PLANTA DE URANIO EN CÓRDOBA ARGENTINA
"Sería insensato que Dioxitek se instalara en Río Tercero, Embalse o cualquier otra ciudad", indicó el Dr. Raúl Montenegro, presidente de FUNAM.FUNAM difundió la sugestiva frase que Dioxitek incluye entre sus condiciones de visita:"Abstenerse las mujeres embarazadas de asistir"
Montenegro, al referirse a esta frase, recordó que muchas mujeres embarazadas "vivieron y viven junto a la planta e incluso a poca distancia del 'chichón', donde se almacenan sin membrana alguna más de 57.000 toneladas de residuos radiactivos de baja actividad"
FUNAM criticó a los intendentes de Río Tercero y Embalse por apoyar la instalación de Dioxitek sin consultar a los vecinos y por sumar peligros a lugares que ya tienen enormes riesgos ambientales
En la central de Embalse hay depositadas casi 9 toneladas
del extremadamente peligroso plutonio 239
La advertencia de FUNAM de que denunciaría judicialmente una posible instalación de Dioxitek en Río Tercero, donde este tipo de planta está prohibida por Carta Orgánica, haría que CNEA opte por otra localización
Córdoba (Argentina), 26 de mayo de 2013. El presidente de la Fundación para la defensa del ambiente, Dr. Raúl Montenegro, advirtió que Dioxitek, la planta productora de dióxido de uranio, "debe abandonar la ciudad de Córdoba en el plazo que le fijó la Municipalidad y abstenerse de localizar sus instalaciones en Río Tercero, Embalse u otras ciudades. Dioxitek maneja materiales radiactivos que son de riesgo para la salud y el ambiente, no solamente por sus descargas rutinarias de contaminantes, sino también porque ya ha sufrido explosiones e incendios en Alta Córdoba, uno de los barrios más densamente poblados de la ciudad".
El Dr. Raúl Montenegro, premio Nóbel Alternativo 2004, indicó que Dioxitek "trató de instalarse primero en Despeñaderos, en Córdoba, donde la propia comunidad le dijo no. Allí se registró el primer tractorazo de Argentina contra una instalación nuclear (2000). Luego pretendió radicarse en San Rafael, Mendoza, pero el gobierno provincial también se opuso (2004). El último intento frustrado se registró en La Rioja, donde el Concejo Deliberante de esa ciudad, ante el masivo rechazo público, prohibió por ordenanza la localización de ese tipo de planta (2012)".
"Dioxitek y los gobiernos municipales parecen olvidar que cada nueva localización requiere un profundo estudio de impacto ambiental, y que esto demanda bastante tiempo y la realización de audiencias públicas. No se puede ir migrando de ciudad en ciudad como si se tratara de una inofensiva fábrica de galletitas. Dioxitek es una planta muy peligrosa. Tampoco puede admitirse que al vencerse el plazo impuesto por la Municipalidad siga funcionando en la ciudad de Córdoba".
FUNAM difundió la sugestiva frase que Dioxitek incluye entre sus condiciones de visita: "Abstenerse las mujeres embarazadas de asistir". Montenegro, al referirse a esta frase, recordó que muchas mujeres embarazadas "vivieron y viven junto a la planta e incluso a poca distancia del 'chichón', donde se almacenan sin membrana alguna más de 57.000 toneladas de residuos radiactivos de baja actividad".
Dioxitek tampoco se instalaría en Río Tercero porque allí
las instalaciones nucleares están prohibidas por Carta Orgánica
"Después de tres intentos fracasados Dioxitek intenta localizarse en Río Tercero sabiendo que el artículo 55 de su Carta Orgánica prohíbe instalaciones nucleares. Sumándose al incumplimiento normativo de CNEA, el intendente de esa ciudad, Alberto Martino, dio la factibilidad por decreto el pasado viernes 24 de mayo. Esto habilitó a FUNAM y a los vecinos para llevar el caso a la justicia porque la Carta Orgánica es clara y contundente, y no puede ser derogada, indicó Montenegro.
"Enfrentada a la posibilidad de que accionemos judicialmente, CNEA pretende llevar ahora Dioxitek a la ciudad de Embalse, junto a la central nuclear. Si esto también falla quedaría como alternativa San José de la Quintana. Es vergonzoso, se mueven a los tumbos sin que importen los vecinos y los riesgos", sostuvo.
