La UE importa productos vinculados a la deforestación de los bosques tropicales

Entre 1990 y 2008, la elaboración de algunos de los productos alimentarios importados por la Unión Europea supuso la deforestación de aproximadamente nueve millones de hectáreas de bosques tropicales, una superficie similar a la de Andalucía. La UE es así la región del mundo que más importa y consume productos relacionados con la deforestación de los bosques tropicales.
Esta información proviene de la propia Comisión Europea, que en 2011 realizó un estudio sobre el impacto que el consumo de los ciudadanos de la UE tiene en la deforestación de los bosques tropicales del mundo. Si bien la mayoría de los productos alimentarios asociados con la deforestación en los países de origen es consumida local o regionalmente, 36% de lo que sí es exportado tiene como destino la UE.
El Fondo Mundial para la Naturaleza cree que estos datos son una estimación muy conservadora, pues el estudio no refleja la creciente demanda de biomasa de los últimos años. El estudio sólo ha tomado en cuenta los productos alimentarios. Entre éstos, los derivados de la soja y el aceite de palma, así como la carne, tuvieron un papel importante en el impacto del consumo de la UE en la deforestación de los bosques tropicales.
Como recuerda WWF, en 2008 el Consejo Europeo apoyó la meta propuesta por la Comisión de reducir en 50% la deforestación tropical para 2020. Si este ritmo de consumo se mantiene, ¿cuáles son las probabilidades de que esta meta se cumpla?
Vía | capacity4dev.ec.europa.eu
Fotografía | Diorit, Wikipedia
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Las especies de árboles más antiguas y grandes del planeta están desapareciendo

Las especies más antiguas y grandes del planeta, las coníferas, están bajo amenaza. 34% de los cedros, cipreses, abetos y otras plantas con conos o piñas del mundo están en peligro de extinción, de acuerdo con la más reciente Lista Roja de Especies Amenazadas creada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La última vez que la UICN evaluó el estado de la población mundial de coníferas fue en 1998.
Después de los humedales, las coníferas son el bioma que captura más carbono, tres veces la cantidad capturada por los bosques tropicales y templados. Además, las coníferas se utilizan en la producción de madera y papel. Tal es el caso del pino de Monterrey (Pinus radiata), el pino más plantado del mundo, valorado por su rápido crecimiento y las cualidades de su pulpa. Ha sido clasificado como En Peligro debido a la amenaza de las cabras salvajes y a los ataques por parte de un patógeno invasivo.
Otra de las coníferas cuyo número está en declive es la imponente se secuoya roja, la conífera más alta del mundo, que puede medir más de 110 metros de altura y vivir hasta tres mil años. Su estado ha pasado de Vulnerable a Amenazado, entre otras causas debido a la sustitución deliberada o accidental de especies más competitivas en las explotaciones forestales comerciales.
La información publicada por la UICN no es nueva. El año pasado la revista Science publicó un estudio desarrollado por científicos de la Australian National University y la James Cook University, en Australia, y la Washington University de Estados Unidos, que concluyó que ha habido una pérdida alarmante de grandes árboles en todas las latitudes de Europa, América del Norte, África, Asia, América del Sur, América Latina y Australia.

Vía | www.iucn.org - Fotografía | Bumeister1, Flickr

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