Luego de 2 años, los ambientalistas que vivían en un árbol para evitar su tala descienden a tierra
Autoridades de la Universidad de California, en Berkeley, acordaron poner fin a la protesta de cuatro ambientalistas que vivieron casi dos años en una casa construida en la cima de una sequoia del campus de ese establecimiento educativo.
Los ambientalistas rechazaron varias veces descender del árbol para evitar que sea destruido, permaneciendo en la casa a 30 metros de altura.
La universidad desea construir un centro de atletismo en el lugar donde existen encinas y árboles centenarios.
Para protestar y bloquear los trabajos de retiro de árboles y plantas, los activistas eligieron vivir en una casa eco-sustentable alimentada por paneles solares.
Ahora deberán descender y su “casa” será destruida.
La sequoia (el árbol vivo más alto del mundo) en cuestión es una de las dos sobrevivientes de un grupo de 42 árboles que la universidad decidió cortar para dar espacio para el centro de atletismo que costará 124 millones de dólares.
fuente : PNUMA/Ansa