Agregó que "es insensato colocar una planta dedicada a la fabricación de dióxido de uranio en cercanías de industrias petroquímicas, en especial cuanto recordamos la explosión e incendio que sufrió Dioxitek en 2001, en Córdoba, y los episodios sufridos por la industrias de Río Tercero. No es justo que este riesgo se sume al envejecimiento de las instalaciones petroquímicas. CNEA y las autoridades municipales deben asumir que existe la posibilidad de impacto cruzado, esto es, que el accidente de una planta cualquiera puede desencadenar eventos de magnitud en plantas vecinas. Este 'efecto vecindad' no es considerado seriamente. Cuesta creer la ligereza, falta de participación y desconocimiento con que actúan CNEA y algunos intendentes".
Los riesgos de instalarse en Embalse: además del reactor existen allí más de 125.000 barras de combustible gastado altamente radiactivo
con casi 9 toneladas del peligroso plutonio
(DATOS NUNCA DIFUNDIDOS ANTES)
Para el Dr. Raúl Montenegro "agregar una nueva fuente de riesgo radiactivo en el predio de la central nuclear de potencia es consolidar a Embalse como zona de sacrificio extremo. Se sumarían así los impactos rutinarios de la central –como emisión de tritio radiactivo al agua del lago y al aire- con las descargas rutinarias de Dioxitek, en especial uranio por chimenea y por líquidos residuales"
"Existen además dos situaciones potenciales mucho más peligrosas todavía, que el reactor nuclear de Embalse sufra el peor accidente posible, o que un avión comercial de gran porte impacte contra los depósitos de combustible nuclear gastado que se acumula junto a la planta. En Embalse están depositados más de 125.000 elementos combustibles gastados con una enorme cantidad de materiales altamente radiactivos, entre ellos 8,6 toneladas del extremadamente peligroso plutonio 239. Son el producto de casi 30 años de funcionamiento del reactor".
"Aunque finalmente se cerrase la central, sin extensión de su vida útil, el riesgo seguiría allí durante unos 2.400 siglos. Un 33% del combustible gastado altamente radiactivo está en pileta y un 67% en silos superficiales absolutamente expuestos. En un país que ya sufrió los ataques terroristas de AMIA y la Embajada de Israel cuesta creer que semejante depósito carezca de suficiente protección. Recordemos que Greenpeace pudo colocar un cartel en el predio de la central" [1] [2].
Agregó que "si un avión comercial de gran porte impactara contra esos silos y piletas, donde los espesores de cemento no están preparados para este tipo de accidente o acto terrorista, se generaría un evento nivel 7, el peor posible, equivalente en Embalse a varios Fukushima y varios Chernobyl al mismo tiempo"
"Para evitar que la comunidad perciba estos riesgos, CNEA, NASA y ARN organizan solamente simulacros de accidente menor en un radio de 10 kilómetros alrededor de la central. CNEA y la operadora de Embalse, NASA, siguen jugando al secreto aunque en caso de accidente nivel 7 peligre la vida, la salud y el ambiente de cientos de miles de personas que habitan dentro de un radio de 500 kilómetros alrededor de la central" [3].
"Agregar una planta como Dioxitek a una de las instalaciones nucleares más peligrosas que tiene Argentina es una insensatez. Las autoridades creen que la comunidad de Embalse en Córdoba no protestará porque ya tiene un reactor, y que eso habilita al Estado para aumentar aún más el carácter de zona de sacrificio que le impuso la Comisión Nacional de Energía Atómica".
Los riesgos de Dioxitek, un combo de uranio natural y enriquecido
Desde FUNAM se indicó que Dioxitek "es una empresa del Estado donde la Comisión Nacional de Energía Atómica tiene el 99% de las acciones. En su planta de barrio Alta Córdoba se produce polvo de dióxido de uranio natural y uranio levemente enriquecido al 0,85%, el llamado ULE. Estos dos materiales radiactivos se envían por vía terrestre al Centro Atómico Ezeiza en Buenos Aires, donde la planta de CONUAR-FAE produce elementos combustibles para las centrales nucleares de potencia y reactores de investigación".
"Dioxitek ha sido reiteradamente denunciada en la justicia y hasta se vio envuelta en un caso de corrupción que motivó el apartamiento de varios funcionarios de CNEA".
