Las asombrosas hormigas que producen miel comestible como las abejas

En América, los insectos se utilizan también con fines medicinales desde antes de la llegada de los españoles, como es el caso de las hormigas mieleras. Una variedad de hormigas que tiene la función de acumular miel en su abdomen para alimentar a sus comañeras.  Estas hormigas no cuentan con alas como para volar hasta las flores y alimentarse de néctar, tal como lo hacen las abejas. ¿Pero entonces cómo producen esta miel?

Las hormigas obreras estériles son las encargadas de acumular miel en su abdomen. A lo largo de la jornada van recibiendo de sus compañeras obreras, jugos de plantas que recogen por la noche. Su abdomen llega a hincharse tanto que permanecen inmóviles en sus cámaras mientras están cumpliendo esta función de almacén.
Las hormigas que necesiten alimentarse de esta miel, con tan solo tocar con sus antenas el abdomen de las mieleras, éstas regurgitarán gota a gota el brebaje.
En particular, quienes se alimentan de esta miel son las crías de hormiga hasta que llegan a su edad adulta, aunque también lo hacen todas en épocas de escasez.

La miel como medicina
Distintos géneros de hormigas, llamadas comúnmente hormigas mieleras, están presentes en los climas desérticos del Norte de África, Melanesia, Sudáfrico, Austria y América del Norte. Tal vez las más conocidas sean las hormigas mieleras de San Luis Potosí (Myrmecocystus mexicanus), ya que algunas familias siguen con esta tradición prehispánica de recolectar la miel que producen con la finalidad de tratar inflamaciones del oído, infecciones de la boca y controlar la fiebre de los niños.
Es una tarea sumamente delicada en la que intenta respetar al máximo la vida de la hormiga. Primeramente, los recolectores deben identificar los nidos, cuya ubicación conocen por tradición.
Sin embargo, deberán hacer una especie de auscultación al nido escogido, que suele medir entre dos metros de diámetro por uno de profundidad, para saber si han encontrado uno con la preciada miel. Para ello, introducirán una rama verde, removerán un poco y según cómo suene en el interior de las galerías, sabrán si han dado con el botín. Entonces, con mucho tino, abrirán las galerías hasta encontrar las cámaras donde se alojan las estas hormigas.

Las encontrarán quietas y colgando del techo en sus cámaras y las irán cogiendo una a una. Para extraer el líquido, se usará una espina de maguey con tal de perforar esa membrana esférica con mucho cuidado para no dañar la hormiga. El líquido se irá acumulando en una penca de maguey y más tarde se colará para eliminar las impurezas.
Mercedes Martha Aquino, describe que el sabor de esta miel “es ligeramente agrio al principio, pero después deja una agradable sensación de dulce frescor que se abre paso hasta la garganta”. De 15 esferas, se cosechan unos 10 ml de miel. Por lo tanto, sería imposible sustituir la miel de las abejas por este tipo de miel. Nada puede sustituir a las abejas.



Fuente: Ecoportal.net Con información de: https://www.mexicodesconocido.com.mx/  - https://www.playgroundmag.net/