado hace diez años.  La  FAO ha clasificado los recursos pesqueros del Caribe como los más debilitados a nivel mundial, con el 55% de las poblaciones pesqueras comerciales sobreexplotadas o agotadas.  
Las consecuencias de la mala salud de los océanos amenazan a la seguridad alimentaria global. Es imprescindible que promovamos nuevos consensos internacionales para construir economías más resilientes y diversificadas, generar nuevos empleos y preparar a la región para los desafíos asociados con la recuperación económica en un contexto de calentamiento global, ecosistemas costeros y marinos debilitados.
Presentamos  “El caso de Panamá” porque el mayor cambio climático en Panamá lo genera la megaminería con su ecocidio la que es apoyada solapada, por nuestros corruptos gobernantes que en lugar de proteger el 100 % de nuestro territorio y 100% de nuestros océanos protegen el avance y expansión de la megaminería y su ecocidio.
En Panamá la protección de los océanos es un mito  
1- Mientras no se decrete la Protección de nuestros bosques Primarios de altura en la cordillera central.   
2-Mientras no se proteja el 100 % de nuestro territorio frágil en términos de contaminación y destrucción ecológica.  
3- Mientras no se decrete la moratoria seguida de la  prohibición de la megaminería en Panamá.  Esta política juega vivo al hacer ver que firman  compromisos internacionales para proteger los océanos es falso  para no hacer nada es típica del gatopardismo. En realidad mientras no protejan los bosques en la cordillera central no pueden proteger los océanos que son contaminados  con los químicos tóxicos que genera la megaminería  que  arrastran  los ríos a los mares donde ocasionan acidificación de los mares y muerte lenta y progresiva de corales.  

«El Programa apoya a la República de Panamá en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: ODS 13, Acción por el Clima, cuya meta es la implementación de medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus repercusiones. En los últimos cinco años (2017-2021), CAF aprobó operaciones a favor de Panamá por USD 3.013 millones, lo cual representa un promedio de USD 603 millones por año. En el mismo período, los desembolsos totales ascendieron a USD 2.184 millones, que representan un promedio anual de USD 437 millones».
El apoyo del CAF a Panamá para ayudar  a proteger los Océanos al menos en Panamá serán insuficiente si los gobiernos (contrario a la voluntad de los panameños) continúan protegiendo  favorecen el avance,  expansión de la megaminería en los bosques primario de altura de la cordillera central de Panamás como lo han planeado y  su  criminal deforestación (ecocidio y amputación ecológica) contaminación e intoxicación en los nacimientos de los ríos que desde las zonas de explotación minera  bajan  hacia las costas del Océano Atlántico (Caribe panameño) y hacia el Océano Pacífico donde contaminarán estas aguas que desde las mineras  arrastran químicos tóxicos que acidificarán los mares ocasionarán intoxicación de arrecifes, flora  fauna y a seres que les consuma.
Ecocidio de la megaminería en la selva tropical de altura en la Cordillera Central de Panamá.   Las  costas y océanos se están  contaminando  con los químicos tóxicos que arrastran los ríos desde las áreas mineras hasta nuestros océanos  porque los rio que nacen en las áreas mineras algunos desembocan en  el Océano Pacífico otros en el Atlántico y nuestros gobernantes  en contubernio con los empresaurios de la megaminería solapan el ecocidio totalmente incapaces de proteger nuestros bosques tropicales ríos, Océanos y ecosistemas.
La explotación minera en los bosques de la cordillera central que a la vez pertenecen al  Corredor Biológico Meso Americano muestra que se encuentra Desprotegido a la vez es (evidencia de la alta corrupción y desprecio por la biodiversidad  por  los gobernantes postdictadura que además son cómplices del ecocidio y saque de nuestros recursos minerales.
Para los panameños es tan importante conservar y proteger nuestra Cordillera Central que forma parte del Corredor Biológico Meso Americano que viene desde el sur de México hasta Panamá como también es importante proteger  el Corredor Marino del Pacífico Tropical Oriental (CMAR), para ello es primordial que se decrete la Protección del 100 % de nuestras tierras y mares.  
Lograr el cierre de la megaminería se ha constituido en objetivo  pro vida que une a los Panameños. Es impostergable prohibir la megaminería  porque con el vertido de químicos tóxicos a arroyos y ríos que desembocan en los mares irán acidificando y contaminando los mares donde lentamente muere  flora y fauna, “los corales” importantísimos porque son refugio y nido de la fauna marina, la que disminuirá de manera progresiva intoxicadas por los químicos: metales pesados usados en la megaminería enfermar a los corales su fauna y a los humanos que los consume.

Jorge E. Macías Jaramillo. Ecologista. pacifista y médico pediatra.  
Fuentes: Rebelión

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