Argentina: «Andalgalá es como ver Potosí del tiempo de la colonia»

El pasado viernes 15 de julio una  delegación plurinacional y federal conformada por organizaciones de derechos humanos, sociales socioambientales, abogados, abogadas, integrantes de medios de comunicación, comunidades originarias y personas autoconvocadas, viajó a Catamarca para acompañar la lucha de los pueblos de Andalgalá y Choya contra la megaminería. Participaron de la Caminata número 650 por el Agua y por la Vida que realizan todos los sábados en el pueblo y el día lunes en conferencia de prensa,  informaron sobre la violación a los derechos humanos a causa de la megaminería. Pablo Pimentel fue parte de la delegación y en entrevista para el Enredando las Mañanas, recién llegado nos contó sobre la experiencia.

Por Red Nacional de Medios Alternativos.

En el Enredando las Mañanas del pasado 19 de julio, Pablo Pimentel, secretario de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de la Matanza, recién llegado de la delegación que viajó a Andalgalá y Choya para acompañar la lucha histórica de esos pueblos en contra de la contaminación, saqueo y violación a los derechos humanos y medio ambiente que ocasiona la megaminería, relató la experiencia del viaje.
Comenzó contando  cómo surgió la idea de viajar: “un poco nació así, en enero vienen en una marcha en micro desde Andalgalá, varios vecinos, entre ellos Raúl Barrionuevo y me llamó mucho la atención cuando él hablo en Comodoro Py, a la salida de una entrevista donde está tratando su denuncia  a una mega explotación minera, en su pueblo, Choya. Y yo le comenté a Pérez Esquivel de ir allá. Y quedo la idea, también lo escucharon muchos hombres, mujeres del ambientalismo, feminismos y colectivos que luchan por el buen vivir. Y hace maso menos un mes me llegó la invitación”
La delegación plurinacional y con participantes de varios puntos del país viajó en los micros Che Bondi, de la Fundación Che Pibe, sobre esto Pimentel destacó: “me pareció una genialidad ir con ese proyecto, que posibilitó desde el 98 llevar a pibes del conurbano, de la villas, a lugares que nunca habían pensado ir y todo salió gracias a Che Pibe. Viajamos temprano el viernes y llegamos a la mañana muy temprano a una Andalgalá nevada. Hacia 15 años que no nevaba en la ciudad, así que los pibes que fueron con Che Pibe vieron  la nieve  por primera vez.”
Marchar 650 veces y más por el agua y por la vida
El sábado 16 de julio en Andalgalá, se marchó en la caminata número  650 en contra de la megaminería , 12 años de caminar por el Agua y por la Vida. La delegación estuvo presente en la marcha.  “Nos relacionamos con vecinos y vecinas de la marcha de Andalgalá y todo se hizo en el marco de la marcha 650. Hace 650 sábados que esta gente va a su plaza frente a la Catedral y marcha, da vueltas a la Plaza con una cabecera de unos ojos extraordinarios. Los felicite a los chicas y chicas que tocaban, porque le da entusiasmo a la marcha para que los y las vecinas se sumen. En un pueblo que está altamente dividido, la grieta que algunos dicen que es progreso y la otra mayoría que dicen que la megaminería es enfermedad y contaminación.”, relató Pablo Pimentel.  Y continuó: “Yo quiero entusiasmar a la gente que está con una vocación política y social para sacar a este país y región adelante, que vayamos a los lugares. Yo pensé que estaban explorando para explotar y no, está explotando desde 1998 la Alumbrera.”
“Cuando te invitan y aprovechas el tiempo para hablar con los vecinos, te interiorizas o hablas con biólogos, es muy grave lo que está pasando. Por ejemplo,  en cada explosión para romper la roca y sacar metales preciosos, primero los tienen que lavar con millones de litros de agua. ¿Saben cuánto paga por canon esta empresa  Minera Agua Rica- La Alumbrera?: 3600 pesos por año de canon por el uso indiscriminado de millones de litros de agua. Y después esas aguas, que si bien la empresa  dice que no van al cauce del río Andalgalá, dicho por biólogos, si lo hacen porque  las aguas buscan su cauce.  Todo esto es  también es un llamado de atención para quienes vivimos en el sur que creemos que vivimos lejos de esto porque el agua baja, ellos están el norte y nosotros en el sur. Hay que lograr ésta empatía para que estos temas no sean caros solamente para los vecinos y vecinas de Andalgalá y Choya, sino que sí lo son sean para todos.”, agregó.
Para el poder político, económico y judicial la prioridad no es la salud y el ambiente
Pimentel se  expresó además acerca de la complicidad y responsabilidad política y judicial para que la empresa funcione en la provincia: “Quiero decir que la responsabilidad es política y judicial. Un gobernador que no le importa absolutamente nada la salud de su pueblo. Una de las chicas se quemó con agua cebando un mate y no tenían guardia en el hospital, ni el domingo al mediodía cuando íbamos para Choya, ni cuando volvíamos a la tardecita, no había médicos. Y ese hospital, lo donó la Alumbrera, para curar o dar la “extremaunción”  cuando ya los obreros no dan más.”
