Otro triunfo de los vecinos: Minas Argentinas-Yamana Gold sin habilitación comercial en Esquel
Por Puerta E
Sin licencia social. Sin habilitación comercial. Así está la empresa Minas Argentinas (MASA)-Yamana Gold desde este lunes al mediodía, cuando el intendente de Esquel, Rafael Williams, dejó los titubeos para ponerle la firma a una resolución municipal que –palabras más palabras menos- le baja el pulgar al pedido realizado por Mario Hernández, vicepresidente de MASA, para obtener la “licencia comercial definitiva” en una ciudad que desde hace diez años dice No a la Mina.
La resolución que le puso freno comercial a la empresa tiene su génesis en la lucha de los vecinos de Esquel que, a fines de noviembre pasado, logró la sanción de una ordenanza que modificó el Código Tributario Municipal y estableció que “no se otorgará habilitación comercial para el ejercicio de actividades accesorias, complementarias o conexas de actividades que se encuentren prohibidas o de cualquier forma no permitidas por la legislación municipal”.
¿Qué puede hacer una oficina minera en una ciudad donde la minería está prohibida? La respuesta es clara como el agua: nada. La ordenanza no mostraba fisuras. Todos los concejales levantaron su mano para bendecir la iniciativa vecinal.
Esta normativa le dio el instrumento legal al intendente Williams para que este lunes –acompañado por los secretarios de Gobierno, Hacienda, Planeamiento Urbano, Producción y Empleo, Promoción Social, Turismo, los subsecretarios de Medio Ambiente y Cultura; y la responsable de la Unidad Intendencia- denegara el pedido de la minera.
Mientras tanto los vecinos respiran y saborean un nuevo triunfo, una nueva batalla: la esperada retirada.
Sin licencia social. Sin habilitación comercial. Así está la empresa Minas Argentinas (MASA)-Yamana Gold desde este lunes al mediodía, cuando el intendente de Esquel, Rafael Williams, dejó los titubeos para ponerle la firma a una resolución municipal que –palabras más palabras menos- le baja el pulgar al pedido realizado por Mario Hernández, vicepresidente de MASA, para obtener la “licencia comercial definitiva” en una ciudad que desde hace diez años dice No a la Mina.
La resolución que le puso freno comercial a la empresa tiene su génesis en la lucha de los vecinos de Esquel que, a fines de noviembre pasado, logró la sanción de una ordenanza que modificó el Código Tributario Municipal y estableció que “no se otorgará habilitación comercial para el ejercicio de actividades accesorias, complementarias o conexas de actividades que se encuentren prohibidas o de cualquier forma no permitidas por la legislación municipal”.
¿Qué puede hacer una oficina minera en una ciudad donde la minería está prohibida? La respuesta es clara como el agua: nada. La ordenanza no mostraba fisuras. Todos los concejales levantaron su mano para bendecir la iniciativa vecinal.
Esta normativa le dio el instrumento legal al intendente Williams para que este lunes –acompañado por los secretarios de Gobierno, Hacienda, Planeamiento Urbano, Producción y Empleo, Promoción Social, Turismo, los subsecretarios de Medio Ambiente y Cultura; y la responsable de la Unidad Intendencia- denegara el pedido de la minera.
Mientras tanto los vecinos respiran y saborean un nuevo triunfo, una nueva batalla: la esperada retirada.