Condiciones definitivas
Empresa celulósica aún no decide si se ubica en Uruguay o Brasil
La compañía portuguesa Portucel estaría más cerca de instalar su planta de celulosa en Brasil en lugar de Uruguay, por las mejores posibilidades de infraestructura que ofrece el territorio brasileño. No obstante, es dable esperar que la decisión final de la empresa no se conozca hasta el año que viene.
Portucel tiene la intención de instalar una planta de celulosa que se ubicaría en Uruguay o Brasil, aunque también se ha manejado la posibilidad de Mozambique. Con ese propósito ha realizado estudios de factibilidad en los dos países, aunque Uruguay había sonado con más fuerza. El proyecto de Portucel implicaría una inversión de 1.500 millones de dólares e incluiría la elaboración de papel en el Estado elegido.
Según el diario portugués Jornal de Negocios, el presidente ejecutivo de Portucel, José Honório, informó que la empresa está finalizando “estudios cruciales” en Brasil para “poder tomar una decisión definitiva” sobre el país en el que se instalará.
Honório explicó que en Uruguay existe una traba que “depende exclusivamente del gobierno”. El país “tiene una saturación de su estructura portuaria existente” y “una necesidad de concretar inversiones en un puerto de aguas profundas”, lo cual depende de una decisión gubernamental.
Según informa el diario uruguayo El País, en marzo de este año el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, había declarado que la empresa mantenía el interés por invertir en Uruguay y que estaba avanzando en las negociaciones.
En un reporte sobre sus resultados empresariales del primer semestre, Portucel asegura que continuará estudiando las oportunidades para expandir sus negocios en América Latina y África, con una inversión muy significativa en términos económicos y técnicos. Pero advierte que para ello exigirá un amplio y completo paquete de condiciones que le permitan asegurar la viabilidad de su inversión.
En abril una fuente oficial de la empresa, no revelada por Jornal de Negocios, dijo que se estaban evaluando las condiciones que presenta el escenario uruguayo frente a la eventual inversión. “Entre estas condiciones tiene importancia decisiva la estructura logística requerida para un proyecto de esta envergadura, especialmente en lo que respecta a los medios de transporte, sobre todo las vías férreas y carreteras, y la disponibilidad de un puerto oceánico para la exportación de la pasta de celulosa, con la capacidad, eficiencia y economicidad necesarias”, indicó la fuente.
Uruguay ya tiene una planta de celulosa instalada en la localidad de Fray Bentos, departamento de Río Negro, perteneciente a la empresa finlandesa UPM-Kymmene. Esa compañía es de las mayores propietarias de plantaciones forestales en el país, dedicadas principalmente a la industria de la celulosa.
Se calcula que aproximadamente un millón de hectáreas del territorio uruguayo están forestadas. El país tiene unos 16 millones de hectáreas cultivables en total. Grandes transnacionales como la sueco-finlandesa Stora Enso, la chilena Arauco y la estadounidense Weyerhaeuser se destacan entre las principales dueñas de monocultivos de árboles en el pequeño país sudamericano.
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