Patagonia / Chubut: Irresponsable garantía de sustentabilidad
El día 11 de febrero, las asociaciones técnicas profesionales de la industria minera daban a conocer un documento titulado “Informe Técnico del Desarrollo de la Industria Minera en Chubut”, cuyo único objeto sería arrojar luz sobre el desarrollo minero en la meseta chubutense. El informe fue rápidamente difundido por los medios de comunicación y las redes sociales. Al interiorizarnos de su contenido, entre otras objeciones, no podemos dejar de difundir que intentando lograr la licencia social se asegura irresponsablemente la garantía de sustentabilidad en una actividad masivamente rechazada en la provincia.
Fuente: noalamina.org
¿Qué plantean las asociaciones técnico profesionales de la actividad minera?
El “Informe Técnico del Desarrollo de la Industria Minera en Chubut” plantea como tema “La minería como fuerza de desarrollo sustentable” describiendo que: “Una industria minera sustentable y moderna como la que existe hoy en la Argentina, con empresas altamente capacitadas y conscientes de la responsabilidad social y ambientales es el resultado de muchas experiencias acumuladas desde los inicios de la minería y las lecciones pasadas aprendidas, que forjaron los cimientos de las actuales estándares”.
La herramienta técnica con la que la industria minera intenta asegurar la sustentabilidad es el programa Hacia una Minería Sustentable (HMS) que fue creado por la Asociación Minera de Canadá como Toward Sustanaible Mining (TSM) en el año 2004 al que adhirió la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) en al año 2016. Si bien se expone como garantía de desarrollo sustentable de la actividad minera con estándares internacionales de calidad y control, no se ha completado el ciclo de ningún proyecto en el país que pueda mostrar los resultados de su implementación en Argentina.
La geógrafa Graciela Kekiskian, coordinadora del HMS, presentó el Programa HMS en Chubut en el año 2018 comunicando que los objetivos de la iniciativa de la adhesión de la CAEM se basaban en el compromiso de la industria en velar por el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente.
En el sitio oficial de CAEM se menciona que por la implementación del HMS, los socios se comprometen a trabajar en pos de: la inclusión de comunidades, el impulso de prácticas ambientales líderes a nivel mundial y el compromiso con la seguridad y salud de empleados y comunidades aledañas.
En su definición se presentó como un programa de transparencia, educación, comunicación y fortalecimiento de buenas prácticas mineras.
Los protocolos de evaluación los dividen en 4 categorías:
• Personas y Comunidad: a) Seguridad y salud, b) Acercamiento comunitario, c) Planificación de gestión de crisis y comunicaciones.
• Responsabilidad Ambiental: a) Gestión de la preservación de la biodiversidad, b) Administración de relaves (diques de colas).
• Eficiencia Energética: Gestión del uso energético y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
• Nuevas Incorporaciones: a) Agua, b) Cierre de mina.
¿Qué observaciones hacemos desde noalamina.org?
• En la experiencia del acercamiento a las comunidades de la meseta chubutense (año 2018), durante las charlas informativas organizadas por ASIJEMIN, hemos sido testigos de que se habló de la necesidad de la plata en la industria, de la generación de puestos de trabajo en la minería, de la garantía de sustentabilidad con el Programa HMS. Sin embargo, no se explicó sobre las características y el modo de explotación del Proyecto Navidad, ni de la minería de uranio en Cerro Solo, lo que resulta llamativo porque se trata de comunidades de habitan territorios de la zona de influencia de dichos proyectos mineros. Podemos afirmar que no cumplió éste encuentro con la transparencia, comunicación y educación que fomenta el HMS.
• En la planificación de la gestión de comunicación no se tuvo en cuenta que la consulta libre e informada al mundo indígena debe ser previa a la intención de habilitar proyectos en sus territorios, tal como lo establece el Convenio Nº 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
• El Consejo de Minería Ambiental de Canadá afirma que el Drenaje Ácido de Mina (DAM) y la consecuente liberación de metales pesados es el problema ambiental más importante de la minería, el que genera el mayor pasivo ambiental y es una “máquina de contaminación perpetua”. Los métodos científicos (estáticos y dinámicos) de predicción con que las empresas intentan encontrar la forma más eficiente para reducirlo, no dan conclusiones definitivas debido a la distancia entre las pruebas teóricas y la dinámica del DAM. Los informes geológicos de la región del Proyecto Navidad indican una alta concentración de sulfuros que son los que generan el drenaje ácido de mina. Podemos afirmar que nunca se habló, en las charlas informativas de promoción de la minería, sobre el DAM y sus consecuencias.
• Únicamente con la implementación del Programa HMS no se puede asegurar la sustentabilidad. Un claro ejemplo de ello, es el colapso del dique de colas en la Columbia Británica (Canadá) después de 10 años de aplicación del programa en un país del primer mundo con tanta experiencia en minería. Más allá de que el programa contaba con protocolos de evaluación de la administración de relaves dentro de su responsabilidad ambiental, el 4 de agosto de 2014 en la Mina Mount Polley se produjo la rotura del dique de colas. Este hecho, originó el segundo derrame de desechos mineros más importante registrados con graves consecuencias económicas y ambientales. El accidente sucedió a primera hora de la mañana, cuando colapsó el dique de colas y un aluvión de más de 5.000.000 de metros cúbicos de lodos tóxicos inundó todo a su paso (algunas publicaciones hablan de 25 millones de metros cúbicos). Las autoridades cortaron el acceso al perímetro por motivos de seguridad y el suministro de agua potable a la población cercana a las localidades de Lago Quesnel, Lago Polley, Arroyo Hazeltine y Arroyo Cariboo.
• Imperial Metals Corp., propietaria de la mina Mount Polley, afirmó desconocer los motivos de la ruptura y se vió obligada a suspender operaciones en una explotación que preveía producir durante ese año 47.000 onzas de oro, 44 millones de libras de cobre y 120.000 onzas de plata a partir de un concentrado polimetálico. De acuerdo con los datos preliminares del Inventario de Medio Ambiente del Consejo Canadiense de Emisiones Contaminantes, la mina Mount Polley generó un total de 406.122 kg. de arsénico, 177.041 kg. de plomo y 3.114 kg. de mercurio entre sus desechos tan sólo en 2013, metales pesados de alta toxicidad que fueron liberados al ambiente. El gran volumen de los relaves liberados hizo que el canal del Arroyo Hazeltine se expandiera de 2 m. a más de 25 m. de ancho y el nivel del agua del Lago Polley aumentara 1,7 m. El derrame también eliminó árboles en un corredor de 900 km2 a ambos lados del Arroyo Hazeltine. Los residentes locales y los funcionarios del gobierno han expresado serias preocupaciones con respecto a los posibles efectos a largo plazo sobre la biodiversidad regional, la seguridad del agua y los medios de vida de las comunidades de los pueblos originarios. El material particulado contenido en el dique de colas era el principal portador de contaminantes metálicos (arsénico, cobre, oro, manganeso, níquel, plomo, mercurio, vanadio), los relaves derramados pueden permanecer en los suelos y sedimentos regionales durante miles de años y servir como fuente secundaria de contaminación. El riesgo ambiental se ve agravado por la ubicación del derrame en una cuenca boscosa montañosa, afectada por inviernos severos con importantes deshielos primaverales que tienen el potencial de removilizar grandes cantidades del material contaminante.
Fuente: noalamina.org