Suspende Paraguay negociación con la criticada multinacional Río Tinto
Javier Rodriguez Roque (PL)
El gobierno paraguayo notificó oficialmente la suspensión de las negociaciones que llevaba adelante con la criticada multinacional Río Tinto Alcán para la instalación en Paraguay de una planta productora de aluminio.
La información fue divulgada por el Ministerio de Industria y Comercio que encabezaba la parte paraguaya en las negociaciones, y admitió que la suspensión responde a una petición del presidente de la República electo, Horacio Cartes.
La administración encabezada por Federico Franco, surgida del golpe de Estado parlamentario de junio pasado, había suscrito ya el primero de los cinco preacuerdos destinados a la presencia en territorio paraguayo de la mencionada empresa.
Durante meses, y desde que se anunció el proyecto apoyado personalmente por Franco, organizaciones sociales y partidos de izquierda denunciaron los perjuicios que ocasionaría a la nación la instalación de la enorme planta productora de aluminio
Una de las principales objeciones es la exigencia de Río Tinto de obtener abundante suministro energético procedente de la hidroeléctrica binacional de Itaipú a precios por debajo de su costo, lo cual provocó acusaciones a funcionarios proclives a aceptarla.
Igualmente, las facilidades para el acceso al lugar de instalación de las complejas edificaciones de la planta correrían a cargo de la parte paraguaya, según afirmaron los oponentes a la negociación.
También se llamó la atención sobre el alto peligro de contaminación ambiental.
La multinacional Río Tinto ha sido denunciada en varios países por esa razón y la localización de la pretendía industria cerca de ríos, preocupaba fuertemente a las entidades ambientalistas nacionales.
Otro tema que apunta contra la instalación de la fábrica de aluminio es la escasa mano de obra nacional a utilizar, lo cual implica que no será un aporte sustancial para dar empleo a un significativo número de trabajadores.
Detener esa negociación e incluso suspenderla definitivamente es uno de los planteamientos iniciales que hará ante el Congreso la bancada senatorial del Frente Guasú, participante principal en una campaña nacional contra dicha transnacional.
Imagenes: contrainjerencia.com - americadespierta.blogcip.cu
El gobierno paraguayo notificó oficialmente la suspensión de las negociaciones que llevaba adelante con la criticada multinacional Río Tinto Alcán para la instalación en Paraguay de una planta productora de aluminio.
La información fue divulgada por el Ministerio de Industria y Comercio que encabezaba la parte paraguaya en las negociaciones, y admitió que la suspensión responde a una petición del presidente de la República electo, Horacio Cartes.
La administración encabezada por Federico Franco, surgida del golpe de Estado parlamentario de junio pasado, había suscrito ya el primero de los cinco preacuerdos destinados a la presencia en territorio paraguayo de la mencionada empresa.
Durante meses, y desde que se anunció el proyecto apoyado personalmente por Franco, organizaciones sociales y partidos de izquierda denunciaron los perjuicios que ocasionaría a la nación la instalación de la enorme planta productora de aluminio
Una de las principales objeciones es la exigencia de Río Tinto de obtener abundante suministro energético procedente de la hidroeléctrica binacional de Itaipú a precios por debajo de su costo, lo cual provocó acusaciones a funcionarios proclives a aceptarla.
Igualmente, las facilidades para el acceso al lugar de instalación de las complejas edificaciones de la planta correrían a cargo de la parte paraguaya, según afirmaron los oponentes a la negociación.
También se llamó la atención sobre el alto peligro de contaminación ambiental.
La multinacional Río Tinto ha sido denunciada en varios países por esa razón y la localización de la pretendía industria cerca de ríos, preocupaba fuertemente a las entidades ambientalistas nacionales.
Otro tema que apunta contra la instalación de la fábrica de aluminio es la escasa mano de obra nacional a utilizar, lo cual implica que no será un aporte sustancial para dar empleo a un significativo número de trabajadores.
Detener esa negociación e incluso suspenderla definitivamente es uno de los planteamientos iniciales que hará ante el Congreso la bancada senatorial del Frente Guasú, participante principal en una campaña nacional contra dicha transnacional.
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