Revelan detalles del choque que, hace millones de años, protagonizó la Patagonia
Está región habría sido junto a Chilenia un continente aislado que hace 320 millones habría colisionado con el supercontinente Gondwana, dejando rastros geológicos desde Sierra de la Ventana hasta la provincia de Mendoza.
Entre los geólogos que reconstruyen el pasado de nuestra Tierra se plantea una gran controversia. ¿Fue realmente la Patagonia un continente a la deriva que colisionó hace millones de años con Gondwana, el supercontinente formado por las tierras que hoy conocemos como Sudamérica, África, India, Antártida, Malvinas y Oceanía? ¿O tal vez se trató de un territorio que siempre estuvo ubicado más o menos en el mismo lugar y sólo se “acomodó” con Gondwana?
Ahora, investigadores de la UBA realizaron un estudio que sugiere que la primera de las alternativas es la correcta, aunque se trató de una especie de choque en cadena: durante los finales del Devónico, hace 320 millones de años, Chilenia (actualmente en la zona de cuyo y parte de Chile) colisionó con Gondwana desde el oeste y Patagonia desde el sur-suroeste.
Para llegar a estos resultados, los científicos del Instituto de Geociencias Básicas, Aplicadas y Ambientales de Buenos Aires (IGEBA), que depende de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y del CONICET, combinaron distintos enfoques: observaciones de campo, trabajo de laboratorio y análisis de paleomagnetismo, la disciplina que estudia la “memoria” magnética de las rocas.
Según indicó a la Agencia CyTA la autora principal del estudio, la doctora Renata Nela Tomezzoli, “la deformación a lo largo del margen sur-suroccidental del Gondwana, desde Sierra de la Ventana hasta el Bloque de San Rafael, representaría el choque de Chilenia por el oeste y de la Patagonia por el sur con Gondwana”.
De acuerdo con la investigadora del CONICET, esas deformaciones constituyen “suturas” que evidencian esas colisiones entre esos continentes. “Uno de los secretos para poder entender como evolucionó geológicamente una región durante millones de años está en comprender cómo, cuándo y por qué se deformaron las rocas para lucir como las vemos en la actualidad”, dijo Tomezzoli, para quien la Tierra se puede pensar como un pan que sale del horno: “En sus inicios, hace aproximadamente 5600 millones de años, era un planeta caliente que se fue enfriando de afuera hacia adentro. Las placas continentales, que podríamos asimilarlas con la corteza del pan, se unieron, cual rompecabezas, formando al menos tres supercontinentes a lo largo de toda la historia geológica del planeta”. Luego, estas placas se separaron y dieron lugar a la actual conformación del mapamundi.
En geología, se distingue entre colisión y acomodamiento. La primera describe un proceso de deformación de primer orden, como el que dio origen a la cadena del Himalaya la impactar las placas tectónicas de India y la asiática. El acomodamiento, en cambio, es un proceso secundario que implica un roce o desplazamiento mutuo entre placas.
La región analizada en este trabajo, publicado en la “Revista de la Asociación Geológica Argentina”, incluyó estudios geológicos que se extendieron entre las provincias de Buenos Aires, Mendoza, La Pampa y Río Negro.
Créditos de la imagen: Dra. Renata Nela Tomezzoli. - AGENCIA CYTA-INSTITUTO LELOIREntre los geólogos que reconstruyen el pasado de nuestra Tierra se plantea una gran controversia. ¿Fue realmente la Patagonia un continente a la deriva que colisionó hace millones de años con Gondwana, el supercontinente formado por las tierras que hoy conocemos como Sudamérica, África, India, Antártida, Malvinas y Oceanía? ¿O tal vez se trató de un territorio que siempre estuvo ubicado más o menos en el mismo lugar y sólo se “acomodó” con Gondwana?
Ahora, investigadores de la UBA realizaron un estudio que sugiere que la primera de las alternativas es la correcta, aunque se trató de una especie de choque en cadena: durante los finales del Devónico, hace 320 millones de años, Chilenia (actualmente en la zona de cuyo y parte de Chile) colisionó con Gondwana desde el oeste y Patagonia desde el sur-suroeste.
Para llegar a estos resultados, los científicos del Instituto de Geociencias Básicas, Aplicadas y Ambientales de Buenos Aires (IGEBA), que depende de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y del CONICET, combinaron distintos enfoques: observaciones de campo, trabajo de laboratorio y análisis de paleomagnetismo, la disciplina que estudia la “memoria” magnética de las rocas.
Según indicó a la Agencia CyTA la autora principal del estudio, la doctora Renata Nela Tomezzoli, “la deformación a lo largo del margen sur-suroccidental del Gondwana, desde Sierra de la Ventana hasta el Bloque de San Rafael, representaría el choque de Chilenia por el oeste y de la Patagonia por el sur con Gondwana”.
De acuerdo con la investigadora del CONICET, esas deformaciones constituyen “suturas” que evidencian esas colisiones entre esos continentes. “Uno de los secretos para poder entender como evolucionó geológicamente una región durante millones de años está en comprender cómo, cuándo y por qué se deformaron las rocas para lucir como las vemos en la actualidad”, dijo Tomezzoli, para quien la Tierra se puede pensar como un pan que sale del horno: “En sus inicios, hace aproximadamente 5600 millones de años, era un planeta caliente que se fue enfriando de afuera hacia adentro. Las placas continentales, que podríamos asimilarlas con la corteza del pan, se unieron, cual rompecabezas, formando al menos tres supercontinentes a lo largo de toda la historia geológica del planeta”. Luego, estas placas se separaron y dieron lugar a la actual conformación del mapamundi.
En geología, se distingue entre colisión y acomodamiento. La primera describe un proceso de deformación de primer orden, como el que dio origen a la cadena del Himalaya la impactar las placas tectónicas de India y la asiática. El acomodamiento, en cambio, es un proceso secundario que implica un roce o desplazamiento mutuo entre placas.
La región analizada en este trabajo, publicado en la “Revista de la Asociación Geológica Argentina”, incluyó estudios geológicos que se extendieron entre las provincias de Buenos Aires, Mendoza, La Pampa y Río Negro.