Ecocidios en la Biósfera


Por Lucas Chiappe
Proyecto Lemu - Epuyen

"Somos cazadores de la Era Glacial afeitados y vestidos de traje. No somos buenos pensadores a largo plazo. Preferimos atiborrarnos con carne de mamut sacrificando a todo el rebaño en el precipicio antes que ingeniarnos para conservar el rebaño y tener alimento diario para nosotros y nuestros hijos. Esa es una transición que nuestra civilización debe hacer. Y no la estamos haciendo." (Chris Hedges)

Es evidente que el  triste "modelo" de nuestras sociedades globalidiotizadas y nuestra economía capitalista, extractivista e in-humana, comienza a provocar un colapso ambiental de consecuencias imposibles de prever.
Aquí en la Patagonia, como en el resto del Hemisferio Sur estamos vivenciando un saqueo suicida y corto placista, llevado adelante por un sinnúmero de industrias y corporaciones que aceleran la extracción de los bienes naturales escenciales (agua, suelo, bosques, selvas, minerales etc) con la complicidad de algunos Gobiernos electos democráticamente, a pesar de la voluntad de la mayoría de las personas... y en contra de toda "la diversidad biológica", que termina siendo sólo un número de esta ecuación productivista... a pesar de ser el sostén gracias al cual la vida florece y nos permite desarrollarnos en este planeta...
Es como si de golpe nuestro único cobijo galáctico, se hubiera vuelto un botín de guerra de un puñado de mercenarios, al que pretenden extraerle hasta la última gota de provecho, para el disfrute de ese 1% que maneja a su antojo los destinos de la Biósfera.
Las causas obviamente son múltiples y muy complejas, aunque vale la pena no olvidar algunas de las que suelen soslayarse en los diagnósticos científicos o periodísticos que leemos o escuchamos a diario en los medios de des-información masiva:
La anestesia generalizada, causada por el nefasto consumismo compulsivo, que se desparramó por todo el planeta está provocando el mismo efecto en todas partes: La pérdida masiva de" identidad" y de "pertenencia" con nuestro entorno y con la cultura ancestral de cada comunidad y de cada ecosistema.
La falta de contacto "real” con la Naturaleza, en una sociedad cada vez más cibernética, virtual y urbanizada, también es uno de los factores clave, para que los gobernantes y sus socios ocultos, puedan seguir dictando leyes y administrando nuestros bienes comunes, como si fueran "sus dueños".
La falta de "urgencia" también continúa siendo una falencia gravísima, ya que el tiempo nos juega en contra: Sólo por dar un ejemplo, fijense como las proyecciones sobre el cambio climático fueron ampliamente superadas por la realidad: "El planeta sufrió extremos climáticos "sin precedentes" durante la última década, en la que excepto 2008, todos los años estuvieron entre los diez años más cálidos de la historia" (Org.Mundial Metereológica).
Otro factor muchas veces fundamental para este breve análisis, es el hecho de haberle otorgarle todo el poder de decisión en los temas ambientales a los supuestos “expertos”, situación que nos permite desligarnos de nuestra responsabilidad individual, y a la vez, olvidarnos que: muchos de los problemas que hoy sufrimos se deben al mal manejo o la mala interpretación de esos problemas por parte de los “expertos”.
El materialismo reinante además nos obnubila “el sentido de lo sagrado”, que poco tiene que ver con las religiones, sino con un sentimiento profundo de respeto hacia la fantástica biodiversidad de la cual formamos parte.
También es bueno recordar que la homogeneidad, la producción, la manipulación y a veces, incluso el esparcimiento, a costa de otros valores escenciales, a menudo superan la “capacidad de carga” y la "resiliencia" de cualquier espacio natural... con el consiguiente deterioro de ese territorio. Y esta situación ocurre básicamente por nuestra falta comprensión del frágil y sutil equilibrio con el que funciona cada ecosistema.
Es que en realidad no nos sirve mirar todos los documentales de la BBC o leer todos los manuales de ecología, para “escuchar” los sonidos del bosque o “sentir” la energía que nos envuelve al caminar en silencio entre los árboles de un bosque nativo... y si no los escuchamos, ni los sentimos... mucho menos vamos a entender su importancia o hacer algo para protegerlos.
Nos pasamos el día y la noche subyugados por información falsa, incorrecta e inadecuada, y a pesar de las evidencias que están delante de nuestros ojos, seguimos negándonos a enfrentar el problema, o queremos suponer que la ciencia o la tecnología nos van a salvar, como si este verdadero ecocidio que estamos provocando fuera una catástrofe que “nos ocurre” espontáneamente.
Sin embargo lo más grave es que, a pesar de vivir al borde del abismo y de estar presenciando una extinción masiva de especies... las voces de alerta que se escuchan en el mundo siguen siendo débiles, insuficientes o incluso resignadas a conformarse con alguna migaja de los beneficios del "sistema".
Y lamentablemente, a excepción de un puñado de pequeñas organizaciones conservacionistas y de algún grupo de valientes ciudadanos autoconvocados, los gritos de indignación se están reduciendo a una colección de protestas rápidamente invisibilizadas, desacreditadas o reprimidas por gobiernos que no desean buscar soluciones alternativas por miedo a dañar sus precarias economías... y por los verdaderos detentores del poder, que siguen enriqueciéndose desmesuradamente... suponiendo que el dinero los protegerá de las consecuencias que indudablemente seguirán profundizándose para el otro 99%.
Sin embargo y a pesar de tanta desaprensión, provocada por nuestra "civilización", nadie tiene “la bola de cristal” ya que el futuro sigue forjándose a través de una cadena de sucesos, la mayor parte de las veces “impredecibles”. Sin embargo no olvidemos que cada aporte individual y cada acción colectiva va sumando peso y va señalizando un camino para que la balanza pueda volver a equilibrarse... Así como la suma de una célula más otra, determina la conformación de un organismo, el cambio de una actitud individual, la modificación de la vida de una persona o de una familia, más la de otra, pueden conducir a la transformación de un tipo de vida que se ha revelado en muchos aspectos (sobre todo emocionales, afectivos, espirituales) tan insatisfactoria como estresante... Pero para que esto ocurra, es necesario el compromiso y la participación de tod@s l@s que hayan sentido en algun momento de sus vidas el inmenso privilegio de estar vivos y de estar rodeados de tanto misterio y de tanta belleza...


