Europa huye hacia adelante con su compromiso climático para 2040 sin cumplir lo ya pactado
Partidos verdes y expertos en diplomacia medioambiental muestran su preocupación por las presiones de la extrema derecha para que no se apliquen las medidas necesarias para alcanzar los objetivos fijados: Europa se compromete a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero un 90% con respecto a 1990 para el año 2040. O al menos eso han acordado los Veintisiete. Un pacto que incluye flexibilidades, como la venta de crédito a terceros países, que podrían limitar la rebaja real interna al 80%. Los partidos verdes califican los objetivos fijados de "patada hacia delante", mientras los expertos se preguntan por la manera en la que finalmente se implementarán las medidas para hacer realidad lo firmado sobre el papel.
Adhik Arrilucea
El objetivo del 90% se ha pactado entre este martes y este miércoles en Bruselas, durante una reunión con los ministros medioambientales europeos. En dicho encuentro también han negociado la actualización de Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), un documento que detalla el plan de acción contra la crisis climática que las partes de la cumbre del clima deben renovar cada cinco años.
La trigésima edición de este encuentro de alto nivel, la COP30, tendrá lugar del 10 al 21 de noviembre, por lo que los Veintisiete han logrado in extremis acordar la NDC de la UE. En concreto, han acordado una reducción de las emisiones del 66,25% al 72,5% para 2035, en comparación con los niveles de 1990. "Se trata de un compromiso muy bueno y sólido, y lo mejor que podíamos lograr colectivamente. Y no es poca cosa", ha afirmado el ministro danés de Clima, Lars Aagaard. Por su parte, la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, lo ha considerado un "un gran avance" que refleja "el liderazgo" y "la unidad de Europa" de cara a la cita de Brasil.
Estrategias que no están a la altura de la idea
La negociación de la nueva NDC llega después de que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicara este martes su Informe sobre la Brecha de Emisiones 2025. El estudio advierte que las proyecciones de calentamiento global para este siglo con las NDC más recientes–sin contar la europea– se sitúan ahora entre 2,3°C y 2,5°C, mientras que las proyecciones basadas en las políticas actualmente en práctica alcanzan los 2,8 °C. Las cifras superan con creces el límite de 1,5ºC marcado por el Acuerdo de París, que este año cumple su primer decenio. La organización subraya que de hecho es "muy probable" que se supere este umbral en la próxima década.
Los resultados revelan que los diseños de estrategias para alcanzar las metas aprobadas no están a la altura de las mismas. "El problema es que si no se van dando los pasos, no se va a llegar a esa reducción de emisiones", advierte en declaraciones a Público el coordinador federal de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde. "Es imprescindible que haya un objetivo ambicioso para 2040, pero para llegar a él hay que cumplir los objetivos de reducción que están establecidos y no se están cumpliendo", lamenta.
¿Y los compromisos antiguos?
"Cuando llega el momento, no se hacen los deberes y no se producen las reducciones", critica. Y es entonces cuando se compensan las tareas incumplidas con compromisos más ambiciosos. "No puede ser que todo sea una patada hacia adelante. Objetivo de reducción sí, pero aplicación real en las políticas ya", remarca el político.
La coportavoz de Verdes Equo, Mar González, también indica a este diario que los objetivos marcados estos días en Bruselas "suenan a nuevas promesas cuando ni siquiera están cumpliendo las antiguas". Sin embargo, encuentra una contraparte positiva en esta dinámica: "Si subes el listón cuando no has cumplido con el anterior, eso centra el debate y nuestras exigencias. Ahora, cuando hablemos de dejar de subvencionar (combustibles) fósiles, ya no será una opción radical o una ocurrencia. Será la única opción si no queremos pensar que nos están tomando el pelo".
El coordinador federal de Alianza Verde apunta a presiones de la extrema derecha como uno de los factores que ralentizan la política verde en Europa y también en España. "Las zonas de bajas emisiones no se están poniendo en marcha, la introducción del vehículo eléctrico va muy despacio" y también "se está produciendo un aumento de emisiones, fundamentalmente debido a un aumento en la utilización del gas en la generación eléctrica".
