Con la mina en el cuerpo




Cynthia Eisenberg (ARTEMISA)


El auge de la minería a cielo abierto instala el debate sobre la salud de las comunidades mineras. Las empresas a cargo de la explotación, como Barrick Gold en San Juan y La alumbrera en Catamarca, financian estudios médicos que demuestran la ausencia de efectos nocivos en su zona de influencia. En respuesta a estos informes dos investigadoras revelan cómo la megaminería atenta contra la salud de varones y mujeres.


Según estadísticas de la Secretaria de Minería de la Nación, actualmente existen en el país más de 400 emprendimientos mineros y la mayoría se realizan a cielo abierto. Esta modalidad es más económica que la minería tradicional y consiste en volar parte de la montaña para extraer oro, plata, cobre y otros minerales. En relación al oro, la lixiviación, método por el cual se separa el metal de la roca, consiste en regar con grandes cantidades de agua mezclada con cianuro las rocas apiladas en piletas abiertas hechas en la tierra. El cianuro se usa por su poder de combinación con los metales. Del oro, por ejemplo, extrae más del 96%. El resto de las rocas empapadas en cianuro no tiene valor y es apilado en las escombreras.


Cianuro en la cordillera


Barrick Gold Corporation, la primera productora de oro del mundo, explota en Veladero, San Juan, un yacimiento de oro y plata a cielo abierto. La minera arribó al país en el año 2001 y planea obtener entre otros minerales 11,1 millones de onzas de oro en 25 años. La posterior lixiviación se realiza en un acopio en el valle de Río Potrerillos. En la actualidad emplea a 1130 trabajadores de los pueblos vecinos, de los que 70 son mujeres.


La química Marta Sahores y la doctora Silvia González estudiaron los efectos en el organismo de los compuestos químicos que se usan en la minería a cielo abierto. La investigación de las expertas se realizó antes y después del plebiscito que se llevó a cabo en marzo del 2003 en Esquel. 'El uso del cianuro para extraer el oro es óptimo porque lo hace en forma muy eficiente, pero es peligroso y debería evitarse porque es muy tóxico. En contacto con el organismo, el cianuro también se combina con los metales presentes en las células cómo el hierro, sin él la célula deja de respirar y muere', opina Sahores.


En la extracción, además del oro, se obtienen de las rocas metales pesados como el mercurio o el arsénico, que son tóxicos para los seres vivos. La investigadora señala que 'los metales pesados naturalmente no pueden metabolizarse. Estos persisten en el organismo y ejercen sus efectos tóxicos impidiendo las funciones fisiológicas normales. El envenenamiento crónico por arsénico produce enfermedades en la piel e ictericia. Al avanzar la intoxicación puede desarrollarse encefalopatía. La médula ósea sufre serios daños.


Otro gran problema de la minería a cielo abierto es que al dinamitar la montaña, quedan a la intemperie las reservas de azufre. El azufre se combina con el agua y deviene en acido sulfúrico, que determina la lluvia ácida, que además del organismo, deteriora la flora y la fauna', concluye Sahores.


Durante el año 2010, Barrick ejecutó un programa de detección de cáncer como parte de su plan de responsabilidad social empresaria. El programa consistió en una campaña de detección temprana del cáncer de mama y cáncer de cuello en las mujeres del departamento de Jachál, zona de influencia de la empresa. El doctor Carlos Buteler, presidente de la Fundación Sanatorio Argentino de San Juan y director de la campaña señaló: 'Detectamos un aumento de HPV, el cual atribuimos al impacto indirecto de la actividad minera. La promiscuidad que presentan a veces estas comunidades favorece el contagio. Por otro lado son mujeres predispuestas porque tienen muchos hijos y por una cuestión nutricional, la gente no consulta a los médicos y los tratamientos son caros'.


Registros, metales y enfermedad


Minera La Alumbrera lleva a cabo la explotación a cielo abierto de yacimientos de oro y cobre en Catamarca. Posee además un mineraloducto, que une esta provincia con Tucumán atravesando más de 300 kilómetros, para transportar en agua el material extraído. La empresa inició la explotación en septiembre de 1997 y emplea en la actualidad a 1800 trabajadores.


