Paraguay: La destrucción del ambiente, la pandemia que no miramos
Ya no sólo es el país de la sopa sólida. Gracias al posteo de Leo Di Carpio en su Instagram, Paraguay apareció ante el mundo con una nueva rareza: también tiene una laguna magenta.“Púrpura”, escribió la estrella de Hollywood, para describir el color. En Piquete Cué, Limpio, los vecinos comenzaron a denunciar los malos olores desde hace más de un año, pero no hubo atención hasta que la imagen saltó a la vista y gran parte de la Laguna Cerro se tiñó de un color imposible. Analizadas las aguas, los técnicos encontraron muestras de nitrógeno amoniacal en una concentración de 36,63, cuando el valor permitido es de 0,02. Esto la dejó sin oxígeno matando gran parte de la fauna y de la flora del entorno lacustre.
Por Jorge Daniel Zarate
La responsable de los hechos sería la firma WalTrading SA. que como toda acción de mitigación captaba agua del riacho San Francisco utilizando una motobomba y “la vertía a la laguna según manifestaciones del propietario, que estuvo presente durante la verificación, la captación de agua se realiza para diluir el material en suspensión y oxigenar, para esta acción la firma no cuenta con ningún tipo de documentación o permiso”, explicó un reporte del Ministerio del Ambiente (Mades).
La cartera contrato a la empresa Tayi Ambiental para efectuar un Plan de Remediación, que debería implementarse lo más rápido posible y cuyas acciones deberían ser costeadas por WalTrading, aunque se entiende que el estado deberá afrontar el costo y luego reclamar. “De no darse esto, se solicitará apoyo a las binacionales, al Ministerio de Obras Públicas (MOPC) o a la Secretaría de Emergencia (SEN), con el presupuesto necesario para los trabajos de recuperación de la Laguna, lastimosamente está destinado para medioambiente apenas el 0,06% de todo el Presupuesto General de la Nación, prácticamente simbólico”, afirmó el ministro del ramo, Ariel Oviedo. En tanto la empresa será demandada penalmente y el Mades ya requirió el cierre definitivo de la firma vía judicial, “todo esto, en el marco del sumario administrativo abierto que está próximo a culminar y en donde se dispondrá la sanción definitiva teniendo en cuenta la magnitud del daño que fue causado y todas las pruebas que fueron levantadas durante la investigación”. El caso está a cargo de la jueza Elsa Idoyaga y el fiscal Jalil Rachid que ya tienen imputado a Rogelio Ferreira Martins, propietario de la curtiembre Waltrading S.A., por el procesamiento ilegal de desechos. La curtiembre no puede alegar que no tenía fondos para la mitigación de daños, ya que sólo en el 2016 habría exportado cueros al Brasil por alrededor de 2 millones de dólares.
Todo se movió un poco más desde el interés de Leonardo Di Capri que es “mensajero de Paz” de las Naciones Unidas y viene militando por el medio ambiente desde joven. Se recomienda ver su muy buen documental “Antes que sea tarde” para entender lo que lo impulsa. «Francisco Ferreira, técnico del Laboratorio Multidisciplinario de la Universidad Nacional que tomó muestras del agua, dijo que el color se debe a la presencia de metales pesados como el cromo, comúnmente utilizado en el curtido de pieles de animales», le contó al actor a más de 500 mil personas en el mundo.
Mundo enfermo La pandemia del Coronavirus no detuvo la principal actividad destructiva en la tierra: La degradación del ambiente. Entre agosto de 2019 y julio de 2020 en la Amazonia brasileña la tala fue 101% mayor que hace dos años. Con sólo usar un buscador de Internet, se ve claro que la minería, se prepara para volver con todo, apenas se pueda dinamitar y seguir extrayendo.
La catástrofe ambiental es innegable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la degradación ambiental es responsable de 23% de todas las muertes en el mundo. La destrucción de bosques tropicales como el chaqueño o el del Amazonas concluye en la transmisión de virus, bacterias u hongos de los animales al hombre.
Se sabe que el Coronavirus es una enfermedad zoonótica, se transmite de animales a humanos, y tiene origen en la degradación ambiental. El 75 % de los virus infecciosos más letales de los últimos 50 años como el VIH o el Ébola, también lo son.
Otro problema es el clima, la sequía infernal que se padeció en este invierno es un síntoma ineludible a la hora de analizar el cuadro.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó que entre los años 2020-2024 la temperatura podría ser un 20 % más calurosa.