Los cuerpos en  “zonas de sacrificio”
“Otra cosa que pude recabar es el Hotel Panamericano, que fue hecho prominero. Ahora lo hizo un empresario de Andalgalá para dar alojamiento a los Ceos, gerentes, técnicos. Y un vecino pudo contarme que la gente de la mina actúa con total impunidad y se juntan  con las damas que pertenecen a fundaciones que hace la minera para contrarrestar la lucha de los ambientalistas, de  los que quieren un mundo sano. Hacen que se están ocupando. Ahí se juntan estas señoras, de clase alta de Catamarca. Y aparte me contó algo que tiene que ver bien con el machismo: que se practica casting de sábanas. Algo que yo me enteré ahí. Se trata de una exposición de niñas, de mujeres para vender su sexo al mejor postor.  Bueno eso lo hacen en Andalgalá hoy. Eso es la invasión foránea a un pueblo tranquilo con sus costumbres.”, siguió contando.
La resistencia tan fuerte como El Algarrobo
“El algarrobo es un árbol y debajo de él,  ambientalistas construyeron un salón muy humilde, donde tienen una radio, lugar de reuniones y se juntan. Nuestra idea era ir a conversar con los y las que ponen el cuerpo. Esos que un mes entero acamparon en el portón de la minera para prohibir la entrada de camiones con combustible, porque las máquinas ya subieron al cerro en la pandemia. Cuando la gente de Choya se dio cuenta ya habían pasado. Ahí hubo un acampe, queríamos subir  a ver las roturas que hacen con las explosiones a la roca que produce dos cosas: contaminación del río y desplazamiento de las placas, lo  que produce derrumbes. Para enterarse hay que ir y verlo. Yo invito también a los funcionarios que vayan y se den cuenta que violan la ley de glaciares y las normas internacionales de cuidado de medio ambiente. En la Constitución de Catamarca también lo dice y en el Consejo Deliberante de Andalgalá. Sin embargo ni la justicia, ni los políticos hacen algo.”, manifestó el militante de derechos humanos.
La contaminación y el saqueo son de nosotros, las riquezas son ajenas
Acerca del infundado discurso sobre  que la megaminería trae progreso y trabajo, Pablo Pimentel reflexionó: “la megaminería  no deja nada a Andalgalá, a Choya, ni a Catamarca, ni al país.  No deja nada y ponele que dejara… pensemos por qué  echan de Canadá a estas empresas. Porque en otras partes del mundo están prohibidas por el daño que generan a la tierra, las rocas, el agua, el río, el medio ambiente. Eso si dejan.”
Y sumó: “¿Saben que puestos de trabajo dejan?: dos meses trabajando los obreros, los echan antes que se cumplan los tres y traen otros. Es un reciclar de gente.”
Como en los tiempos de la colonia
“Han hecho hasta además una ciudad de la mina, la hicieron a 3500 metros de altura, la construyó la Alumbrera para hacer un campamento estable para explotar. Si se concreta eso, sería el proyecto minero más grande desde México para abajo.”, manifestó.
Y contundente, luego de haber estado en Andalgalá y Choya, afirmó: “Esto sigue siendo Potosí del tiempo de la Colonia, siguen rompiendo todos los potosí, los cerros magníficos. Un muchacho me dice en la asamblea, ves ese cerro, bueno ese está dentro del proyecto de Agua Rica, lo quieren explotar. Es un cerro que está mirando hacia el centro político de Catamarca.”
Finalmente Pimentel,  mencionó que durante el tiempo de visita de la delegación, no fueron recibidos ni por  el gobernador Raúl Jalili, ni por el intendente Eduardo Cordoba: “Fíjense lo que hizo Jalili, cerró la casa vieja de gobierno que está al lado de la Catedral, viejo edificio y la abrió a media hora de viaje, para que no lleguen las marchas. Queríamos ir, se nos hacía tarde. Llamamos al intendente y al gobernador y ninguno de los dos durante los tres días nos respondieron. Eso muestra la omnipotencia que les da la acumulación de estas alianzas del poder económico y político que manejan el poder judicial  y hacen lo que quieren.”
Para cerrar, Pablo Pimentel expresó un mensaje de esperanza en la lucha: “Quiero terminar con un mensaje optimista.  En la medida en que todos los concientes del mundo participemos, sin callarnos, sin agachar la cabeza, sin estar  de rodillas, a esto lo podemos dar vuelta. Al poder nefasto se le arma contrapoder popular, con personas organizadas, que sepan del tema y en los ámbitos que tengan un poquito de ética, por ejemplo, la Corte Interamericana que es donde vamos a radicar la denuncia de los daños ambientales, por ahí lo damos vuelta. Ahora tenemos que hacer un colectivo gigante, como el que estamos haciendo por ejemplo  para poner en la agenda y en los medios el caso de Lichita y Carmen en Paraguay. Los temas son muchos pero no hay que bajonerse. Hay que continuar siempre, hay que tocar y volver, también vamos a ir Jujuy.”

Fuente: https://rnma.org.ar/2022/07/29/entrevista-a-pablo-pimentel-andalgala-es-como-ver-potosi-del-tiempo-de-la-colonia/- Imagen de portada: Foto de archivo de la Asamblea El Algarrobo

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