Megaparques eólicos en Chile: La tragedia oculta bajo las aspas de la “energía renovable”

Comunidades rurales de Biobío y Malleco sufren graves impactos por los megaparques industriales eólicos, afectando a su vez a la fauna local, además de alterar la vegetación y el ecosistema, lo que destaca la necesidad de regulación y mitigación de estos efectos negativos, lo que no está siendo escuchado por autoridades

En las regiones de Biobío y la zona norte de Malleco, comunidades rurales vivir una realidad que muchos desconocen: el drama de residir cerca de megaparques eólicos. Lo que en principio se consideraba un avance hacia la energía limpia y renovable, se ha convertido en una fuente de preocupación y problemas numerosos habitantes locales.
Los efectos sobre la salud de quienes viven cerca de estos parques eólicos son alarmantes y aunque lamentablemente, la institucionalidad pública no ha efectuado investigaciones acabadas epidemiológicas que den cuento de diversas denuncias, queda de manifiesto que la exposición constante a  las turbinas genera alteraciones en el bienestar de las personas, en algunos casos caracterizado por insomnio, dolores de cabeza, mareos y estrés crónico.

Vilma Mellado, presidenta de la comunidad El Ciruelo de la comuna de Los Ángeles y de la vocería de la coordinadora socioambiental del Biobío, expuso ante la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, dando cuenta de las consecuencias en su territorio: “Los mal llamados «Parques Eólicos» para disfrazar la realidad de las Vulneraciones que cometen las empresas con la instalación de Complejos Eólicos Industriales que  invaden, saturan y destruyen los ecosistemas que conviven Comunidades Rurales Agrícolas, alterando por completo la calidad y bienestar de vida”, afirmó.

El 2023, el portal internacional “Libertad Digital”,  destacaba que investigadores de seis países, entre ellos Inglaterra y Estados Unidos, publicaron «una revisión crítica sobre los impactos ambientales de los sistemas de energía renovable«.
Parte de las conclusiones que se señalaba en dicho informe médico, son: a) Ruido y contaminación visual, b) muerte de aves, c) erosión del suelo y deforestación, d) riesgos de rayos en las torres, e) radiación electromagnética y f) impacto en las comunidades locales circundantes.
Mellado también expuso ante los parlamentarios: “Es muy  necesario que las autoridades competentes den la urgencia que corresponde para legislar con  consciencia y voluntad, a su vez, también se deben involucrar las otras comisiones y organismos competentes a esta compleja problemática socioambiental, que se vive en diferentes territorios del país,  por la falta de normativas y/o preocupación  de implementar un trabajo integral, que exija y vele por  resguardar los DDHH y Ambientales”.
No solamente a la vida humana
Además de los problemas de salud, la presencia de estos gigantes de metal altera el paisaje natural y puede tener efectos adversos sobre la fauna local. Las aves y murciélagos son particularmente vulnerables, ya que las aspas en movimiento pueden causarles lesiones fatales.
Un reportaje de Ladera Sur difundido el 7 de mayo de este año, daba cuenta de las repercusiones de un parque eólico en Ovalle: 9 cóndores ya habían muerto por colisión.
Al respecto, se informaba que la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile solicitó a la Superintendencia del Medio Ambiente que “oficie al Servicio de Evaluación Ambiental, con el objeto de iniciar un proceso de revisión de las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) de 2009, correspondiente al Parque Eólico Talinay”, se señala en el reportaje.
Ladera Sur también destaca que: “Esto se debe a que, luego del análisis de los informes de monitoreo ambiental del Parque Eólico que se encuentra en la región de Coquimbo, se dio cuenta de 9 eventos de colisión con resultado de muerte de cóndores en los últimos años”.
La vegetación también sufre. Los cambios en los patrones de viento debido a las turbinas pueden afectar la polinización y, por ende, la reproducción de plantas locales. Esto genera una alteración en el ecosistema que puede llevar a la desaparición de especies nativas y a la proliferación de otras que no son propias de la zona.
Diversos residentes de las provincias de la región del Biobío, así como de la provincia de Malleco  en la Araucanía, han manifestado su preocupación por la falta de regulación y monitoreo en la instalación y operación de estos parques.
A pesar de los supuestos “beneficios energéticos y económicos que se promueven”, se ha señalado que es crucial considerar y mitigar los impactos negativos que estos proyectos pueden tener en la salud humana y en el medio ambiente.

Marcela Abarzúa, presidenta de la agrupación ambiental El Rosal-Villa Alegre,  en el marco de las visitas a autoridades en Santiago y al Congreso de la República en Valparaíso, señaló a  diario La Tribuna del Biobío (replicado por Terram),  expuso la preocupación de vecinos del sector por la alta demandas de proyectos en la zona, indicando: “Somos unos sectores altamente saturados por industrias, con muchos complejos ambientales como los fotovoltaicos y eólicos. Entonces, nuestra preocupación es la magnitud ambiental que nos van a provocar una vez que se instalen proyectos que están aprobados en el sector”.
En la misma publicación del diario La Tribuna, resaltó lo señalado  por la presidenta de la comunidad Ciruelo Sur y vocera de la Coordinadora Socioambiental Biobío, Vilma Mellado, quien mencionó las consecuencias de estos proyectos en la población aledaña, indicando: “Estos complejos eólicos provocan alteraciones muy importantes en la salud, como el efecto sombra parpadeante (corte de luz cada tres o cuatro segundos), el cual causa daño al sistema nervioso central y que afecta a las personas que tienen epilepsia y depresión acentuando sus cuadros”.
Cabe recordar que en zonas del Biobío, como el caso en el sector La Suerte, camino a Nacimiento en la comuna de Los Ángeles, se vivió la explosión de una enorme torre eólica  y caída de su aspa, hecho que ha generado alarma entre vecinos
Proyecto de ley
En marzo del 2023,  la diputada Karen Medina, nacida en Nacimiento, quien representa en la Cámara al 21er Distrito, Región del Bío Bío, para el periodo 2022–2026, encabezó un proyecto ley que busca regular la construcción de complejos de aerogeneradores y plantas fotovoltaicas y que fue difundido por El Ciudadano.
Al respecto, la parlamentaria comentó varios puntos a abordar en base a este tipo de energías que ya son más constantes en el país, entre ellas, definiciones especiales, participación ciudadana, desarrollo del proyecto energético, y regulación del efecto sombra parpadeante, entre otros.
La parlamentaria ante los continuos estragos que vienen generando este tipo de instalaciones, en un video difundido por sus redes sociales, indicó: “Como diputada de la república, estoy comprometido con el desarrollo sostenible y la transición hacia energías renovables”. Destacó los siguientes puntos:  
1.-  El proyecto de ley  que nace en estas comunidades afectadas, tiene como objetivo principal crear un marco normativo que fomente la construcción responsable de complejos de aerogeneradores y plantas fotovoltaicas en Chile.
2.- Buscamos garantizar la participación activa de las comunidades afectadas, así como imponer sanciones para asegurar el cumplimiento de las regulaciones.
3.- Hago un llamado a la colaboración de todas las partes involucradas, incluyendo al presidente, al ministerio de medio ambiente y a mis colegas en la comisión de medioambientes, para que este proyecto sea una prioridad y contribuya al bienestar de nuestras comunidades.

Fuente: https://www.elciudadano.com/actualidad/megaparques-eolicos-la-tragedia-oculta-bajo-las-aspas-de-la-energia-renovable/05/24/
Estragos mega parques industriales eólicos en zonas  rurales. Fotografías, gentileza: Vilma Mellado, comunidad Ciruelo Sur y Coordinadora Socioambiental Biobío,

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