La temperatura media de la Tierra ya está, en promedio, 1,0 °C por encima del valor de la era preindustrial (1850-1900) y los pasados cinco años fueron los más cálidos de los que se tiene constancia.
En el Ártico las temperaturas están 10ºC por encima de lo normal, y en Siberia llegó a hacer 38ºC. Además, condiciones extremadamente secas provocan terribles incendios que liberan dióxido de carbono a la ya recargada atmósfera.
De esta semana: “Los incendios forestales de California son el segundo y tercero más grandes en la historia del estado”, titulan los portales. “Miles de personas han sido evacuadas de sus casas por los incendios forestales que arden en más de 200 millas cuadradas en el estado. El gobernador, Gavin Newsom, declaró estado de emergencia y solicitó ayuda internacional por los siniestros. Los incendios se producen después de una ola de calor y en medio de la pandemia de COVID-19”.
Algo que en los Estados Unidos explicaron las agencias espaciales y del clima, NASA y NOAA, respectivamente: “El aumento de la temperatura en la atmósfera y el océano está contribuyendo a la continua pérdida de hielo en Groenlandia y la Antártida y al aumento de algunos eventos extremo como olas de calor, incendios forestales y precipitaciones intensas”.
China es el principal contaminador del planeta, el segundo es Estados Unidos, el tercero es India, que siguen quemando combustibles fósiles en sus competencias tecno industriales.
Por eso, el secretario general de la OMM, PetteriTaalas, parece hablarle al viento cuando advierte: “Este estudio de alto nivel científico pone de manifiesto el largo camino que queda por recorrer si queremos cumplir el objetivo del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático de lograr que este siglo el aumento de la temperatura mundial quede muy por debajo de los 2 °C con respecto a los niveles preindustriales y de proseguir con los esfuerzos para limitar ese incremento de la temperatura a 1,5 °C”, recordó recientemente.
Pequeño despertar
Sin embargo, hay pequeñas señales de un despertar de conciencia.
Alemania, para el año 2030, quiere reducir en un 55% sus emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con el año 1990 (Kioto). La idea es llegar al 2050 con una reducción del 80 a 95% para cumplir con sus compromisos del Acuerdo de París signado en 2015.
Para ello reducirá los fertilizantes en la agricultura, habrá nuevas normas para el sector de construcción y la expansión de energías renovables.
Sin embargo, su reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI) fue apenas de 1.14% anual en promedio.
Poquito, pero con un sentido de oportunidad, vender tecnología ambiental.
Este cambio de paradigma puede ser la clave del futuro, por eso Alemania quiere ser líder en el mercado de autos movidos a electricidad en el mundo.
En 2018 tuvo 177,070 autos eléctricos e híbridos en movimiento dentro de sus fronteras y en 2019 exportó 86,475 autos eléctricos principalmente a EEUU, China y Reino Unido.
En este año invertirá 40 mil millones de euros en investigación y desarrollo, con el proyecto de sacar más de 100 modelos de coches eléctricos al mercado hacia el año 2030.
El plan de reemplazo de los autos a combustible por eléctricos es subsidiado internamente por el gobierno con bonificaciones y exoneraciones.
También aumentaron las inversiones en la investigación energética, particularmente en la técnica de baterías para autos eléctricos.
Llevará sin embargo mucho tiempo, porque sólo en 2019, Alemania importó carbón de Rusia y EEUU, petróleo crudo de Rusia y Holanda; petróleo refinado de Holanda y Bélgica y gas natural de Rusia por más de 100 mil millones de euros.
A cuidar los bosques
El modelo de producción industrialista se basa en el presupuesto de que el hombre puede destruir la naturaleza para su beneficio y es éste el elemento en crisis en las sociedades europeas.
«Existe un vínculo muy importante entre los productos que compramos y su huella medioambiental», dijo Peter Goldsmith, secretario de Estado de Medioambiente del Reino Unidoal anunciar el proyecto de ley para suprimir los productos surgidos de la deforestación ilegal de las cadenas de suministro de sus grandes empresas
Quienes venden cacao, caucho, soja y aceite de palma, deberán producirlo de acuerdo a las leyes que protegen bosques y ecosistemas o estarán sujetas a multas.
Lo hacen señalando que la deforestación representa el 11% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y el 80% de ella es causada por la producción de insumos agrícolas y la mayor parte (hasta el 90% en algunos países) es ilegal.
“Ya se ha avanzado mucho para hacer que las cadenas de suministro del Reino Unido sean más sostenibles, pero es necesario hacer más. Continuaremos trabajando en estrecha colaboración con agricultores, empresas y gobiernos de todo el mundo para garantizar que podamos proteger nuestros bosques vitales y respaldar los medios de vida a medida que reconstruimos de manera más ecológica contra el coronavirus”, dijo Lord Goldsmith.
