Patagonia argentina / Las Coloradas: el pueblo de mil habitantes que hizo historia al echar a una corporación minera
"Memoria, lucha y festejo" es la consigna que resume este agosto en el pueblo neuquino de Las Coloradas, donde hace una década frenaron la instalación de un proyecto minero en las nacientes del río Catán Lil. Con organización comunitaria, movilización en las calles, concientización y defensa de sus derechos, lograron proteger el territorio y decidir su forma de vida. Democracia real y una comunidad que hizo historia.
Por Darío Aranda
Fotos: Asamblea de Vecinas y Vecinos Autoconvocados de Las Coloradas
La tranquilidad se rompió en junio de 2015. El Boletín Oficial de Neuquén anunciaba la llegada de una empresa minera trasnacional. Buscaba oro, cobre y molibdeno, y se ubicaría en las nacientes del río Catán Lil. Ya nada fue igual en Las Coloradas, un pueblo de mil habitantes del oeste provincial. La noticia corrió, comenzaron a juntarse vecinos, nació una asamblea, hubo movilizaciones, presentaciones judiciales y exigieron el cumplimiento de sus derechos. "El río es nuestro alimento", definió una abuela y se transformó en bandera de lucha. Y lograron lo que parecía imposible: echar a la minera.
Los sauces, álamos, olmos y acacias de las calles de Las Coloradas fueron testigos de la gesta. No hay asfalto en este lugar donde sobra memoria (mucha de ella mapuche) y se llenó de acción colectiva. Ubicado a 110 kilómetros al sur de Zapala, el pueblo se caracteriza por su tranquilidad y, en su veintena de manzanas, se hace realidad el dicho popular: todos se conocen. Por eso no fue difícil difundir la noticia aquel junio de 2015: la empresa Southern Copper Corporation (subsidiaria de la multinacional "Grupo México") pretendía explotar el cerro y llevarse minerales. El proyecto había sido bautizado "La Voluntad" y estaba ubicado en un área conocida como "Las Nenas", en la Sierra de Catán Lil.
Las voces coinciden en que, por casualidad, fue Martín Guttle, el cura del pueblo, quien se enteró de la novedad, mientras escuchaba la radio. Leían el Boletín Oficial de Neuquén y daban cuenta de la llegada de la megaminería. "La resistencia del pueblo de Las Coloradas fue rápida y se dio gracias al accionar conjunto de comunidades mapuche, vecinos autoconvocados y referentes sociales. Juntos lograron frenar el emprendimiento de la multinacional Grupo México", recordó Guttle, activo participante y protagonista de la gesta, y que aún vive en el lugar.
La lucha unió a las familias de Las Coloradas, a las comunidades mapuches de la zona (Cayulef, Rams, Namuncurá, Cayupán, Felipín y Paineo), a sectores de la Iglesia Católica y a las asambleas y organizaciones de Junín de los Andes, Loncopué y Neuquén capital. No fue casual: eran recientes los debates y acciones respecto a Vaca Muerta y la votación histórica contra la megaminería en Loncopué, donde más del 80 por ciento de la población dijo "no" al extractivismo.
El agua como bandera
En una de las primeras asambleas, cuando comenzaron a explicarse las consecuencias de la megaminería, doña María Silva (histórica pobladora del lugar) tomó la palabra y aportó un argumento irrefutable de por qué rechazar a la empresa: "El río es nuestro alimento". Y no se puede poner en riesgo al río. Se transformó en bandera de lucha, pintada en las paredes, frase de destacada en los folletos y hasta en título de un documental.
Entre los argumentos de por qué no a la minera, sobresalían:
• Agua. La megaminería demanda enormes cantidades de agua (2.360 litros por segundo), que comprometía el recurso "vital, frágil y escaso". La contaminación de los afluentes del Catán Lil afectaría directamente el consumo humano y animal. “Esto no afectaba solo a Las Coloradas, sino a toda la cuenca del río Negro. Un derrame tóxico acá llegaría a todos en el valle”, advirtió la Asamblea.
• Impacto ambiental irreversible. Se señaló el uso de "gran cantidad de explosivos" y "productos químicos" (ácido sulfúrico, cianuro de sodio), que generarían "enormes cantidades de desechos sólidos tóxicos" y "drenaje ácido" que pueden durar "cientos o miles de años". La zona del proyecto se encuentra en cabeceras de cuenca y podría estar protegida por la Ley 26.639 de Glaciares y la Ley 26.331 de Bosques Nativos.
• Desarrollo no sostenible. Se cuestionó la afirmación de que la megaminería generaba "puestos de trabajo genuinos", ya que requiere personal especializado y, dada las experiencia de otros proyectos en Argentina (caso Catamarca y San Juan) deja pocos empleos directos y escasos beneficios económicos para la región.
