El regreso de Willy

Dos libros y un pódcast han vuelto a poner en la escena cultural a ballenas y orcas, unos animales que nos enamoraron en nuestra infancia, y que tienen una larga historia no solo en la naturaleza, sino también en el arte y la literatura: Cuando éramos niñas y niños, hubo una época en la que tuvimos fascinación por las ballenas como podíamos tenerla por las Spice Girls o por Ronaldo.

Laura Casielles

En realidad, había una pequeña confusión: Willy, el cetáceo que nos había cautivado, no era una ballena sino una orca —dos especies bastante distintas entre sí, confundidas tal vez a nuestros ojos porque, en inglés, todas ellas son tipos de whale—. Pero, en todo caso, aquella película —Liberad a Willy (1993)— que despertó nuestro sueño de devolver a mar abierto a los magníficos animales que daban brincos en tanques de zoos y parques temáticos era a su vez producto cultural de un tiempo en el que las ballenas, con o sin confusión entre géneros, estaban muy presentes en el imaginario.

Fotograma de ‘Liberad a Willy’. © Apple TV.

Fueron las azules de la familia las que se convirtieron en la imagen casi pop de un movimiento ecologista que, si bien no era incipiente, sí empezaba a manejar en esos años una voluntad de alcance masivo. La amenaza de su extinción contrastaba de manera especialmente elocuente con la majestuosidad de su existencia, y una demanda que ya llevaba un par de décadas en marcha llenó nuestras carpetas escolares de pegatinas. También venía de la década de 1970 una pequeña presencia new age que en esos años llegó a nuestros discman: los cedés con sus cantos como melodía de fondo para la meditación y la relajación.
Las ballenas nunca se fueron, claro: salvada la amenaza de desaparecer, han estado todo este tiempo haciendo sus cosas por los océanos. Pero parece que últimamente están reapareciendo también en la escena cultural humana. Más allá del revival de nuestra pasión por las orcas al que nos ha conducido Gladys hundiendo yates como en una venganza en diferido por sus primas cautivas hace algunas décadas, en los últimos meses han aparecido algunos productos culturales que tienen a las ballenas como protagonistas desde miradas muy distintas. Un regreso de resonancias ancestrales… pero que hace despertar también ecos de nuestras infancias.
Un pódcast sobre la verdadera historia de Willy
El pódcast The Good Whale (La ballena buen’, aunque en la traducción se pierde la divertida resonancia a las series The Good Wife y The Good Fight, toda una declaración de intenciones) lo hace de manera explícita. Obra de Serial Productions, casa madre de algunos de los mayores éxitos del documental sonoro en Estados Unidos, indaga en la verdadera historia de la orca Willy, que en realidad no se llamaba Willy. Su nombre era Keiko y vivía en el acuario de un parque temático de México, donde era casi una mascota nacional. Hasta que Hollywood cambió su vida.

The Good Whale Trailer - Serial Podcasts

Realizada en colaboración con The New York Times, The Good Whale es, sobre todo, un relato apasionante que se escucha como una novela de intriga a medida que va desvelando capas que muestran la complejidad de su planteamiento. La propuesta engancha con anécdotas como la aparición de Keiko como personaje de telenovelas o la costumbre de los niños mexicanos de ir a contarle sus secretos a este oráculo marino, pero pronto nos lleva, como quien no quiere la cosa, a preguntas más serias.
La construcción de relatos mediáticos, la pregunta por qué es hacer algo bueno cuando se trata de un animal, el peligro que esconden las buenas intenciones… Keiko nos conduce por entre las complejidades de estas cuestiones como si nos llevase a las profundidades del mar. Cuatro de sus seis episodios ya se pueden escuchar en abierto —la serie está completa para suscriptores de The New York Times y se libera paulatinamente para el público general—; pero, además, para quienes prefieran escuchar en castellano, un primer episodio que funciona en cierto modo como resumen está disponible en Radio Ambulante, uno de cuyos fundadores, Daniel Alarcón, es también el director de este pódcast.
“Keiko era nuestra ballena”  En los años 90, millones de personas se unieron por una causa: sacar del cautiverio a Keiko, la estrella de la película “Liberen a Willy”. Pero Keiko era más que una estrella, su vida detrás de la fama revela una historia compleja sobre nuestra relación con la naturaleza. “La ballena más famosa del mundo“ es un episodio producido por Daniel Alarcón y @pacattori que se realizó en alianza con @serialpodcast y @nytimes⁠. En el link de la bio o en radioambulante.org puedes escuchar el episodio en español. Al final tenemos una sorpresa, un arreglo de la canción “Las Golondrinas” interpretada por @anatuiranmusic ⁠ Si quieres escuchar toda la serie producida y narrada en inglés por Daniel Alarcón no te pierdas “The Good Whale” en cualquier aplicación de podcast. #Keiko #FreeWilly #LiberenaWilly #Ballena #orca #TheGoodwhale #RadioAmbulante #Serial #TheNewYorkTimes
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Una novela juvenil sobre una orca que sí es libre
Una de las últimas novedades de Errata Naturae parece, por otro lado, una apuesta porque las generaciones ahora adolescentes también puedan tener su propia historia de amor con un cetáceo. Se trata de El canto de la orca (2024), una novela de Rosanne Parry ilustrada por Lindsay Moore y traducida al castellano por Susana Rodríguez Álvarez para la colección de libros sobre naturaleza para público joven ‘Los pequeños salvajes‘.

