México / Mahahual está nadando en aguas negras: el Caribe está cambiando frente a nuestros ojos
México alberga cientos de espacios naturales que hoy están en riesgo gracias al turismo poco consciente y desmedido, como consecuencia de la globalización de los espacios: En octubre del 2024, la mundialmente famosa empresa hotelera Royal Caribbean, presentó la nueva sede de sus destinos conocidos como Perfect Day, un megaproyecto de más de 1 000 millones de dólares situado sobre las costas caribeñas en Mahahual; ofreciendo la experiencia de un nuevo “paraíso de ensueño” para disfrutar, con fecha de apertura en el 2027. El comienzo de este nuevo desarrollo ha causado conmoción en la comunidad perteneciente al pueblo costero, pero, sobre todo, preocupación sobre los impactos que sufrirá este espacio natural que además, se encuentra a la orilla del segundo arrecife de coral más grande del mundo.
por Carolina Gutiérrez Argüelles
Destrucción de un paraíso natural.
Mahahual, uno de los puntos más valiosos del Caribe mexicano, atraviesa una crisis ambiental que amenaza la vida marina, la salud humana y la integridad de su ecosistema. Aguas negras y residuos urbanos están alcanzando manglares, humedales y el arrecife mesoamericano, transformando un paisaje natural único en un entorno vulnerable. Lo que sucede aquí ya no es un problema aislado: se trata de un desequilibrio profundo que expone las fragilidades de un paraíso que parecía inagotable. Este escenario obliga a observar más de cerca lo que está ocurriendo bajo la superficie. Mahahual ha crecido con una velocidad que su infraestructura no logra sostener. La llegada diaria de cruceros y la expansión de pequeños hoteles han sobrepasado la capacidad de su planta de tratamiento, provocando que aguas negras lleguen a zonas donde jamás deberían estar. Investigadores como Thomas J. Goreau documentaron en 2018 un aumento inusual de algas, una señal inequívoca de contaminación por nutrientes procedentes de aguas residuales. Por otra parte, es alta la posibilidad de que las comunidades cercanas se vean desplazadas y excluidas con el tiempo, no sólo por el limitado acceso de recursos, sino por la privatización de zonas costeras y la amenaza a sus actividades económicas con la llegada de más negocios multinacionales a la región.
Mahahual y la creciente contaminación por aguas negras
En varias zonas urbanas y turísticas, la falta de drenaje ha permitido que los desechos se filtren hacia los humedales y, finalmente, al mar. Algunos establecimientos incluso inyectan aguas residuales en el subsuelo, lo que acelera su llegada al arrecife mesoamericano. Cada filtración altera un ecosistema que depende del equilibrio químico del agua para sobrevivir.
Impacto en el arrecife mesoamericano y en la biodiversidad costera
El arrecife mesoamericano es uno de los tesoros ecológicos más importantes del planeta: hogar de corales, peces, tortugas, crustáceos y organismos esenciales para la salud del Caribe. Sin embargo, las aguas negras aportan nutrientes que disparan el crecimiento de algas, reduciendo la luz que los corales necesitan para realizar fotosíntesis. Cuando esta relación se rompe, los corales pierden fuerza, enferman y pueden morir.
Biólogos como Torcuato Pulido advierten que el exceso de nutrientes, combinado con otros factores como el calentamiento global y la acidificación del océano, coloca al arrecife en un estado de estrés crónico. Cada coral debilitado afecta a docenas de especies que dependen de él para refugio, alimentación o reproducción.
Este deterioro también amenaza especies en riesgo como el manatí, que depende de pastos marinos sensibles a los cambios en la calidad del agua.
Riesgos para la salud y para la vida en los manglares
El problema no termina en el mar. Las filtraciones de aguas negras también están contaminando manglares, uno de los ecosistemas más importantes para la defensa natural contra huracanes y tormentas. Los manglares actúan como barreras vivas y, al mismo tiempo, como criaderos de peces y aves. Cuando reciben aguas contaminadas, pierden su capacidad filtrante y se vuelven más vulnerables a enfermedades y pérdida de vegetación.
En cuanto a la salud humana, el contacto con aguas residuales puede causar infecciones gastrointestinales, dermatitis y enfermedades transmitidas por mosquitos, como dengue o zika, debido a la proliferación en áreas donde el agua queda estancada. La contaminación del agua se convierte así en un problema que afecta tanto a la vida silvestre como a las comunidades que dependen de la salud del ecosistema.
Un paraíso en peligro por falta de infraestructura y vigilancia
Aunque la planta de tratamiento asegura funcionar dentro de sus límites, habitantes y activistas coinciden en que su capacidad quedó rebasada hace años. El crecimiento urbano desordenado, la ausencia de drenaje adecuado y la falta de inversión en infraestructura hacen que la contaminación siga avanzando sin freno.
Las autoridades, por su parte, han señalado a hoteles, desarrollos inmobiliarios y cruceros, mientras los estudios ambientales muestran que la responsabilidad es compartida. Sin acciones coordinadas y vigilancia estricta, Mahahual seguirá acumulando daños que podrían ser irreversibles. La pérdida de este ecosistema tendría un impacto profundo en la vida marina, en las especies protegidas y en la salud de quienes habitan y visitan la región. Ya que se encuentra en el corazón de dos áreas protegidas y bordea con la reserva de la biosfera Bancho de Chinchorro y la SAM
Mahahual se encuentra en un punto decisivo. La contaminación por aguas negras no solo afecta su paisaje, sino la vida marina, los manglares, el arrecife mesoamericano y la salud humana. Lo que está en juego es la continuidad de un ecosistema que ha sostenido especies, comunidades y territorios durante siglos. El futuro de este lugar dependerá de la capacidad colectiva para frenar el deterioro antes de que sea demasiado tarde. ¿Qué significa perder un lugar así para la región y para el Caribe completo?
Fuente: https://ecoosfera.com - Referencia de la noticia: Metored - Salvemos el Mahahual, campaña de firmas en Change.org