• Derechos y licencia social. Se exigió el cumplimiento de los derechos indígenas (Artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional, Artículo 53 de la Constitución Provincial y Convenio 169 de la OIT). También se exigió el cumplimiento del "Principio Precautorio" (Artículo 4 de la Ley 25.675 de Ambiente)
"La resistencia se cimentó en una profunda crítica al modelo de megaminería. Los vecinos y organizaciones documentaron exhaustivamente el historial de Southern Copper Corporation en Perú y México, que incluyó graves contaminaciones de agua, aire y suelos con metales pesados como cobre, plomo, mercurio, zinc, sílice y cianuro, así como afectaciones a la salud (enfermedades broncopulmonares, cáncer) y daños a la flora y fauna. Se destacó que la empresa fue condenada por tribunales internacionales por contaminación y sobornos", precisa el documento que resume la convocatoria a conmemorar los diez años de aquel triunfo.
Acciones en todos los frentes
Ante la pasividad de las autoridades provinciales y municipales, los vecinos y vecinas de Las Coloradas tomaron la iniciativa. El 22 de junio de 2015 se reunieron y constituyeron la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Las Coloradas y del Departamento Catán Lil.
Desde el primer comunicado, la Asamblea fue clara en sus exigencias: rechazaban "todo proyecto que atente contra la pureza del agua del Catán Lil y sus afluentes perjudicando todo el ecosistema" y demandaban "información clara y accesible" y la "consulta previa, libre e informada que establece el Convenio 169 de la OIT (Ley nacional 24.071) para con los pueblos indígenas".
Las acciones concretas durante aquel 2015 se multiplicaron:
• Movilizaciones: el 9 de julio se manifestaron en la Plaza San Martín de Las Coloradas. El 12 de julio participaron en una marcha en Zapala. Y el 18 de julio realizaron una volanteada local.
• Festival "No a la Mina". El 7 de agosto de 2015 se realizó un festival y una "gran marcha en repudio de la megaminería en el Departamento Catán Lil". Reunieron a más de 300 personas en una localidad de mil habitantes. La manifestación incluyó la participación de asambleas de Junín y San Martín de los Andes, Loncopué, Aluminé, Zapala y la capital provincial, así como todas las comunidades Mapuche de la región.
• Peticiones populares. El 1 de septiembre de 2015 se entregó una carta al intendente Lucrecio Varela (quien aún sigue en el cargo) donde se expresó la "muy mala reputación" de Southern Copper en cuanto a contaminación y uso abusivo del agua. El 16 de septiembre se presentó un petitorio con 393 firmas de pobladores del Departamento Catán Lil, más del 50 por ciento del padrón electoral. Se exigió al Intendente que se opusiera al proyecto minero.
Poder Judicial y Legislativo
Los vecinos autoconvocados presentaron, el 22 de julio de 2015, un recurso de amparo ante el Juzgado de Zapala. Solicitaron la suspensión de la audiencia pública del 12 de agosto. Fue vital el trabajo del joven Germán Zúñiga, joven abogado local del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa).
Los tribunales, fuera de su común práctica, actuaron con celeridad. El 27 de julio, el Poder Judicial hizo lugar a la medida cautelar solicitada y dispuso la suspensión de la audiencia pública. El 10 de agosto, la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sostenible provincial ratificó la suspensión.
Luego, la Comisión Municipal de Las Coloradas aprobó la Ordenanza 174/2015 que establece: "No autorizar en el ámbito jurisdiccional de Las Coloradas todo tipo de actividad minera, ya sea bajo o sobre la superficie terrestre que resulte 'contaminante' para cualquier ser vivo, ya sea humano, animal, vegetal e hídricos". Además, ordenó "no alterar los recursos naturales como ríos, arroyos y todos tipos de afluentes que nutre al río Catán Lil".
Las Coloradas celebra
“No se trata solo de luchar, también hay que saber gozar de los logros con alegría y memoria”, explica Martín Guttle para graficar por qué este sábado 16 de agosto habrá actividades en Las Coloradas. Se congregarán comunidades indígenas, asambleas socioambientales, estudiantes y docentes, sindicatos, artistas y vecinos y vecinas de a pie, sin participación en organizaciones. La jornada se iniciará con una celebración mapuche en la costa del río, habrá un desayuno comunitario en el SUM Municipal, feria de artesanos, una marcha por las calles del pueblo y charlas-debate. Se pintará un mural sobre el cuidado del agua, habrá un homenaje a Luis Mercurio (histórico activista contra el extractivismo), plantarán un árbol en memoria de la lucha colectiva y finalizará con música y baile.
“Será un encuentro de celebración y de memoria colectiva”, resume la convocatoria de la Asamblea. Eduardo Galeano escribió: "Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.
Las Coloradas, ese pequeño pueblo de la Patagonia de Argentina, ya se inscribe en las victorias populares contra el extractivismo. Y, al mismo tiempo, es un testimonio vivo del poder de la organización comunitaria en la defensa del agua, la tierra y la vida.
Fuente: https://agenciatierraviva.com.ar/las-coloradas-el-pueblo-de-mil-habitantes-que-hizo-historia-al-echar-a-una-corporacion-minera/ - Imagen de portada: Foto: Asamblea de Vecinas y Vecinos Autoconvocados de Las Coloradas