"Dioxitek manipula y fabrica polvo de dióxido de uranio natural que obtiene purificando otro material radiactivo, el diuranato de amonio o torta amarilla, traído por ruta desde el puerto de Bahía Blanca. Lo que no se conoce públicamente es que Dioxitek también almacena dióxido de uranio enriquecido al 3,4% para fabricar el combustible nuclear ULE, un material altamente sensible. Tanto los insumos radiactivos como los productos radiactivos se transportan mediante camiones hábilmente disimulados que al atravesar pueblos y ciudades crean riesgos adicionales para sus habitantes" [4].
Dioxitek genera residuos radiactivos y no radiactivos
El Dr. Raúl Montenegro indicó que Dioxitek y su planta predecesora, el Complejo Fabril Córdoba, "tienen un largo historial de funcionamiento irresponsable. Junto a la planta, en el llamado 'chichón', están depositadas más de 57.000 toneladas de residuos radiactivos de baja actividad que liberan cantidades importantes del gas radiactivo radón 222. Como carece de membrana, ese depósito contamina abiertamente el suelo y las aguas subterráneas".
Agregó que "para estimar cuál sería el impacto ambiental de Dioxitek en Embalse u otra localidad pueden tomarse como referencia lo que sucede en Córdoba. Durante sus operaciones rutinarias Dioxitek descarga al aire varios kilogramos al año de aerosoles de uranio y unos 150 a 200 kilogramos anuales de uranio en la colectora cloacal. La planta sufrió varios incendios y derrames de material, además de tener permanentes fugas de gas amoníaco al aire, un gas irritante. Como resultado de sus procesos genera residuos líquidos y sólidos. Más de 4.000 tambores de residuos radiactivos fueron enviados desde Córdoba a la mina de uranio de Sierra Pintada en San Rafael (Mendoza), donde se descargaron en las pilas de residuos minerales sin método alguno. FUNAM denunció judicialmente esta transferencia de residuos, que luego se suspendió, pero hoy los barriles rotos siguen contaminando el ambiente de Sierra Pintada".
Cualquier nivel de radiación generada por materiales radiactivos
puede provocar cáncer. No hay umbral de seguridad
Desde la difusión de los criterios BEIR VII en 2005 se reconfirmó que cualquier dosis de radiación ionizante implica riesgos para las células y tejidos expuestos. "Hasta hace unas pocas décadas se creía que solo representaban riesgo las dosis altas. Esto es pasado. BEIR VII Segunda Fase reconfirmó que cualquier nivel de radiación ionizante es inseguro. Incluso las pequeñas dosis pueden provocar cáncer y otros daños biológicos importantes. Para ello se combinan el llamado efecto Petkau, y otro recientemente descubierto, el efecto Espectador. Este último deriva de la comunicación entre células dañadas por la radiación y células sanas, que adquieren la patología. Todo esto torna aún más riesgosas las bajas dosis", indicó el Biólogo Raúl Montenegro [5].
Referencias:
[1] Datos sobre combustible nuclear gastado en Embalse, almacenado al 31 de agosto de 2010. Según informe de CNEA (Cuarto Informe Nacional, Buenos Aires, 2011).
[2] La extensión de riesgo deriva de multiplicar por 10 la vida media del plutonio 239, que es de 24.131 años (24.131 x 10 = 241.310 años).
[3] CNEA = Comisión Nacional de Energía Atómica; NASA = Nucleoeléctrica Argentina S.A. y ARN = Autoridad Regulatoria Nuclear. Ver Plan para Actuar ante Accidente Nuclear en www.funam.org.ar
[4] El diuranato de amonio en tambores es importado desde otros países porque la mina de uranio de San Rafael en Mendoza no opera por decisión judicial, dado el irresponsable manejo que hizo CNEA de sus residuos.
[5] BEIR VII Segunda Fase, Academias Nacionales de Ciencia de Estados Unidos, 2005 (700 p).
Para mayor información contactar a:
Prof. Dr. Raúl A. Montenegro, Biólogo
Presidente de FUNAM, Premio Nóbel Alternativo 2004 (RLA, Estocolmo, Suecia) y Profesor Titular de Biología Evolutiva en la Universidad Nacional de Córdoba.
