Perú: La justa lucha de un pueblo, contra la voracidad minera





Lenin decía que el imperialismo es el capitalismo agonizante, donde sus principales contradicciones llegan al límite, una de éstas es la contradicción que enfrenta a las transnacionales por las fuentes de materias primas, en la búsqueda del máximo beneficio, apelando al saqueo, al deterioro del medio ambiente, y, ojo, a la corrupción de funcionarios de todo nivel. A contrapelo de la vieja tesis hayista, el imperialismo, con sus transnacionales, no lleva la industrialización a los países pobres, lleva más bien, pobreza extrema. Y esas transnacionales se concentran en las actividades más lucrativas de la economía mundial, y en nuestro caso el oro, que debería servir para impulsar el verdadero desarrollo del país, es usado para enriquecer a unas pocas empresas extranjeras, que en contubernio con el capitalista intermediario, dejan miseria en las provincias de nuestro país.

Yanacocha es la empresa transnacional de explotación de oro más grande de Sudamérica, y con gruesos antecedentes de 18 años de dejar a su paso, como Atila, un medio ambiente estropeado y destruido. Todos recordamos lo que pasó hace 11 años en Choropampa, donde sin tener en cuenta medidas de seguridad y contingencias se derramó 150 kgs. de mercurio, causando más de 70 muertes y un número no calculado de heridos. Eran los últimos meses del gobierno de Fujimori, que permitió la impunidad de estas transnacionales imperialistas.
Yanacocha, que tiene como principal accionista a las empresas Buenaventura y la norteamericana Newman, ahora ha fijado sus tentáculos en una cabecera de cuenca, que en sus adentros mantiene una riqueza en oro, que causaría la envidia de los españoles de la conquista. A este nuevo proyecto de saqueo del oro peruano, la empresa la ha bautizado como "Proyecto Conga".
En el cumplimiento de este Proyecto, la empresa minera Yanacocha, pretende secar 4 lagunas, y utilizar dos lagunas como rellenos, y ha presentado un Estudio de Impacto Ambiental a su medida. Pero Cajamarca le ha dicho ¡No!, confluyendo en un importante frente en defensa del ecosistema, en defensa de sus recursos naturales y en defensa de su desarrollo. Porque, si bien es cierto que el subsuelo pertenece a todos los peruanos, aunque realmente eso nunca ha sido cierto, el oro está ubicado en esa región, y nunca ha servido como tal, salvo las exiguas regalías que a modo de propina la transnacional deja para la región.
En su lucha por defender sus recursos naturales, su ecosistema y sus fuentes de trabajo, el pueblo de Cajamarca ha creado sus propias organizaciones, además de su Gobierno Regional; y el Ejecutivo está en la obligación de dialogar con esta representación provinciana. Así ha sido antes y así será. El argumento de Valdez, de que el diálogo no puede ser con las organizaciones no elegidas por sufragio, carece de validez. Qué sepamos en las elecciones universales nadie eligió a Valdez. Y lo que sí sabemos es que quienes piensan como Valdez, defendiendo abiertamente a las transnacionales mineras, fueron derrotados en las urnas.
Ollanta Humala, que prometió como candidato dos cosas: priorizar el agua y escuchar y obedecer a los pueblos en su justa lucha, ahora como Presidente, tiene que honrar su palabra y obedecer el justo reclamo. Aquí, no hay medias tinta, ser o no ser, ese el dilema. De lo contrario, todo el castillo de naipes del pretendido nacionalismo que enarboló, se derrumbaría, dejando polvo su proyecto de partido; porque si él cree que la Derecha Tradicional lo va adoptar como su líder, se equivoca de palmo a palmo. La derecha lo usaría en sus propósitos, exprimiéndolo hasta donde pueda, para luego desecharlo al desván de la historia.

VOZ PROLETARIA

Entradas populares de este blog

Científicos declaran oficialmente el fluoruro (flúor) como una neurotoxina

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Japón decidió deshacerse de todos los hornos de microondas en el país antes de finales de este año