Reafirmó además que su gobierno aumentará la contribución al Financiamiento Climático Internacional a 11.600 millones de libras esterlinas de 2021 a 2025 y comprometió otros 16 millones de libras esterlinas en fondos para ayudar a ampliar la agricultura ecológica, la conservación de los bosques y la replantación en el Amazonas.
Elena Polisano, de Greenpeace calificó de «seriamente defectuoso» al proyecto por exigir sólo el cumplimiento de las leyes de los países productores.»Todos hemos visto la forma en que el presidente (brasileño Jair) Bolsonaro ha defendido la expansión de la agricultura en Brasil a expensas de la selva amazónica». Instó entonces a supermercados como «Tesco, que vende más carne y productos lácteos y por lo tanto utiliza más soja para la alimentación animal que cualquier otro minorista del Reino Unido» a «eliminar inmediatamente a los destructores de bosques de su cadena de suministro».
Algo de esta situación se vivió localmente cuando a principios de agosto el Banco de Desarrollo Holandés (FMO, su sigla en) reprodujo en su cuenta de Twitter un artículo que muestra preocupación por la tala en el Chaco de 250 mil hectáreas de bosque por año, consignando datos de Guyra Paraguay.
Firmado por Romie Goedicke, especialista en economía verde, allí se apunta a la necesidad de respetar estándares para que el FMO haga “financiamiento responsable” de proyectos de agronegocios con bancos de nuestro país. La cuestión preocupó, al punto que el ex ministro de Hacienda, Manuel Ferreira, pidió que se levantara el tweet del banco porque tenía fotos que no correspondían al Chaco paraguayo y porque la información no está chequeada certeramente.
Como una muestra también vale citar el compromiso aceptado por el empresario Antonio Scavone Oddone de reforestar 1.860 hectáreas de bosques eliminados sin permiso legal de sus campos para evitar un juicio por delito ambiental. Propietario de Dasca Sagacy, el empresario fue hallado responsable de eliminar un bosque primario en la colonia Ñande Mba’e, distrito de Mariscal Estigarribia.
El juez Óscar Gómez dispuso que tiene que hacerlo en 2 años además de adquirir otras 200 hectáreas de certificados de servicios ambientales en concepto de indemnización, es decir, bosques que deben ser cuidados al menos por 4 años.
Quemas y bajantes
Al cierre de esta edición todavía quedaban rastros del fuego que arrasó el Banco San Miguel, en inmediaciones a la Costanera de Asunción, zona considerada como reserva, al parecer en un incendio iniciado intencionalmente con fines de especulación inmobiliaria.
Vale recordar también el incendio forestal en el Alto Paraguay que arrasó con 7 mil hectáreas de establecimientos ganaderos. La Estancia «Lidia» fue la más perjudicada al ver morir gran parte de las 4 mil cabezas de ganado que cría,
Paraguay tuvo un total de 14.418 focos de calor durante el mes de julio, informó el Instituto Forestal (Infona) en su reporte de focos de calor del 4 de agostoy los departamentos más afectados fueron, presidente Hayes, Alto Paraguay, San Pedro y Boquerón
Esta semana otros incendios consumieron pastizales y cañaverales en Guairá en un evento recurrente, cada año, en agosto, debido a la quema no controlada.
El Mades lanzó la campaña #AniRehaPy #NoQuemesPy, recordando que las quemas controladas se deben realizar con la autorización y el control del municipio, bajo pena de multa de 100 a 2.000 jornales mínimos, reiterando buenas intenciones que no han tenido efecto en los últimos años.
La bajante del río Paraná fue tan grave que fue necesario un acuerdo internacional entre nuestro país, Argentina, y Brasil para liberar el agua de las represas Itaipú y Yacyretá para permitir la navegación de barcazas a principios de agosto.
Gracias a ello, convoyes de 8 remolcadores con 104 barcazas cruzaron río abajo las esclusas del embalse de la represa de Yacyretá, transportando 115 mil toneladas de trigo arroz, maíz y soja por valor de 45 millones de dólares. El hecho permitió a su vez la importación de combustibles y fertilizantes.
La situación latinoamericana es grave, Argentina vale de ejemplo.