Teléfono fijo: 03543-422236
Teléfono celular: 0351-155 125 637
E-mail: biologomontenegro@gmail.com
Encargada de prensa:
Lic. Nayla Azzinnari
Teléfono celular: 011-155 460 9860
E-mail: nay_azz@hotmail.com-Imagen: igooh.com
Montenegro, al referirse a esta frase, recordó que muchas mujeres embarazadas "vivieron y viven junto a la planta e incluso a poca distancia del 'chichón', donde se almacenan sin membrana alguna más de 57.000 toneladas de residuos radiactivos de baja actividad"
FUNAM criticó a los intendentes de Río Tercero y Embalse por apoyar la instalación de Dioxitek sin consultar a los vecinos y por sumar peligros a lugares que ya tienen enormes riesgos ambientales
En la central de Embalse hay depositadas casi 9 toneladas
del extremadamente peligroso plutonio 239
La advertencia de FUNAM de que denunciaría judicialmente una posible instalación de Dioxitek en Río Tercero, donde este tipo de planta está prohibida por Carta Orgánica, haría que CNEA opte por otra localización
Córdoba (Argentina), 26 de mayo de 2013. El presidente de la Fundación para la defensa del ambiente, Dr. Raúl Montenegro, advirtió que Dioxitek, la planta productora de dióxido de uranio, "debe abandonar la ciudad de Córdoba en el plazo que le fijó la Municipalidad y abstenerse de localizar sus instalaciones en Río Tercero, Embalse u otras ciudades. Dioxitek maneja materiales radiactivos que son de riesgo para la salud y el ambiente, no solamente por sus descargas rutinarias de contaminantes, sino también porque ya ha sufrido explosiones e incendios en Alta Córdoba, uno de los barrios más densamente poblados de la ciudad".
El Dr. Raúl Montenegro, premio Nóbel Alternativo 2004, indicó que Dioxitek "trató de instalarse primero en Despeñaderos, en Córdoba, donde la propia comunidad le dijo no. Allí se registró el primer tractorazo de Argentina contra una instalación nuclear (2000). Luego pretendió radicarse en San Rafael, Mendoza, pero el gobierno provincial también se opuso (2004). El último intento frustrado se registró en La Rioja, donde el Concejo Deliberante de esa ciudad, ante el masivo rechazo público, prohibió por ordenanza la localización de ese tipo de planta (2012)".
"Dioxitek y los gobiernos municipales parecen olvidar que cada nueva localización requiere un profundo estudio de impacto ambiental, y que esto demanda bastante tiempo y la realización de audiencias públicas. No se puede ir migrando de ciudad en ciudad como si se tratara de una inofensiva fábrica de galletitas. Dioxitek es una planta muy peligrosa. Tampoco puede admitirse que al vencerse el plazo impuesto por la Municipalidad siga funcionando en la ciudad de Córdoba".
FUNAM difundió la sugestiva frase que Dioxitek incluye entre sus condiciones de visita: "Abstenerse las mujeres embarazadas de asistir". Montenegro, al referirse a esta frase, recordó que muchas mujeres embarazadas "vivieron y viven junto a la planta e incluso a poca distancia del 'chichón', donde se almacenan sin membrana alguna más de 57.000 toneladas de residuos radiactivos de baja actividad".
Dioxitek tampoco se instalaría en Río Tercero porque allí
las instalaciones nucleares están prohibidas por Carta Orgánica
"Después de tres intentos fracasados Dioxitek intenta localizarse en Río Tercero sabiendo que el artículo 55 de su Carta Orgánica prohíbe instalaciones nucleares. Sumándose al incumplimiento normativo de CNEA, el intendente de esa ciudad, Alberto Martino, dio la factibilidad por decreto el pasado viernes 24 de mayo. Esto habilitó a FUNAM y a los vecinos para llevar el caso a la justicia porque la Carta Orgánica es clara y contundente, y no puede ser derogada, indicó Montenegro.
"Enfrentada a la posibilidad de que accionemos judicialmente, CNEA pretende llevar ahora Dioxitek a la ciudad de Embalse, junto a la central nuclear. Si esto también falla quedaría como alternativa San José de la Quintana. Es vergonzoso, se mueven a los tumbos sin que importen los vecinos y los riesgos", sostuvo.
