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En California continúa la lucha contra un incendio forestal en el Parque Nacional Yosemite. Más de 500 bomberos y ayudantes estaban de servicio en la popular zona de excursiones el lunes, según la autoridad responsable del parque. El incendio que estalló la semana pasada amenaza Mariposa Grove con sus conocidas secuoyas gigantes. Las llamas se extendieron rápidamente por casi 1.000 hectáreas de tierra. El Mariposa Grove ha estado cerrado a los visitantes.

Los departamentos de bomberos de los Estados Unidos temen incendios forestales particularmente graves en 2022. “Predigo unos cuatro, cinco, seis meses muy difíciles”, dijo el jefe de bomberos del condado de Orange, Brian Fennessy.
Los sistemas de rociadores están diseñados para proteger a las secuoyas de 2000 años de antigüedad
Los equipos de emergencia tomarían medidas de protección especiales para las famosas secuoyas, dijo la autoridad del parque. El área alrededor de los árboles se mantiene húmeda con la ayuda de sistemas de rociadores en el suelo. Además, se elimina la maleza seca, que de otro modo podría incendiarse fácilmente.

La zona boscosa de Sierra Nevada en el extremo sur del Parque Yosemite es conocida por sus secuoyas, que superan los 60 metros de altura y tienen más de 2000 años. El Mariposa Grove fue designado como reserva natural especial en 1864.
Ya 2020 fuego destructivo
Las secuoyas gigantes, también llamadas secuoyas, son los árboles más grandes del mundo. Sus parientes, las secuoyas de California, pueden crecer incluso más de 100 metros, pero no tienen un diámetro tan grande como las secuoyas gigantes.
Durante sus miles de años de vida, las secuoyas experimentan repetidamente incendios forestales. El calor del fuego ayuda a abrir sus conos y dispersar las semillas. Sin embargo, los incendios más prolongados, intensos y agresivos, que son cada vez más frecuentes como resultado del calentamiento global, pueden dañar los árboles sin posibilidad de reparación. En 2020, unas 10 000 secuoyas murieron en un gran incendio. Eso fue hasta el 14 por ciento de la población mundial.
Las secuoyas gigantes, autóctonas en sólo unos 70 bosquecillos repartidos por la ladera occidental de la cordillera de Sierra Nevada en California, son consideradas inmunes a las llamas, pero se han vuelto cada vez más vulnerables debido a la acumulación de maleza en más de un siglo de supresión de incendios y la sequía exacerbada por el cambio climático que los han vuelto más intensos y destructivos.
Los incendios forestales provocados por rayos en los últimos dos años han matado hasta una quinta parte de las 75.000 grandes secuoyas, que son los árboles más grandes por su volumen y una de las principales atracciones de ese parque nacional.

Fuente: Torsten Teichmann, ARD Washington, 13 de julio de 2022- jc (ap, reuters, CBS Evening News)