Patagonia Argentina: Declaran a la Isla de los Estados Reserva Natural
En la Isla de los Estados hay 17.000 hectáreas de bosque nativo, anidan allí cormoranes y petreles y existen en sus costas algunas de las colonias más grandes de pingüinos de Magallanes y de penacho amarillo. Fue declarada Reserva Natural Silvestre. Julio Verne se inspiró en el faro que ilumina estos solitarios confines para una de sus más grandes novelas, "El Faro del Fin del Mundo"
Hace un poco más de 6.300 años la Isla de los Estados se separó del continente y desde entonces su ecosistema se halla inalterable, tierra de nómades marinos, navegantes solitarios y de aventureros; Julio Verne imaginó allí el fin del mundo. El gobierno nacional declaró a esta isla que el Estado Nacional le compró a los descendientes de Piedra Buena en 1912 como Reserva Natural Silvestre.
Habitada hace miles de años por pueblos que se trasladaban en canoas entre las abrumadoras olas de aguas heladas y que tenían su vida entre La Isla de Tierra del Fuego y las Malvinas, fue “redescubierta” por los europeos en el año 1616 por los navegantes holandeses Schouten y Le Maire, quienes buscando una ruta alternativa al Estrecho de Magallanes hallaron esta roca perdida en los confines del mundo. En 1832, el naturalista Charles Darwin caminó por sus turbas y sotobosques.
El primer argentino que se estableció en la isla fue Luis Piedra Buena, quien tenía una actividad marina intensa, ayudando a los náufragos que se internaban a estas soledades y también fue foquero. El momento de mayor densidad poblacional fue cuando hubo un presidio, en 1884 llegaron a vivir en la Isla de los Estados 119 reos que eran confinados en uno de los climas y lugares más extremos del mundo. Por la crueldad en la que se desarrollaba la vida, la cárcel de Puerto Cook cerró en 1902 y fue traslada a Ushuaia. Desde entonces la isla fue morada de eventuales marinos y naúfragos. El Faro de San Juan de Salvamento ofició de puerta de entrada para la leyenda y la Isla aún hoy territorio incógnito.
Este semana el Gobierno, con el fin de aumentar las tierras protegidas en nuestro país declaró a la isla,Reserva Natural Silvestre. La Isla ya era Reserva Provincial y destino turístico en una excursión que sale desde Ushuaia y en la que se cruza el Canal de Beagle y el Estrecho de La Maire.
En la Isla de los Estados la naturaleza se preserva como hace miles de años. Hay 17.000 hectáreas de bosque nativo. Es morada insular de unos de las colonias más grandes de Pingüino de Penacho Amarillo, el 14% de la población mundial de esta ave está aquí, y también el legendario Pingüino de Magallanes. Las aves hacen de la Isla un gran nido, vuelan en tranquilidad los cormoranes negros y el petrel.
La máxima protección que se le ha otorgado permitirá conservar un territorio natural que ha atraído la brújula de los buques por siglos. En la Isla de los Estados se hallan los únicos fiordos que existen en nuestro país. Poco se sabe de sus habitantes originarios, pero a partir de ahora se esperan expediciones para que de a poco desentrañen algunos de los innumerables secretos que se esconden en los bosques impenetrables del fin del mundo.
Fuente: elfederal.com.ar