Debemos al pensador Boaventura de Sousa Santos la expresión de globalización contra-hegemónica. Bajo este título agrupa los proyectos, iniciativas y procesos de carácter alternativo que, creados y ejecutados por la sociedad civil, representan fisuras en el modelo dominante de la civilización industrial. Su importancia es nodal, porque muestra que existen ejemplos y casos exitosos de la “vida real” construidos sobre valores no sólo alternativos, sino opuestosa los que hoy dominan. Se trata de experiencias autónomas e independientes de los poderes políticos y económicos inspirados en el apoyo mutuo y la cooperación y basados en una economía que es ética, ecológica y solidaria.

Ecocidio es un neologismo que se aplica al daño ambiental producido por la interacción negativa del Hombre con los recursos naturales, los ecosistemas y la biodiversidad. Cuando los Seres Humanos destruyen el equilibrio ecológico, por culpa de la industrialización, la sobrepoblación o la ignorancia en contra de la Madre Tierra, se genera una alteración temporal o irreparable de los hábitats, que provoca el inevitable ecocidio. La falta de una cultura conservacionista, junto a la complicidad de los gobiernos y entes judiciales en no castigar estos delitos, terminan siendo los factores principales que conspiran a diario en la problemática medioambiental. (Carlos Fermín)

La Biosfera abarca todo tipo de vida relacionada con nuestro planeta. Esto incluye todo el medio físico que les rodea y que ellos contribuyen a conformar. La biosfera está distribuida cerca de la superficie de la Tierra, y ejerce un gran impacto en las partes no-vivas de nuestro planeta, especialmente sobre el clima, debido a que este se encuentra estrechamento conectada con la atmósfera. Es una creación colectiva de una variedad de organismos y especies que, interactuando entre sí, forman la diversidad de los ecosistemas... Tiene propiedades que permiten hablar de ella como un gran ser vivo, con capacidad para controlar, dentro de unos límites, su propio estado y evolución. (Wikipedia)


Fuente: Calendario de los Bosques andino-patagónicos 2014 - Imagen: news.soliclima.com

Entradas populares de este blog

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Sobre transgénicos, semillas y cultivos en Latino América

Antártida: qué países reclaman su soberanía y por qué