Agregó que "es insensato colocar una planta dedicada a la fabricación de dióxido de uranio en cercanías de industrias petroquímicas, en especial cuanto recordamos la explosión e incendio que sufrió Dioxitek en 2001, en Córdoba, y los episodios sufridos por la industrias de Río Tercero. No es justo que este riesgo se sume al envejecimiento de las instalaciones petroquímicas. CNEA y las autoridades municipales deben asumir que existe la posibilidad de impacto cruzado, esto es, que el accidente de una planta cualquiera puede desencadenar eventos de magnitud en plantas vecinas. Este 'efecto vecindad' no es considerado seriamente. Cuesta creer la ligereza, falta de participación y desconocimiento con que actúan CNEA y algunos intendentes".
Los riesgos de instalarse en Embalse: además del reactor existen allí más de 125.000 barras de combustible gastado altamente radiactivo
con casi 9 toneladas del peligroso plutonio
(DATOS NUNCA DIFUNDIDOS ANTES)
Para el Dr. Raúl Montenegro "agregar una nueva fuente de riesgo radiactivo en el predio de la central nuclear de potencia es consolidar a Embalse como zona de sacrificio extremo. Se sumarían así los impactos rutinarios de la central –como emisión de tritio radiactivo al agua del lago y al aire- con las descargas rutinarias de Dioxitek, en especial uranio por chimenea y por líquidos residuales"
"Existen además dos situaciones potenciales mucho más peligrosas todavía, que el reactor nuclear de Embalse sufra el peor accidente posible, o que un avión comercial de gran porte impacte contra los depósitos de combustible nuclear gastado que se acumula junto a la planta. En Embalse están depositados más de 125.000 elementos combustibles gastados con una enorme cantidad de materiales altamente radiactivos, entre ellos 8,6 toneladas del extremadamente peligroso plutonio 239. Son el producto de casi 30 años de funcionamiento del reactor".
"Aunque finalmente se cerrase la central, sin extensión de su vida útil, el riesgo seguiría allí durante unos 2.400 siglos. Un 33% del combustible gastado altamente radiactivo está en pileta y un 67% en silos superficiales absolutamente expuestos. En un país que ya sufrió los ataques terroristas de AMIA y la Embajada de Israel cuesta creer que semejante depósito carezca de suficiente protección. Recordemos que Greenpeace pudo colocar un cartel en el predio de la central" [1] [2].
Agregó que "si un avión comercial de gran porte impactara contra esos silos y piletas, donde los espesores de cemento no están preparados para este tipo de accidente o acto terrorista, se generaría un evento nivel 7, el peor posible, equivalente en Embalse a varios Fukushima y varios Chernobyl al mismo tiempo"
"Para evitar que la comunidad perciba estos riesgos, CNEA, NASA y ARN organizan solamente simulacros de accidente menor en un radio de 10 kilómetros alrededor de la central. CNEA y la operadora de Embalse, NASA, siguen jugando al secreto aunque en caso de accidente nivel 7 peligre la vida, la salud y el ambiente de cientos de miles de personas que habitan dentro de un radio de 500 kilómetros alrededor de la central" [3].
"Agregar una planta como Dioxitek a una de las instalaciones nucleares más peligrosas que tiene Argentina es una insensatez. Las autoridades creen que la comunidad de Embalse en Córdoba no protestará porque ya tiene un reactor, y que eso habilita al Estado para aumentar aún más el carácter de zona de sacrificio que le impuso la Comisión Nacional de Energía Atómica".
Los riesgos de Dioxitek, un combo de uranio natural y enriquecido
Desde FUNAM se indicó que Dioxitek "es una empresa del Estado donde la Comisión Nacional de Energía Atómica tiene el 99% de las acciones. En su planta de barrio Alta Córdoba se produce polvo de dióxido de uranio natural y uranio levemente enriquecido al 0,85%, el llamado ULE. Estos dos materiales radiactivos se envían por vía terrestre al Centro Atómico Ezeiza en Buenos Aires, donde la planta de CONUAR-FAE produce elementos combustibles para las centrales nucleares de potencia y reactores de investigación".
"Dioxitek ha sido reiteradamente denunciada en la justicia y hasta se vio envuelta en un caso de corrupción que motivó el apartamiento de varios funcionarios de CNEA".
