La fiscalía de Brasil pide una acción “urgente” para evitar el ataque a la tierra indígena de la comunidad de Xikrin, que viven en una reserva indígena situada en el corazón de la Amazonía.

Líderes indígenas denunciaron la víspera que un grupo con cerca de 300 integrantes invadieron sus tierras, construyeron varias viviendas ilegales en el terreno y amenazaron de muerte a los cabecillas de la comunidad. Según el Ministerio Público del Pará, el grupo está “fuertemente armado” y sigue escondido en el bosque, por lo que urgió a las autoridades a que tomen “acciones urgentes” a fin de evitar un ataque.
 
La Fiscalía apuntó en un comunicado que, en esta región, la deforestación, los incendios deliberados y las invasiones son problemas “crónicos” y están relacionados con la construcción de la hidroeléctrica de Belo Monte.
“Mientras los conflictos se extienden debido a la intensa migración promovida por el gobierno brasileño hacia la región de las obras de la hidroeléctrica, la fiscalización ambiental se ha reducido cada vez más, lo que se ha agravado en 2019”, señaló el Ministerio Público.
La situación de la tribu Rap-Ko, que vive en la Tierra Indígena Trincheira-Bacajá, se vio agravada después del inicio de los fuertes incendios que avanzan rápidamente por buena parte de la Amazonía.
Otros líderes indígenas que viven en la zona igualmente denunciaron este martes que esos fuegos “están enfermando a los niños” y “matando a los animales”.
“Hasta hoy, el fuego no había entrado (en la reserva). Pero ahora vino de repente, en varios lugares. Es un pavor para nuestro pueblo, porque deja nuestros niños enfermos, mata a los animales y solo trae cosas malas”, afirmó Antonio Enésio Tenharin, de la tribu Tenharim, en un comunicado divulgado por la ONG Survival International.
Según consideró el director de Survival International, Stephen Corry, los incendios que llevan semanas consumiendo parte del mayor bosque tropical del mundo no son “accidentales”, sino producto de las laxas políticas ambientales del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
“El ataque a la Amazonía es facilitado por la retórica y por las acciones de Bolsonaro contra las comunidades indígenas y el medioambiente, a un nivel que no veíamos hace 50 años”, recalcó Corry en la nota.
Añadió que tanto la Amazonía como los pueblos indígenas de la región “están siendo destruidos a un ritmo extremadamente acelerado”.
Para Sonia Guajajara, una de las principales líderes indígenas del país, la acción “predatoria de madereros, mineros y hacendados del ‘agronegocio'” son “amenazas que vienen empeorando terriblemente bajo el Gobierno anti-índigena de Jair Bolsonaro”.
El mandatario “normaliza, incita y empodera la violencia contra el medioambiente y contra nosotros, los pueblos indígenas, y nuestros territorios”, agregó Guajajara, citada en el comunicado.
Asimismo, la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB) igualmente rechazó en un documento las “declaraciones y ataques violentos contra la selva amazónica y los indígenas que allí viven” por parte del gobernante brasileño.
“La deforestación y la ola récord de incendios están destruyendo áreas de protección ambiental y nuestros territorios, evidenciando las nefastas consecuencias de las actitudes de este gobierno para nuestras supervivencia actual y futura”, señaló la entidad.
Bolsonaro se vio en medio de una tensión internacional después de que diversos gobiernos criticaran su postura ante el feroz avance de las llamas.
Después de que mantuviera esta mañana una reunión con los gobernadores de los nueve estados que conforman la Amazonía brasileña, el presidente reiteró que durante su mandato, que concluirá en 2022, no pretende delimitar nuevas reservas indígenas o zonas de preservación ecológica.

EFE - Imagen de portada: Archivo EFE/Marcelo Sayão/ - Guerreros Kayaposostenibilidadsemana.com

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