Ecologistas salvadoreños desafían públicamente a industriales defensores de la minería
Contrastemos posiciones
Organizaciones salvadoreñas del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero M4 rechazaron en la rueda de prensa (ver breve video de CESTA abajo), realizada en la capital del país, San Salvador, una solicitud de la ASI a la Asamblea Legislativa (Parlamento) para que se permita la explotación minera en el país, y se rechace un proyecto de ley que propone su suspensión.
“La explotación minera, en la forma en que se encuentra el oro en El Salvador, que es microscópica, requiere grandes cantidades de agua. Explotar el oro quiere decir dejar sin agua a la agricultura. Es lo primero”, manifestó Navarro.
El presidente de la ASI, Javier Ernesto Siman, firmó una carta que esa asociación mandó al diputado Francisco Zablah, presidente de la comisión de medio ambiente de la Asamblea Legislativa, con fecha de “febrero de 2013”.
La misiva empieza diciendo que “me dirijo a usted para externarle la opinión de la Asociación Salvadoreña de Industriales en relación al proyecto de ley que ha sido enviado a esa honorable comisión por parte de los ministerios de economía y medio ambiente y en el cual se propone la suspensión temporal de las operaciones mineras en El Salvador”.
Explica que “dicho proyecto de ley no contribuye al desarrollo de un sector que está en condiciones de constituirse en una posibilidad real de desarrollo para nuestro país, generando fuentes de trabajo, ingresos fiscales, exportaciones y otra serie de actividades de responsabilidad social, ambiental y de desarrollo industrial”. Esto es apenas un resumen de una carta de dos hojas en la que la ASI enumera lo que considera las ventajas de la minería.
En la conferencia del lunes Navarro dijo que la actividad minera “significa destruir todo el ecosistema para sacar el oro”. Resaltó que además de la cantidad de agua necesaria para la minería, que afecta al sector alimentario, “se necesitan químicos, tóxicos, que después junto con el agua generan todo lo que es desechos ácidos, drenaje ácido. Entre ellos el famoso cianuro, que se necesita para sacar el oro”. En consecuencia, quiere decir que la minería “es un proceso altamente contaminante, eso es lo que hay que entender”. “Y los que se benefician de esa actividad únicamente son los que sacan el oro y la plata y después se van”, sentenció el presidente de CESTA.
No obstante, antes de despedirse el ecologista desafió a la ASI a que se enfrenten en un debate público en el que puedan confrontar sus ideas, lo que fue reafirmado por el dirigente Mauricio Vanegas, también del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero M4.
“Vemos con preocupación la incidencia que la ASI está haciendo en la Asamblea Legislativa para pedir que el anteproyecto de ley que está en discusión no sea aprobado”, manifestó Vanegas, que evaluó que esa asociación “está dejando de lado todos los impactos negativos” que la minería genera sobre el agua y el pueblo salvadoreño. “Exhortamos a la Asamblea Legislativa a darle trámite a un proceso de ley que garantice que no es viable la actividad minera en el país”, cerró el activista.
Navarro complementó la idea de su compañero: “El mensaje fundamental a la Asamblea Legislativa es que no permita la minería en El Salvador. (...) Prohibida la minería metálica en El Salvador. Punto. Eso es todo el mensaje”.
En una entrevista publicada en diciembre por Radio Mundo Real, el sacerdote de El Salvador Neftalí Ruíz Martínez, del Comité Ambiental del departamento de Cabañas, contó sobre el proceso de amenazas, asesinatos y criminalización de integrantes de las comunidades de diversos cantones del departamento, que iniciaron la resistencia al proyecto minero de extracción de oro y plata denominado “El Dorado”, de la corporación canadiense Pacific Rim.
Al menos cuatro comunitarios fueron asesinados por sicarios rentados desde 2009 en esa región salvadoreña. “La empresa minera es como el diablo: viene a matar y a dividir”, dijo Ruíz, quien fuera objeto de amenazas y atentados contra su vida por su compromiso ambiental.
Algunos de los asesinados, elevados al nivel de “héroes ambientales”por los pobladores de Cabañas, fueron brutalmente torturados previo a ser ultimados.
(CC) 2013 Radio Mundo Real