México: Dos años sin Samir Flores, la lucha sigue

 

En ocasión de la conmemoración del segundo aniversario del asesinato del defensor mexicano Sami Flores, muchas ciudades y pueblos del mundo realizaron acciones en torno a su memoria. Recuperamos voces de algunas compañeras de lucha, quienes le recuerdan y honran su legado.

Por: Susana Albarrán Méndez

El 20 de febrero de 2021 se han cumplido dos años del asesinato de Samir Flores Soberanes, campesino mexicano de Amilcingo, Morelos, defensor de derechos humanos y de la tierra. Estudió informática en la universidad y luego un año de derecho. Trabajó como maestro de primaria, herrero, rotulista, educador agroecológico y locutor, también montaba a caballo y tocaba el bajo en un grupo. Con su compañera Liliana, sanitaria comunitaria, tuvo cuatro hijas.
A partir de escuchar informaciones escasa y confusas sobre el Proyecto Integral Morelos (PIM) Samir organizó movilizaciones con el fin de informar a la población sobre los daños que implicaba ese megaproyecto energético. Llegó a fundar una radio comunitaria, la de Amiltzinko 100.7 FM, para que su palabra llegara lejos, y llegó. Su activismo social le costó la vida.
Pongámonos en antecedentes.
El PIM consta de dos termoeléctricas de ciclo combinado, un gasoducto de 150 kilómetros y un acueducto de 10 kilómetros. Las obras afectan a 80 comunidades de los estados colindantes de Morelos, Puebla y Tlaxcala. Les quitará sus recursos hídricos y les pondrá en peligro latente ya que la infraestructura del gasoducto pasa por del eje sísmico que rodea al volcán más activo del todo el país, el Popocatépetl, Don Goyo, como le llaman los lugareños.
El megaproyecto está gestionado en México a través de la Comisión Nacional de Electricidad pero han participado en las obras tres empresas españolas Abengoa, Elecnor, y Enagás. Las dos últimas recibieron financiación pública del gobierno español a través del Fondo de Internacionalización de la Empresa española. Asimismo Elecnor y Enagás ganaron el uso concesionado del gasoducto por un plazo de 25 años.
En 2012, 22 comunidades eminentemente campesinas, afectadas por el megaproyecto forman el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTA-MPT), para organizarse frente al desarrollo de las distintas partes del proyecto. Hasta la fecha, la movilización conjunta ha conseguido detener parte de las obras y su puesta en marcha.
Sin embargo en noviembre de 2020, aún y con 10 recursos vigentes contra las obras, las autoridades, de manera unilateral y por la fuerza, quitaron los plantones que mantenían campesinos y habitantes en dos de las poblaciones afectadas. Se reiniciaron así las pruebas de la termoeléctrica en Huexca y así como las obras en Apatlaco, sobre el Río Cuautla, del que se pretende alimentar la termoeléctrica, y cuya agua, por ley, corresponde a las comunidades campesinas.
Samir Flores, heredero del legado de generaciones de zapatismo en el estado de Morelos, fue un firme opositor al megaproyecto, y se erigió como líder natural del movimiento. Conforme avanzaba el PIM, el descontento crecía en las comunidades por la falta de transparencia por parte de autoridades y las empresas multinacionales. La obras han llegado a estar custodiadas por fuerzas de seguridad locales y federales, y por tanto se creó un clima de criminalización del movimiento. Diversos activistas han sido perseguidos, falsamente acusados, y detenidos en ocasiones.
Juan Carlos Flores, abogado y compañero de Samir en el Frente de los Pueblos recuerda cómo se fue tensando la situación en febrero de 2019, a partir del cambio de opinión del presidente Andrés Manuel López Obrador con respecto al megaproyecto, que criticó durante su campaña electoral, y acabó imponiendo siendo ya presidente.

Accion Enagas Madrid: Castellanos, Vargas y Flores en la acción frente a la sede madrileña de Enagás, el 4 de marzo de 2020, acompañados de otros activistas ambientalistas. David F. Sabadell

Juan Carlos Flores, junto con Samantha César, y Teresa Castellanos, activistas del Frente de Pueblos, visitaron el año pasado varias ciudades del Estado Español, no solo para explicar la situación de sus comunidades si no para denunciar ante autoridades gubernamentales, y las empresas multinacionales los agravios causado por el PIM a las comunidades afectadas, y que las empresas españolas se niegan a reconocer.
Samir Flores resume en su figura las reivindicaciones de pueblos y comunidades indígenas y campesinas en México desde principios de s iglo XX. El Congreso Nacional Indígena y el Concejo Indígena de Gobierno también reconocieron en él un líder propio, y desde su asesinato no han parado de dar eco y voz a la lucha que emprendió junto con sus compas del Frente de Pueblos. Su liderazgo ha trascendido más allá de las fronteras mexicanas.
Cada año muchos pueblos conmemoran la memoria de Samir Flores, para exigir al Estado verdad y justicia por sus asesinato, pero sobre todo para exigir el abandono definitivo de un Proyecto Integral de Muerte, como se refieren al PIM.
A dos años del asesinato de Samir, las investigaciones se encuentran sin avances. Mientras tanto, el gobierno mexicano hace lo posible para poner en marcha la central termoeléctrica de Huexca, a pesar de una decena de amparos jurídicos que involucraban la suspensión del proyecto. Pero la lucha del Frente de Pueblos en Defensa la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala sigue y sigue, porque Samir, como Berta Cáceres, se hizo semilla, se multiplicó y se hizo millones.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/mexico/dos-anos-sin-samir-flores-lucha-sigue - Imagen de portada: Acción frente a la sede madrileña de Enagás, el 4 de marzo de 2020, durante la visita de activistas mexicanos del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra de Morelos, Puebla y Tlaxcala. David F. Sabadell

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