Así se compran a los medios de información; así se manipula a México y al mundo
Pedro Echeverría
1. Con enorme desfachatez dicen los empresarios de la televisión en México: “Lo que no sale en la tele no existe”; por ello todos los gobernantes, partidos y políticos buscan apresurados buena relación con las televisoras entregándoles muchos millones de pesos. Por el contrario: basta con criticar a los medios, o a uno en particular, para que hagan campañas contra ti o estés prohibido en ellos. Tienen tanta presencia y fuerza en México la televisión y la radio que juntos abarcan al 99 por ciento de la población, mientras la prensa escrita no alcanza ni el cinco por ciento. Por ello ser dueño de un medio o de un monopolio como Televisa, TV Azteca y Tele fórmula, significa tener un gigantesco poder.
2. Sabemos que los medios siempre se han vendido al mejor postor; que basta con que empresarios y gobiernos les entreguen algunos millones de pesos para fabricar noticias a conveniencia de quien les pague. De lo que no estábamos enterados era que con una orden gubernamental (política y económica) se pudiera silenciar por muchos meses, inclusive años, la publicación de eventos que son determinantes, además de evidentes. ¿Cuánto se habrá pagado a los medios de información para que la enorme confrontación de la llamada “delincuencia organizada” con las fuerzas armadas del gobierno –que dominó totalmente durante seis años- ahora desaparezca en la radio, la TV y la prensa escrita?
3. Muchos estábamos enterados, pero no lo sabíamos a “ciencia cierta”. Ignorábamos que a partir del 1 de diciembre de 2012 –día de la toma de posesión de la Presidencia por Enrique Peña Nieto- se firmó un compromiso para que la mayoría de los medios de comunicación de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México disminuyeran notoriamente la cobertura informativa de la violencia asociada con el crimen organizado en sus principales espacios, señala el grupo Observatorio. Inmediatamente las críticas a las acciones de gobierno bajaron. La tendencia, visible en las portadas de la prensa y los titulares de medios audiovisuales, comenzó a observarse desde el inicio del periodo de transición en el gobierno federal”.
4. Por informaciones posteriores hemos sabido que los crímenes y las muertes no han bajado, pero sin información hay la impresión que los crímenes desaparecieron. De acuerdo con el grupo de investigación Observatorio, durante los tres primeros meses de gestión del Presidente Peña Nieto, la agenda de los medios privilegió información relacionada con la discusión del presupuesto de egresos de la Federación, la designación de integrantes del gabinete federal, la firma del Pacto por México y el seguimiento a los acuerdos entre los partidos políticos firmantes. De igual forma siguió el proceso legislativo relacionado con reformas como la educativa, entre otros temas relevantes.
5. Parece sumamente grave ese acuerdo entre gobierno y medios informativos porque se manipula de manera abierta la información y se deforma lo que pasa en la sociedad. ¿Con qué elementos se puede analizar justamente la política y la economía en México si no se informa sobre lo que realmente está sucediendo a diario? ¿Cómo saber si Peña Nieto está o no siguiendo la misma política asesina de Felipe Calderón que llevó a unos 100 mil muertos en su sexenio? Esa política de comprar a los medios informativos parece ser la misma que Peña ha aplicado en el “Pacto por México” y busca poner en práctica por lo menos durante un año, hasta que se le acabe el espacio y la cuerda.
6. Por esa facilidad con la que los medios de información pueden venderse y manipular las noticias, sucede lo mismo con las interpretaciones sesgadas o falsas que hacen esos mismos medios con las luchas sociales y con las mismas batallas de los profesores en el país. El hecho de que los sectores de izquierda, los maestros, sepan y difundan los funestos intereses empresariales de los medios e información es suficiente para que durante muchas horas del día, y en cualquier oportunidad, los medios difundan todo tipo de calumnias contra los dirigentes sociales o cualquier gremio de trabajadores que adopte una posición crítica e independiente.
7. Contrario al silenciamiento acordado por gobierno-empresarios de los medios para evitar que la población se entere, Julian Assange y su agencia de investigación, Wikileak, ha continuado publicando cientos de miles de documentos que los gobiernos venían escondiendo, bajo cien candados, en sus archivos. ¡Qué paradoja capitalista!: Assange que es partidario de la plena libertad de información está encarcelado, desde hace ocho meses, en la embajada de Ecuador en Inglaterra y, por otro lado, los miles de denunciados por fraude y de esconder información –que deberían estar en la cárcel- gozan de la plena libertad con el disfrute de sus riquezas.