Argentina: El rabino Bergman pintado como Piñon Fijo

El ministro de Energía Juan José Aranguren nombró hace unos meses en su gabinete a Mario Capello como subsecretario de Desarrollo Minero. Capello sostuvo que la minería produce “cero contaminación”. A su vez Ignacio Garciarena ex  funcionario de  Aapresid (Asociación de Productores de Siembra Directa). Garciarena señaló que encontró en el ministerio “gente muy valiosa que sólo necesitaba un cambio de humor político para poder desplegar sus potenciales”. Para aumentar sus antecedentes para el engranaje medieval de Garciarena, dijo que  la probada relación entre inundación y deforestación “ es la sanata sin fundamento”, y a quienes cuestionan al modelo agropecuario los calificó de “ecoanarquistas que siembran miedo en la sociedad” y “pseudo ambientalistas”. Del  agronegocio pospuso calificaciones. Pero el ministro de Energía, Juan José Aranguren, como si se tratara de un acto mágico estableció  “El desafío es lograr que la sociedad se enamore de la minería”. La miopía no es ocurrente. Se trata del afuera como sujeto de imposición al modelo y sigue la estructura de los dos demonios.  

Mario Capello es ingeniero en minas, ex diputado nacional por San Juan (UCR) y férreo impulsor de la actividad extractiva. Fue nombrado como subsecretario de Desarrollo Minero. “La naciente minería metalífera argentina comenzó a ser atacada por la ignorancia política y por la demagogia hecha espada de ideologías apátridas. Capello dice “Los nuevos cipayos se camuflan en organizaciones cuyos nombres refieren al nuevo ‘Dios’ medioambiental. Son los demagogos de siempre a los que debemos desenmascarar”, y afirmó que la minería genera “cero contaminación”.
Por entonces más de treintena de organizaciones sociales y productivas escribieron una carta al Presidente y a los ministros de Energía y de Ambiente (Sergio Bergman), repudiando el nombramiento de Mario Capello. “Garantía de fuertes conflictos” es el mote que mejor le queda a la proa de un colectivo de funcionarios que constituyen un grupo que funciona primordialmente como lobbista del modelo de agricultura transgénica y minería a gran escala.
En este clima respaldatorio el Ministro de Ambiente Sergio Bergman participó de una asamblea en San Juan, después de un viaje postergado.
Los vecinos que integran la asamblea Jáchal No Se Toca, con una oposición total a la explotación de minería metalífera a cielo abierto, le plantearon las consecuencias que dejó el derrame de un millón de litros de solución cianurada en la mina Veladero.
El lema del encuentro era claro: "Nuestra vida y el agua de nuestro pueblo no valen 145 millones de multa a la Barrick. Cierre, remediación y prohibición". Dijeron. Bergman como un aprendiz de jugador de ajedrez mal asesorado, aseguró la visita del gobernador Sergio Uñac. Esto no evitó que echaran de la asamblea al diputado nacional de Pro Eduardo Cáceres, al acusarlo de representar al sector minero. Sin embargo, luego de ese episodio Bergman pidió que el legislador volviera a ingresar en la carpa donde se hizo el encuentro.
Básicamente conviven dos ideas: el que considera que hay que ajustar controles y destinar al departamento el dinero de la multa que se le impuso a la Barrick y los que directamente reclaman que se termine con la explotación minera a cielo abierto.
Los vecinos echaron a Cáceres de la asamblea por haber integrado la comitiva que viajó a Canadá hace 10 días para buscar inversiones mineras. Además, le criticaron el hecho de haber estado en la feria internacional de minería que se realizó en Toronto, de la que también participó Uñac.
Bergman dijo: "Habrá minería y habrá control de la ley para respetar la vida y el medio ambiente". La frase no tiene sustento político pero añadió que  "Estamos en conversaciones con la Justicia y van a ejecutar por primera vez la póliza de seguro ambiental".
Sobre este punto dijo que desde el Ministerio de Medio Ambiente habían hablado con el juez federal Sebastián Casanello, que lleva una de las dos causas vinculadas al derrame, y le pidieron que se abriera una cuenta de garantía para que la compañía que debe responder por ese seguro pagara la cláusula indemnizatoria. Según añadió el ministro, será el juez el que administre esos fondos y no los gobiernos provincial o nacional. Esto merece una nota aparte en lo que configura la potestad del manejo y el destino y cumplimiento.
Entre los anuncios, también el funcionario manifestó que se destinará una partida para la remediación del daño ambiental a las comunidades más afectadas por el incidente ambiental, Jáchal e Iglesia. Sin embargo, aclaró que no tiene injerencia en el destino de los 145 millones de pesos de la multa impuesta por el gobierno provincial a la minera.
Bergman aclaró que la función del ministerio que encabeza no es mediar o fallar en favor de determinado sector cuando hay intereses contrapuestos. Ese rol lo debe ejercer la Justicia, tocando la campana lejana del juzgado de Casanello.

Fuente: medioymedio.com.ar

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