Antártida / Un glaciar entero se derritió en semanas: el retroceso más rápido jamás registrado en la historia moderna
El glaciar Hektoria colapsó en semanas, un deshielo diez veces más rápido de lo normal que sorprendió a la comunidad científica: Algo sin precedentes acaba de pasar en el rincón más helado del planeta: un glaciar de la Antártida oriental colapsó en cuestión de semanas, a una velocidad diez veces mayor a la registrada desde la última Edad de Hielo. El glaciar Hektoria, que alguna vez cubrió más de 100 kilómetros cuadrados, literalmente se partió a la mitad. Lo más sorprendente no es solo la rapidez del colapso, sino que ni siquiera los científicos lo vieron venir. Un evento así redefine cómo entendemos el cambio climático en 2025 y demuestra que incluso los lugares más remotos del mundo están cambiando más rápido de lo que podemos medir.
por Carolina Gutiérrez Argüelles
Un glaciar que se deshizo antes de que los satélites pudieran reaccionar
El glaciar Hektoria se encontraba en la Antártida oriental, una zona considerada “estable” por décadas. Pero entre noviembre y diciembre de 2022, retrocedió más de 8 kilómetros en solo dos meses, una cifra récord para la era moderna. El evento fue confirmado por la Universidad de Colorado y publicado en Nature Geoscience.
Lo más desconcertante es que el hallazgo fue casi accidental: el equipo estudiaba el hielo marino de la zona cuando notó que el glaciar simplemente había desaparecido a la mitad. “Fue un colapso exprés sin precedentes desde la Edad de Hielo”, admitieron los investigadores, quienes aseguran que los satélites apenas lograron seguir la velocidad del derrumbe.
La causa detrás del colapso más rápido registrado
El misterio detrás del derrumbe llevó a los científicos a revisar datos satelitales de las últimas dos décadas. Descubrieron que Hektoria reposaba sobre una llanura submarina, una superficie plana bajo el nivel del mar que lo hacía vulnerable. Cuando una serie de pequeños terremotos sacudió la base del glaciar, parte del hielo se desprendió del lecho rocoso y comenzó a flotar sobre el océano.
A partir de ahí, fue cuestión de tiempo: las corrientes marinas abrieron grietas desde abajo, que se unieron con fracturas en la superficie, generando una reacción en cadena que acabó con la mitad del glaciar en el mar. El resultado fue una transformación radical del paisaje: una extensión de hielo de más de 100 kilómetros cuadrados reducida a la mitad en apenas semanas, dejando tras de sí un mar cubierto de fragmentos de hielo que reflejan el sol como espejos rotos.
El eco de la Edad de Hielo
Según los modelos geológicos, hace entre 15.000 y 19.000 años glaciares como Hektoria retrocedían cientos de metros al día. Lo alarmante es que ese ritmo “prehistórico” parece estar repitiéndose ahora, impulsado por el calentamiento global. El investigador Ted Scambos, del Earth Science Center de la Universidad de Colorado, explicó que este tipo de procesos pueden convertirse en dominó: “cuando un glaciar se desprende, el que está detrás queda expuesto y el colapso continúa”.
Hektoria podría ser solo el primero de una serie de glaciares en riesgo. Y aunque este evento por sí solo no elevará drásticamente el nivel del mar, es una alerta sobre lo rápido que los sistemas polares pueden desestabilizarse si las temperaturas oceánicas siguen subiendo.
Un aviso desde el fin del mundo
Aunque Hektoria es pequeño comparado con gigantes como Thwaites o Pine Island, su colapso es una advertencia de lo que podría pasar a gran escala. Si glaciares de mayor tamaño sufrieran procesos similares, el nivel del mar podría aumentar varios metros en pocas décadas. El cambio climático ya no es una predicción: es un evento que estamos viendo en vivo. Y lo que ocurre en la Antártida no se queda en la Antártida; afecta a las corrientes oceánicas, a las lluvias, al clima extremo y, eventualmente, a nuestras costas. Cada fragmento de hielo que se desprende allá abajo cambia la forma en que el planeta respira, reflejando menos radiación solar y acelerando aún más el calentamiento global.
El colapso de Hektoria no es solo una historia científica: es un espejo del momento en el que vivimos. En un mundo donde los récords de temperatura se rompen cada año, la Tierra nos está mostrando señales que ni la ciencia esperaba ver tan pronto. Tal vez el verdadero impacto no esté en los kilómetros de hielo perdidos, sino en la pregunta que deja en el aire: ¿qué más puede desmoronarse antes de que reaccionemos?
Fuente: https://ecoosfera.com/medio-ambiente/glaciar-hektoria-colapso-semanas/




