Ya ha muerto más del 70 por ciento del arrecife de coral más grande de Japón
Los corales, que viven agrupados en colonias, son fundamentales para la biodiversidad de los océanos y de las personas. En los últimos años, con el aumento de las temperaturas en los océanos, los arrecifes están perdiendo su color y su sustento alimenticio.
A medida que la temperatura de los océanos sigue aumentando, el coral del mundo está sufriendo las consecuencias. El año pasado, la Gran Barrera de Croral de Australia experimentó el más grande blanqueamiento en la historia conocida. Ahora, parece que su pariente de más al norte también está en serio peligro, porque casi tres cuartos del arrecife de coral más grande de Japón está perdido.
Justo al sur del archipiélago nipón, el arrecife está casi más cerca de Taiwan que del territorio principal de Japón, anidando entre las islas Ishigaki y Iriomote-jima. Pero las investigaciones del arrecife, en 35 lugares diferentes, han revelado que alrededor de un 70% del coral que ahí habita ha muerto por causa de las temperaturas, que en los meses de verano del año pasado fueron inusualmente altas, con dos grados más que lo normal.
Esto significa que las temperaturas promedio entre junio y agosto en la cadena de islas de Okinawa, donde está el arrecife, fueron de 30°C por primera vez desde que se empezaron a registrar en 1982, informa IFLS. Cuando el agua en que vive el coral se calienta (aunque sea dos grados), éste pierde sus pequeños organismos fotosintéticos, los que no sólo le permiten alimentarse, sino también tener esos bellos colores que lo caracterizan. Este proceso blanquea a los colares (que viven juntos en estas especies de grandes comunidades: los arrecifes), los que terminan muriendo si las temperaturas del agua no vuelven pronto a sus niveles normales.
A medida que la temperatura de los océanos sigue aumentando, el coral del mundo está sufriendo las consecuencias. El año pasado, la Gran Barrera de Croral de Australia experimentó el más grande blanqueamiento en la historia conocida. Ahora, parece que su pariente de más al norte también está en serio peligro, porque casi tres cuartos del arrecife de coral más grande de Japón está perdido.
Justo al sur del archipiélago nipón, el arrecife está casi más cerca de Taiwan que del territorio principal de Japón, anidando entre las islas Ishigaki y Iriomote-jima. Pero las investigaciones del arrecife, en 35 lugares diferentes, han revelado que alrededor de un 70% del coral que ahí habita ha muerto por causa de las temperaturas, que en los meses de verano del año pasado fueron inusualmente altas, con dos grados más que lo normal.
Esto significa que las temperaturas promedio entre junio y agosto en la cadena de islas de Okinawa, donde está el arrecife, fueron de 30°C por primera vez desde que se empezaron a registrar en 1982, informa IFLS. Cuando el agua en que vive el coral se calienta (aunque sea dos grados), éste pierde sus pequeños organismos fotosintéticos, los que no sólo le permiten alimentarse, sino también tener esos bellos colores que lo caracterizan. Este proceso blanquea a los colares (que viven juntos en estas especies de grandes comunidades: los arrecifes), los que terminan muriendo si las temperaturas del agua no vuelven pronto a sus niveles normales.
Las investigaciones han mostrado que sobre el 70 por ciento ya había muerto, pero al menos 90 por ciento ya estaba blanqueado, lo que significa que si las temperaturas del océano no bajan pronto, casi todo el arrecife morirá.
Lo que pasa en Japón sigue la terrible tendencia que ha afectado al coral desde Kiribati a las Maldivas, y que ha mostrado cómo el coral del mundo está agonizando. Estos animales (parecen plantas, pero son animales), que viven agrupados en colonias, son fundamentales para la biodiversidad de los océanos y de las personas. Los arrecifes se han recuperado del blanqueamiento en el pasado, pero el proceso puede tomar hasta 10 años. Lo preocupante es que en la actualidad, esto está ocurriendo con cada vez más frecuencia, lo que podría significar una pérdida mucho más grave, porque no les estamos dando tiempo para reponerse.
Lo que pasa en Japón sigue la terrible tendencia que ha afectado al coral desde Kiribati a las Maldivas, y que ha mostrado cómo el coral del mundo está agonizando. Estos animales (parecen plantas, pero son animales), que viven agrupados en colonias, son fundamentales para la biodiversidad de los océanos y de las personas. Los arrecifes se han recuperado del blanqueamiento en el pasado, pero el proceso puede tomar hasta 10 años. Lo preocupante es que en la actualidad, esto está ocurriendo con cada vez más frecuencia, lo que podría significar una pérdida mucho más grave, porque no les estamos dando tiempo para reponerse.
Fuente, IFLScience - El Ciudadano