El cambio climático está matando de hambre al lémur del bambú

De aspecto grisáceo y orejas blancas, el lémur grande del bambú (Prolemur simus) es un primate endémico del sudeste de Madagascar que está catalogado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una especie en peligro crítico de ext inción. Esta circunstancia se debe, en parte, a que es un animal con una dieta muy especializada en la que prácticamente sólo hay lugar para el bambú. Lo mismo le ocurre al panda gigante que, originario de las montañas de la China central, se alimenta en un 99 % de esta misma planta, motivo por el que el clima y el agua que mantiene con vida al bambú son tan importantes para estos dos animales.

Elena Martínez Batalla

Así, el cambio climático, una de las muchas consecuencias del cual es la falta de lluvias en ciertas zonas del planeta, impide que estas plantas se mantengan tiernas, conserven todos sus nutrientes y estén sabrosas, unas características que la sequía se lleva por delante.
El clima afecta a la flora y, de rebote, a la fauna que de esta última se alimenta. Y es precisamente esto lo que constata un estudio publicado en la revista científica Current Biology (Octubre, 2017).
El documento, elaborado por un grupo de investigadores de Australia, Estados Unidos, Finlandia y Madagascar alerta de que estos animales han tenido que adaptarse a la sequía y acostumbrarse a comer el tronco leñoso del bambú –conocido como culmo-, en vez de alimentarse de los brotes más tiernos y nutritivos durante cada vez períodos más largos.
Adicionalmente, esto coincide con una estación seca que en Madagascar es cada vez más larga, lo que induce a retrasos de hasta tres meses de la estación de lluvias. De hecho, el cambio de las condiciones con respecto a las décadas anteriores es tal que estos animales se han visto obligados a desarrollar una dentadura más compleja y especializada a fin de poder ingerir la caña de bambú, según el trabajo.
Por todo ello, los expertos relatan en el estudio que la falta de agua está matando lentamente a esta especie de lémures, cuya población estaba mucho más extendida en el pasado, según confirman numerosas pruebas paleontológicas halladas en la zona. En la actualidad la especie sólo permanece en Madagascar donde la estación seca, comprendida entre agosto y noviembre, es más corta.
Además, el estudio, para el desarrollo del cual se observó a los lémures de forma ininterrumpida durante 18 meses, denota que el gran lémur del bambú estaría modificando sus hábitos y se estaría adaptando al ciclo de crecimiento de esta planta, pues su alimentación depende en un 95 % de ello.
Los expertos añaden, asimismo, que la falta de precipitaciones y el esperado incremento de las temperaturas podrían tener un efecto similar sobre los osos panda, también amenazados por la desforestación o los cambios de distribución del bambú. Por ello, para ambas especies los investigadores sugieren ahora construir corredores de bambú para así conectar poblaciones aisladas de pandas y lémures, lo que ayudaría a expandir sus hábitats.

Artículo científico de referencia:
Jussi T. Eronen, Sarah Zohdy, Alistair R. Evans, Stacey R. Tecot, Patricia C. Wright, Jukka Jernvall. Feeding Ecology and Morphology Make a Bamboo Specialist Vulnerable to Climate Change. Current Biology, 2017; DOI: 10.1016/j.cub.2017.09.050
Fuente: http://www.lavanguardia.com/natural/20171127/432944299596/cambio-climatico-matando-hambre-lemur-bambu.html

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