Desde la composición del nuevo Europarlamento de la legislatura actual, la CE ha dado un giro de 180 grados a muchas de las políticas climáticas que hacían de la UE uno de los actores más ambiciosos del norte global en esta materia. La Comisión presentó en febrero su propuesta Ómnibus I, una iniciativa que todavía debe debatirse en la Eurocámara y que, de salir adelante, debilitaría la ambición del Pacto Verde Europeo. Precisamente por este motivo varias organizaciones ecologistas organizaron el pasado mes de septiembre una marcha de Maastricht a Bruselas. Los manifestantes exigieron que las eurodiputadas y eurodiputados vuelvan a situar los derechos sociales y la protección del medio ambiente como prioridad principal.
Pese a los compromisos a los que han llegado los ministerios medioambientales de los países, Agnès Delage, catedrática de Ciencias Sociales en la Universidad Aix Marsella de Francia y miembro del grupo ecologista Rebelión Científica, recalca en declaraciones a Público que la UE "llega a la COP30 presionada por la tormenta de desregulación que sopla en Bruselas". Hace hincapié en que "los gobiernos empujan para rebajar exigencias (climáticas), maquillándolo con palabras como 'simplificación industrial' o 'flexibilidad'".
Esta es precisamente la palabra que desregula la ambición del compromiso comunitario del 90% marcado para 2040. "Un elemento central son las flexibilidades que la Comisión tendrá en cuenta a la hora de diseñar los futuros instrumentos legislativos para alcanzar este objetivo climático", indica la CE en un comunicado sobre el reciente acuerdo. En concreto, se permitiría a los países comprar créditos de carbono extranjeros para cubrir hasta el 5% del objetivo de reducción de emisiones, un permiso que hasta ahora era del 3%. Esto debilitaría efectivamente al 85% las reducciones de emisiones exigidas a las industrias europeas y pagaría a terceros países para que rebajaran las emisiones en nombre de Europa.
Aagesen ha explicado ante los medios que, más adelante, se podría introducir "un 5% más o no" mediante vías adicionales en la propuesta que elaborará la Comisión Europea y que deberán respaldar el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE. Laurence Tubiana, una de las artífices del Acuerdo de París y directora de la European Climate Foundation, considera que "incluso con las flexibilidades acordadas, está en consonancia con su compromiso de alcanzar cero emisiones netas para 2050". No obstante, recalca que "la tarea consiste en poner en marcha las políticas y las inversiones necesarias para cumplirlo".
Empoderamiento climático para cumplir las metas
Rafael Jiménez Aybar, consejero en Democracia Medioambiental de la Fundación Westminster para la Democracia (WFD), señala a Público que la implementación de las últimas NDC ha sido "problemática" en todos los países por la resistencia a la que se han enfrentado. Estos compromisos, que tenían "un nivel de ambición climática X", encontraron un nivel de resistencia proporcional. Asimismo, pronostica que las nuevas NDC que se presentan en la COP30, que tienen una ambición "X+1", también se toparán con una confrontación todavía mayor.
Para ello, el experto en diplomacia climática propone recurrir al Action for Climate Empowerment (ACE), un término adoptado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Jiménez Aybar explica que es un trabajo voluntario que pueden realizar los países y que se centran en educación, formación, sensibilización pública, participación pública, acceso público a la información y cooperación internacional en materia medioambiental.
"Algunos países se lo toman más en serio que otros, con programas de acercamiento, formación, participación, buenas practicas.... para cerrar la brecha entre ciudadanía y acción climática", aclara. El experto incide en que las actividades enmarcadas en ACE pueden ser "una estrategia de facilitación política para implementar las NDC". De este modo, se pueden generar consensos sociales que apoyen la implementación de medidas necesarias para alcanzar los compromisos climáticos pactados.
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Fuente: https://www.publico.es/sociedad/m-ambiente/europa-huye-adelante-compromiso-climatico-2040-cumplir-pactado.html - Imagen de portada: Caricaturizan a líderes mundiales en una protesta contra la insuficiencia de sus decisiones para combatir la crisis climática, en Belém (Brasil), a 5 de noviembre de 2025.REUTERS/Adriano Machado