Ante la denuncia de los vecinos por el incremento de tumores y otras enfermedades, La Alumbrera encargó este año a La Fundación Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI) un estudio en la zona que recorre el mineraloducto, en especial el distrito de Ameneao, a orillas del río Bis Bis. El doctor Diego Fridman asegura: 'Nuestro equipo no encontró ninguna patología extraña'. Explica la mala salud de la población aludiendo a que 'es una población muy carente de cuidados, el transporte hasta los centros de salud es muy caro y los médicos llegan al pueblo cada seis meses'. En relación al aumento de tumores en la población tras el inicio de la actividad minera, el médico señala: 'Con respecto a los registros provinciales y nacionales no encontramos incidencia de ningún tipo de tumor, pero de todas maneras no existen estudios previos con los que nuestras conclusiones puedan relacionarse. Nos preguntamos porqué la industria minera no realiza este tipo de estudios en el área de salud antes de que los emprendimientos se desarrollen, así como lo hace en relación al impacto ambiental. De esta manera se podría hacer un monitoreo con estadísticas sólidas', agrega.


En respuesta a estos informes, un grupo de 50 estudiantes de medicina y carreras afines de la Universidad Nacional de Rosario decidieron realizar un estudio en la comunidad que rodea a la mina La Alumbrera. Rocío Rindisi, integrante del grupo y estudiante de medicina explica: 'Nos enteramos que la Universidad recibía fondos de la minera, entonces decidimos investigarla. Nos comunicamos con Ongs de Catamarca y nos enteramos que no había datos epidemiológicos, porque el gobierno provincial traslada a los enfermos graves a otras localidades y no lleva registros. Entonces nos pareció necesario hacer un relevamiento de datos'.


El grupo realizó encuestas médicas en distintas zonas de Andalgalá. Por su parte los estudiantes de bioquímica e ingeniería analizaron el agua y el suelo. 'Estamos trabajando en las conclusiones que estarán listas a fin de año, pero ya hemos recabado algunos datos. Encontramos que desde que opera la minera han aumentado las enfermedades respiratorias y de la piel, también el cáncer, en especial el de mama, colon y leucemia. La mayoría de las familias de Andalgalá tiene un enfermo de cáncer', dijo.


Rindisi agrega que 'la gente no quiere a las mineras, pero teme hablar y está dividida. Por un lado están los que se oponen, por el otro los que saben que los enferma, pero se aguantan porque es la única forma de sobrevivir. Además las mineras reemplazan en muchos casos al Estado en inversión en salud y educación. Las otras actividades económicas como ganadería y agricultura han ido desapareciendo, la minería paga más'.


El gran problema para la gente de Andalgalá se presenta ahora con la inminente apertura de la minera Agua Rica. Es tres veces más grande que La Alumbrera. Está siendo construido por la empresa canadiense Yamana Gold a sólo 17 kilómetros del centro de Andalgalá. Planea procesar a partir del año 2012 70.000 toneladas diarias de roca durante 30 años para obtener cobre, molibdeno y oro.


La resistencia de los vecinos motivó que en febrero de este año el juez Guillermo Cerda dispusiera el cese provisorio de las actividades en la mina con la intención de calmar el conflicto social. En la actualidad la población está dividida; por un lado los trabajadores ahora desocupados reclaman su apertura. Por el otro, los vecinos argumentan que la mina se ubica en el nacimiento de los ríos que alimentan de agua a toda la región y que su impacto ambiental será enorme. 'Si se instala en la base de los arroyos que alimentan el pueblo, con dos minas en la zona no habrá agua apta para el consumo', dice Rindisi.


La docente Estela Lichtig, vecina de Andalgalá, explica: 'Estamos luchando para que no instalen Agua Rica. Desde que comenzó a funcionar La Alumbrera aumentaron los casos de cáncer y esclerosis múltiple en la comunidad. Ni hablar de las enfermedades respiratorias. En Andalgalá hay chicos que han nacido y crecido con la mina y tienen enfermedades respiratorias crónicas y alergias constantes. Si instalan Agua Rica con dos mineras en la zona, los problemas se van a multiplicar. El agua ya no va servir para el consumo, nos vamos a tener que ir', concluye.

argenpress

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