Disruptores endocrinos, actuemos ya
Daphnia
Cada semana aparecen en los medios de comunicación y en medios especializados nuevos estudios científicos que reafirman la grave amenaza que supone para la salud humana y el medio ambiente la exposición a disruptores endocrinos (EDC), sustancias que alteran el sistema hormonal, y la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir esta exposición.
Estamos expuestos a los DE en nuestros lugares de trabajo, pero también en nuestros hogares por la contaminación de alimentos con plaguicidas, la exposición a productos plásticos y a plastificantes, el uso de algunos detergentes y por la contaminación del medio ambiente.
A finales de febrero la Comisión Europea publicó un informe que recopila el conocimiento científico existente sobre los efectos de los disruptores endocrinos y revisa la capacidad de la normativa en vigor para proteger a la salud humana y al medio ambiente.
Los daños a la salud ocasionados por la exposición a EDC incluyen:
- Daños al sistema reproductor masculino: criptorquidia, hipospadias, y reducción de la calidad del semen.
- Daños al sistema reproductor femenino: pubertad precoz, reducción de la fecundidad, abortos espontáneos, síndrome de ovarios poliquísticos, endometriosis y fibroides uterinos, partos prematuros y bajo peso al nacer, daños congénitos.
- Cánceres en órganos hormono-dependientes: cáncer de mama, de próstata, de testículos y de tiroides.
- Daños al sistema neurológico
- Enfermedades metabólicas: síndrome metabólico, diabetes y obesidad
- Desórdenes del sistema neuroinmunológico: síndrome de fatiga crónica (SFC), fibromialgia, y esclerosis múltple (MS)
Los daños al medio ambiente incluyen:
- Invertebrados: inducción de imposex (desarrollo de órganos sexuales masculinos en individuos femeninos provocando su esterilidad) e intersex (presentar características masculinas y femeninas a la vez); mortalidad de larvas, inhibición de la metamorfosis y reducción de capacidad reproductora).
- Peces: inducción de intersex, alteración de ratios de sexos, anormalidades tiroideas, cambios en comportamiento sexual.
- Anfibios: inducción de intersex y de masculinización, cambios en comportamiento sexual, alteración de la metamorfosis, alteración de niveles de hormonas tiroideas y de la función tiroidea.
- Reptiles: alteración de ratios de sexos y daños al sistema reproductor.
- Aves: alteración de ratios de sexos, malformación de órganos sexuales, reducción de la fertilidad, cambios en comportamientos reproductivos, daños al desarrollo huevos.
- Mamíferos: daños al sistema reproductor, desórdenes del tiroides, lesiones en glándulas suprarrenales.
Por otra parte, los disruptores endocrinos presentan características toxicológicas particulares que hacen que los sistemas de prevención y control tradicionales, en vigor en la normativa europea, sean ineficaces para evitar los daños causados por la exposición a estas sustancias.
Así, los EDC se caracterizan por actuar a dosis extremadamente bajas; por ser diferentes los efectos y su gravedad según el momento de la exposición, siendo periodos de especial vulnerabilidad el desarrollo embrionario y fetal; por no presentar una curva lineal dosis respuesta (esto es, pueden presentar efectos dañinos a dosis muy bajas que no presentan a dosis más altas) y, por tanto, no presentar umbrales de exposición seguros.
Los EDC están presentes, entre otros, en plaguicidas y biocidas (por ejemplo, piretrinas, clorpirifos), plásticos ( BPA en policarbonato, ftalatos en PVC, estireno en poliestireno, antimonioen PET), resinas (BPA en resinas epoxi), cosméticos (parabenos), juguetes (ftalatos), etc.
Miles de trabajadores están expuestos en sus puestos de trabajo a estas sustancias tan preocupantes y todos los ciudadanos estamos expuestos a través de los alimentos con restos de plaguicidas y del uso de los productos y artículos que los contienen. Se puede consultar una lista detallada de EDC en RISCTOX.
Por todo ello, es necesario que las autoridades no dilaten más la toma de medidas para reducir la exposición. Entre otras actuaciones pueden:
- Apoyar la adopción urgente de una definición y de criterios de identificación de EDC en Europa que garanticen la inclusión de todas las sustancias con capacidad de alterar el sistema endocrino y tengan en cuenta sus singularidades toxicológicas.
- Apoyar la inclusión de objetivos y plazos concretos para eliminar EDC en el 7º Plan de Acción Comunitario en Materia de Medio Ambiente.
- Incluir los EDC como sustancias de riesgo en la normativa laboral, con consideración similar a los cancerígenos y mutágenos.
- Prohibir los productos y artículos destinados a niños y embarazadas y los envases alimentarios que contengan EDC.
- Prohibir los ingredientes activos de plaguicidas y biocidas con capacidad de alterar el sistema hormonal.
- Proporcionar a ciudadanos, trabajadores y profesionales información sobre vías de exposición a EDCsy cómo evitarlas.
Se pueden encontrar recomendaciones para reducir la exposición a disruptores endocrinos en el ámbito laboral y en los hogares en la sección sobre disruptores endocrinos de la web de ISTAS
Dolores Roman es Coordinadora del Área de Riesgo Químico de ISTAS