The Good Whale Trailer - Serial Podcasts

Vega, esta Willy del siglo XXI, no necesita ser liberada por nadie. Ya vive en alta mar, y su problema es más bien que sus ansias de independencia le hacen meterse de vez en cuando en pequeños líos por irse un poquito más adentro del océano de lo que sus habilidades de orca joven harían recomendable. Nadando a su sombra se van aprendiendo como quien no quiere la cosa muchos detalles sobre su especie: su organización en manadas, su particular forma de comunicarse, sus costumbres alimenticias… y sus crecientes problemas derivados de lo que el ser humano hace con su hábitat.
Las delicadas ilustraciones de Moore van mostrando también, por su parte, la variedad y los matices de la fauna que comparte ecosistema con ellas: salmones, ballenas, focas, algas… cobran vida en suaves pinceladas en blanco y negro con las que las páginas parecen volverse también de agua. Y, para quien prefiera los detalles científicos, un anexo final los proporciona: una treintena de páginas anclan todo eso que se ha entendido poéticamente a lo largo del relato con algunos datos y nombres que serán apreciados por esos «jóvenes lectores activistas» que la autora dice que son su inspiración.
Ballenas hechas de letras y de imágenes
Y es que el camino de ida y vuelta entre los libros y el mar siempre ha estado ahí, y las ballenas son unas de sus mensajeras. Ese es el hilo del que tira Paula Díaz Altozano en Ballenas invisibles (Barlin Libros, 2024), un ensayo en el que se ocupa también de estos animales, sí, pero no tanto de los que están en el mar, sino del modo en que habitan asimismo nuestras cabezas.

Siguiendo la pista de su propio deseo infantil de avistar una ballena, inicia un recorrido por la historia cultural en lo que respecta a esta figura, desde los monstruos imaginados por los griegos hasta referencias pop como las que venimos mencionando, pasando por Jonás, Moby Dick, el Leviatán, Pinocho, el capitán Nemo… Aunque no solo de novelas y películas está hecha su presencia: Paula Altozano encuentra el rastro de las ballenas en la pintura de Turner, los corsés dibujados por Fortuny, los grabados de Beale. En los poemas de Auden, Lorca, Hierro, Watanabe.
Y, sobre todo, en su propia historia. A través de una escritura libre y personalísima, lejana a todo academicismo, nos lleva en sus propios viajes: a las Azores con su familia, a estudiar a Minessotta, a Islandia siguiendo a un amor que no salió muy bien. En ninguno de ellos llega a ver a las ballenas en la costa, pero, a cambio, acaba por verlas en todas partes. Y es que la fascinación por ellas, según parece, no ha sido nunca cosa de modas: permanece a lo largo de los siglos, constante aunque medio escondida, como sus cuerpos en el agua. Y nosotras, desde tierra firme, las seguimos buscando.
«Los problemas cotidianos se reducen al pensar en ballenas, difuminados en un chorro de vapor que brilla en millones de gotas al sol», escribe Paula Altozano en este ensayo.

¿Será por eso?


Fuente: https://climatica.coop/el-regreso-de-willy/ 'El canto de la orca' (Errata Naturae, 2024) es una novela ilustrada para público juvenil que explora los lazos familiares, la supervivencia, el calentamiento global y el cambiante paisaje marino a través de las aventuras de Vega, una Willy del siglo XXI. Foto: Lindsay Moore.

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