Los perros de Chernóbil ya no son como los demás: detectan 390 genes diferentes en su ADN
Más de 35 años después del desastre nuclear de 1986, cientos de perros viven en la zona de exclusión de Chernóbil, en Ucrania. Estas poblaciones caninas han sido observadas por científicos durante años, pero un estudio reciente ha dado un giro inesperado al relato: estos perros no presentan las típicas mutaciones causadas por radiación. En lugar de eso, su ADN muestra señales de una evolución acelerada debido a presiones ambientales extremas. Los investigadores analizaron más de 300 perros divididos en dos grupos: uno cercano al reactor nuclear y otro ubicado en la ciudad de Chernóbil, más alejada del epicentro. En el análisis genético, se encontraron diferencias significativas en más de 390 regiones del genoma, algunas de ellas relacionadas con funciones críticas como la reparación del ADN. Sin embargo, los científicos concluyeron que no hay pruebas claras de que estas alteraciones sean resultado directo de la exposición radiactiva.
por Carolina Gutiérrez Argüelles
Adaptarse o desaparecer: evolución en tiempo récord
Uno de los aspectos más fascinantes del estudio es la rapidez con la que estos cambios genéticos han ocurrido. Los perros de Chernóbil actuales son descendientes de los pocos que sobrevivieron al desastre, probablemente portadores de rasgos genéticos que les dieron ventaja en un entorno mortal. En apenas unas generaciones, estas ventajas se expandieron, creando un nuevo perfil genético único.
Las condiciones en la zona de exclusión no son aptas para la vida fácil. Clima extremo, escasez de alimentos, depredadores y aislamiento geográfico han forzado a estos perros a adaptarse o morir. Lo más asombroso es que, pese a la radiación persistente, la naturaleza parece haber encontrado caminos alternativos para resistir. Es una muestra clara de que la evolución puede ser mucho más rápida cuando la supervivencia está en juego.
Chernóbil como laboratorio natural para la ciencia
Este fenómeno ha abierto nuevas puertas en el campo de la biología evolutiva y la medicina ambiental. Los perros de Chernóbil son ahora una ventana única para entender cómo los mamíferos responden genéticamente a ambientes extremos sin intervención humana. No solo están enseñándonos sobre resiliencia biológica, sino que también podrían ofrecer claves para enfrentar futuros desafíos: desde vivir en ambientes contaminados hasta preparar misiones espaciales de larga duración.
Además, los investigadores planean estudiar otras especies en la zona para ver si han desarrollado adaptaciones similares. También están comenzando a analizar los efectos epigenéticos en estos animales: es decir, cómo el entorno puede modificar la expresión genética sin cambiar el ADN. Este enfoque podría revolucionar nuestra comprensión de la herencia biológica y la adaptación ambiental.
Más allá del mito: desmitificando la radiación
Durante años, se asumió que cualquier vida en Chernóbil estaría marcada por deformidades y mutaciones evidentes. Pero este estudio demuestra lo contrario. La evolución no necesita una explosión de mutaciones para actuar. A veces, basta con un pequeño grupo de individuos con los genes adecuados y las condiciones correctas para que una población entera cambie en pocas décadas.
Los científicos han sido claros: Esto no significa que la radiación sea inofensiva, pero sí que algunas veces produce los efectos que imaginamos. En Chernóbil, la selección natural ha hecho su trabajo, guiando silenciosamente la transformación de estos animales. Lo que comenzó como un desastre terminó revelando una historia de supervivencia y adaptación inesperada.
Los perros de Chernóbil son una prueba viviente de que la naturaleza no se detiene, ni siquiera en los escenarios más extremos. En lugar de colapsar, estos animales han encontrado formas de prosperar en uno de los lugares más hostiles del planeta. Han cambiado porque tenían que hacerlo. En este rincón del mundo, entre ruinas y radiación, los perros nos están enseñando una lección poderosa: la vida no se rinde fácilmente.
Fuente: https://ecoosfera.com/medio-ambiente/natura/perros-chernobil-cambios-genes/