Posteó Charly Alberti, baterista de Soda Stereo, otro reconocido activista ambiental, sobre la situación que se vive principalmente en Córdoba y en el Delta del Paraná: “Más de 10 mil focos en lo que va del año. Los intereses económicos que destruyen bosques para negocios inmobiliarios o agropecuarios sumados a los efectos del cambio climático están destruyendo invaluables recursos que nos proveen oxígeno, alimentos, regulan el clima, el agua, y absorben CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero. Mientras todos nos cuidamos de un virus que puede dejarnos sin aire, el fuego se consume el aire del planeta”.
Argentina perdió 6,5 millones de hectáreas de bosques nativos entre 1998 y 2018: el 87% en el bosque chaqueño, el segundo foco de deforestación de Sudamérica después del Amazonas. Un total de 21 mil ha se perdieron en la porción argentina de la región chaqueña sólo durante la actual pandemia.
Señales
“Iniciativa por Multinacionales Responsables” se denomina el proyecto que será sometido a referéndum en Suiza el 29 de noviembre próximo o y que puede tener repercusiones mundiales.
“De ser aceptada, la nueva norma constitucional se aplicará a cerca de 1.500 grandes empresas. Las 580.000 pequeñas y medianas (Pymes) que cuentan con menos de 250 trabajadora/es, quedarán exentas”, comentó el auditor ambiental Sergio Ferrari en un artículo reciente.
Una encuesta de mayo pasado señalo que el 78 % de la ciudadanía votaría a favor de la iniciativa.
“En Cerro de Pasco, Perú, el agua y el aire están envenenados por metales pesados. La responsable: una gigantesca mina de la empresa Volcán – controlada por la multinacional suiza Glencore-. 70 mil personas habitan en la región, y las consecuencias, aunque generales, golpean fundamentalmente a niñas y niños. Numerosos casos de anemias, parálisis y diferentes tipos de discapacidades constituyen moneda corriente entre la población infantil.
A miles de kilómetros, en Yavatmal, en el centro de India, en apenas algunas semanas, 800 trabajadores agrícolas se intoxicaron a causa de pesticidas empleados en plantaciones de algodón. El “Polo”, uno de los químicos utilizados, cuya sustancia activa es el diafentiuron, proviene de Suiza. La trasnacional de bandera helvética Syngenta exportó hacia aquel país 75 toneladas en 2017.
La explotación infantil en cultivos de café de Guatemala destinado a la empresa Nespresso (de la transnacional suiza Nestlé), documentada en un reportaje de la Channel 4 inglesa, comprueba violaciones sistemáticas de derechos humanos”, informó Ferrari.
Normativas similares y fallos judiciales en ese sentido ya se dieron en Francia; Reino Unido y Holanda por citar ejemplos. En esta última en 2019, un tribunal aprobó el juicio contra la Shell por su actuación antiecológica en Nigeria. También, una Comisión de la Unión Europea, que concentra a 235 de las multinacionales top 1000, estudia la temática.
Alto riesgo
Contar estas historias puede ser mortal, el periodista indio Shubham Mani Tripathi fue asesinado por investigar la extracción ilegal de arena en el estado de Uttar Pradesh. Recibió 3 balazos en la cabeza el 19 de junio pasado y su jefe en el diario “Kampu Mail”, señaló a una empresaria con intereses mercantiles en la zona, vinculada a la “mafia de la arena”
Asia y América aglutinan el 66% de las agresiones mundiales a periodistas que escriben sobre medio ambiente. María Efigenia Vásquez y Abelardo Liz, son reporteros colombianos que fueron asesinados por informar sobre el acaparamiento de tierras por parte de grandes grupos privados.
En nuestro país, en enero pasado se cumplieron 19 años del asesinato de Salvador Medina por denunciar la mafia del rollotráfico en Capiibary.
También los guardaparques siguen pidiendo justicia por los asesinatos de sus pares Rumildo Toledo y Artemio Villalba, ejecutados en la Reserva Natural Privada Tapytã, Caazapá, el 18 de agosto de 2018.
Para dar una idea del riesgo de denunciar daños al ambiente, durante 2019, hubo 212 asesinatos registrados de activistas ambientales. Según Global Witness, el 40% de los asesinados fueron indígenas. A pesar de que estas comunidades representan solo el 5% de la población mundial, sus territorios representan el 20% del planeta, de acuerdo a la ONU.
Lejos de morigerarse, las multinacionales y sus socios locales usan métodos cada vez más violentos para apropiarse de las tierras vírgenes, los últimos pulmones de un planeta a punto de la asfixia.
jorge.zarate@lanacion.com.py
Fuente: https://barometrolatinoamericano.blogspot.com/2020/09/la-destruccion-del-ambiente-la-pandemia.html