México: Cofepris aprueba primer consultorio tradicional indígena, que integra prácticas curativas yaquis, en Sonora

Este 18 de julio quedará marcado como un antes y un después para la medicina ancestral en México. Ese día, la Cofepris aprobó el funcionamiento del primer consultorio de medicina tradicional indígena en Sonora, dentro del hospital IMSS Bienestar de Vícam Switch, en plena Nación Yaqui. La responsable: María Francisca Rosario Matuz, conocida cariñosamente como doña Panchita. No se trata solo de una apertura de consultorio, sino de un reconocimiento histórico: por primera vez, un espacio institucional respalda oficialmente prácticas como infusiones, ungüentos, masajes y limpias tradicionales, integrándolas al sistema público de salud.

por Carolina Gutiérrez Argüelles

¿Quién es doña Panchita?
Doña Panchita no es una figura improvisada. Lleva más de 15 años practicando medicina tradicional yaqui, heredada de su madre y de su tía, la reconocida sanadora María Matuz. Su historia empezó de niña, observando partos y aprendiendo remedios que jamás se enseñaron en un aula. “Yo aprendí de mi mamá porque ella sanaba, y también era partera. No me dejaban entrar, pero siempre miraba”, recuerda.

En el patio de su casa crece un auténtico arsenal natural: guayabos, ruda, epazote, hierba del golpe y tabachín de la sierra. Cada planta tiene un propósito: aliviar riñones, regular la presión, combatir la diabetes. El monte de la Nación Yaqui es su farmacia viva, aunque la sequía amenaza con borrar algunas especies esenciales.
¿Cómo funciona este nuevo modelo de atención?
El hospital IMSS Bienestar de Vícam Switch fue inaugurado el 12 de julio de 2025 por la presidenta Claudia Sheinbaum como parte del Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui. Cuenta con quirófanos, sala de neonatos, 30 camas y 56 especialistas.

En su interior, el consultorio de doña Panchita no compite con la medicina moderna: la complementa. Un paciente puede atenderse con el médico institucional, con la sanadora o con ambos. No se trata de excluir, sino de sumar. El modelo incluso incluye la colaboración con una partera yaqui capacitada por médicos para asegurar que la atención obstétrica respete la cultura, pero cumpla estándares de seguridad.
La Farmacopea de los Pueblos Originarios: un paso más en la validación
En paralelo, la Cofepris presentó el primer fascículo de la Farmacopea de los Pueblos Originarios, dedicado al pueblo Yaqui. Este documento valida científicamente el uso medicinal de 25 plantas que esta comunidad ha empleado por generaciones.

La idea no es solo reconocer que funcionan, sino documentar cómo se usan, cómo se identifican y en qué dosis. El siguiente fascículo estará dedicado a la herbolaria totonaca. Este tipo de proyectos ponen en papel y bajo un marco técnico conocimientos que, hasta ahora, vivían únicamente en la memoria de curanderos, parteras y sanadores.
¿Por qué este consultorio lo cambia todo?
En la Nación Yaqui viven ocho pueblos entre la sierra del Bacatete, el valle del Yaqui y la costa del Mar de Cortés. Existen al menos 12 sanadores activos, y ninguno cobra por sus servicios; las personas retribuyen con propinas o regalos. La aprobación de Cofepris significa que el Estado no solo reconoce esta labor, sino que la protege y la integra a su sistema. Esto abre la puerta para que otras comunidades indígenas puedan hacer lo mismo, preservando su cultura y asegurando que sus conocimientos no se pierdan con el tiempo.
Un equilibrio entre ciencia y tradición
El reto ahora es mantener ese delicado equilibrio: que la medicina tradicional siga siendo fiel a su esencia, pero que también pueda convivir con la medicina moderna para ofrecer lo mejor de ambos mundos. Como dice doña Panchita: “Aquí se cura de todo. Revisamos a la gente, les damos cita cada mes y, si traen un dolor, aquí vienen. Es su espacio”.
La apertura de este consultorio y la publicación de la Farmacopea Yaqui son más que un logro administrativo: son un puente entre mundos. Un recordatorio de que la salud también es cultura, y que no todas las recetas se escriben en libros de medicina, algunas crecen en el patio de una casa y se transmiten en susurros y manos sabias. ¿Será este el inicio de una verdadera integración de los saberes ancestrales en el sistema de salud mexicano?

Fuente: https://ecoosfera.com/wellness/primer-consultorio-tradicional-indigena/

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