Océano Atlántico, el Gorringe presenta ya signos de contaminación debido a la actividad humana
Gorringe es una de las zonas montañosas marinas con mayor diversidad de ambientes. Esta espectacular sierra montañosa, a más de 250 kilómetros de la costa portuguesa,
Tiburones de profundidad, hidrocorales, esponjas de cristal y corales negros, entre los nuevos hallazgos en estas montañas submarinas
Oceana ha documentado la presencia de basuras y aparejos abandonados en unas de las montañas submarinas más importantes de Europa, el Banco de Gorringe. Las imágenes se han tomado durante una expedición con investigadores de la Universidad del Algarve, en la que se han filmado impresionantes bosques de algas y gran variedad de hábitats con especies que no se habían visto antes en la zona. Debido a esa gran biodiversidad, Oceana pide que se impulse la protección de este enclave.
Gorringe es una de las zonas montañosas marinas con mayor diversidad de ambientes. Esta espectacular sierra montañosa, a más de 250 kilómetros de la costa portuguesa, se yergue desde 5.000 metros de profundidad hasta 30 metros bajo la superficie.
Aunque muchas zonas son totalmente vírgenes, algunos de los fondos rocosos ya se están viendo fuertemente afectados por la actividad humana, con multitud de aparejos pesqueros abandonados, como nasa, sedales, redes y cabos.
“En la expedición de este año hemos podido observar algunas especies nuevas que cuya existencia en el Gorringe se desconocía, como corales negros arbóreos, hidrocorales, tiburones zapata, esponjas nido y diversas gorgonias”, explica Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana Europa. “Tenemos decenas de especies que aún no hemos identificado. Esperamos que nos proporcionen nuevos datos sobre estos ecosistemas, y faciliten la protección y conservación de este enclave único.”
Las montañas son visitadas por grandes especies pelágicas, como ballenas, delfines o peces espada, y abundan aves como los pequeños paíños o las pardelas.
Las cimas se encuentran cubiertas de bosques de algas, entre las que destacan los grandes quelpos. Sobre los picos más altos se concentran importantes bancos de peces limón, jureles y barracudas y en las zonas más profundas abundan los fondos detríticos cubiertos de restos de corales, briozoos y moluscos, en los que viven peces dragón, corales abanico, rapes bostezadores o esponjas nido.
“Durante este año hemos realizado inmersiones para poder observar a las especies de zonas más profundas que suben por las laderas de las montañas en busca de presas. Así hemos dado con diferentes tiburones de profundidad y algunos otros peces más difíciles de observar”, declara Aguilar.
Las imágenes y muestras recolectadas serán analizadas por Oceana y la Universidad del Algarve, que colabora en estas expediciones.
Oceana filmó Gorringe por primera vez en 2005, consiguiendo así las primeras imágenes que existían de este banco. Gracias al apoyo de la fundación Drittes Millenium, la organización internacional de conservación marina ha documentado durante 2011 y 2012 diferentes zonas de él con el fin de reunir datos que avalen su protección.