"Dioxitek manipula y fabrica polvo de dióxido de uranio natural que obtiene purificando otro material radiactivo, el diuranato de amonio o torta amarilla, traído por ruta desde el puerto de Bahía Blanca. Lo que no se conoce públicamente es que Dioxitek también almacena dióxido de uranio enriquecido al 3,4% para fabricar el combustible nuclear ULE, un material altamente sensible. Tanto los insumos radiactivos como los productos radiactivos se transportan mediante camiones hábilmente disimulados que al atravesar pueblos y ciudades crean riesgos adicionales para sus habitantes" [4].
Dioxitek genera residuos radiactivos y no radiactivos
El Dr. Raúl Montenegro indicó que Dioxitek y su planta predecesora, el Complejo Fabril Córdoba, "tienen un largo historial de funcionamiento irresponsable. Junto a la planta, en el llamado 'chichón', están depositadas más de 57.000 toneladas de residuos radiactivos de baja actividad que liberan cantidades importantes del gas radiactivo radón 222. Como carece de membrana, ese depósito contamina abiertamente el suelo y las aguas subterráneas".
Agregó que "para estimar cuál sería el impacto ambiental de Dioxitek en Embalse u otra localidad pueden tomarse como referencia lo que sucede en Córdoba. Durante sus operaciones rutinarias Dioxitek descarga al aire varios kilogramos al año de aerosoles de uranio y unos 150 a 200 kilogramos anuales de uranio en la colectora cloacal. La planta sufrió varios incendios y derrames de material, además de tener permanentes fugas de gas amoníaco al aire, un gas irritante. Como resultado de sus procesos genera residuos líquidos y sólidos. Más de 4.000 tambores de residuos radiactivos fueron enviados desde Córdoba a la mina de uranio de Sierra Pintada en San Rafael (Mendoza), donde se descargaron en las pilas de residuos minerales sin método alguno. FUNAM denunció judicialmente esta transferencia de residuos, que luego se suspendió, pero hoy los barriles rotos siguen contaminando el ambiente de Sierra Pintada".
Cualquier nivel de radiación generada por materiales radiactivos
puede provocar cáncer. No hay umbral de seguridad
Desde la difusión de los criterios BEIR VII en 2005 se reconfirmó que cualquier dosis de radiación ionizante implica riesgos para las células y tejidos expuestos. "Hasta hace unas pocas décadas se creía que solo representaban riesgo las dosis altas. Esto es pasado. BEIR VII Segunda Fase reconfirmó que cualquier nivel de radiación ionizante es inseguro. Incluso las pequeñas dosis pueden provocar cáncer y otros daños biológicos importantes. Para ello se combinan el llamado efecto Petkau, y otro recientemente descubierto, el efecto Espectador. Este último deriva de la comunicación entre células dañadas por la radiación y células sanas, que adquieren la patología. Todo esto torna aún más riesgosas las bajas dosis", indicó el Biólogo Raúl Montenegro [5].
Referencias:
[1] Datos sobre combustible nuclear gastado en Embalse, almacenado al 31 de agosto de 2010. Según informe de CNEA (Cuarto Informe Nacional, Buenos Aires, 2011).
[2] La extensión de riesgo deriva de multiplicar por 10 la vida media del plutonio 239, que es de 24.131 años (24.131 x 10 = 241.310 años).
[3] CNEA = Comisión Nacional de Energía Atómica; NASA = Nucleoeléctrica Argentina S.A. y ARN = Autoridad Regulatoria Nuclear. Ver Plan para Actuar ante Accidente Nuclear en www.funam.org.ar
[4] El diuranato de amonio en tambores es importado desde otros países porque la mina de uranio de San Rafael en Mendoza no opera por decisión judicial, dado el irresponsable manejo que hizo CNEA de sus residuos.
[5] BEIR VII Segunda Fase, Academias Nacionales de Ciencia de Estados Unidos, 2005 (700 p).
Para mayor información contactar a:
Prof. Dr. Raúl A. Montenegro, Biólogo
Presidente de FUNAM, Premio Nóbel Alternativo 2004 (RLA, Estocolmo, Suecia) y Profesor Titular de Biología Evolutiva en la Universidad Nacional de Córdoba.
Teléfono fijo: 03543-422236
Teléfono celular: 0351-155 125 637
E-mail: biologomontenegro@gmail.com
Encargada de prensa:
Lic. Nayla Azzinnari
Teléfono celular: 011-155 460 9860
E-mail: nay_azz@hotmail.com-Imagen: igooh.com