Divisiones coloniales
El estilo de vida de las sociedades opulentas, se mantiene por medio de las divisiones coloniales: entre centros y periferia, entre hombres y mujeres, entre zonas urbanas y zonas rurales, entre las sociedades modernas industriales del Norte y las sociedades ‘subdesarrolladas’ del Sur; la relación entre estas partes es jerárquica, no igualitaria, y se caracteriza por la explotación, la opresión y la dominación.
La razón de ser económica de estas estructuras coloniales es sobretodo la 'externalización de los costes', fuera del horizonte espaciotemporal de quienes se benefician de estas divisiones. Los costes económicos, sociales y ecológicos del crecimiento continuo de los países industrializados se han trasladado y siguen trasladándose a los países colonizados del Sur, a su medio ambiente y a sus poblaciones.
Sólo la división de la fuerza de trabajo internacional, que separa a los trabajadores de las periferias colonizadas de los trabajadores de los centros industrializados, y el mantenimiento de estas relaciones de dominación aun después de la descolonización formal permiten que los salarios de los países industriales sean diez veces superiores o más a los que se pagan a los trabajadores del Sur.
Buena parte de los costes sociales de la reproducción de la fuerza de trabajo de las sociedades industriales se ‘externalizan’ dentro de las mismas. La división social del trabajo patriarcal-capitalista, en virtud de la cual el trabajo doméstico de las mujeres se define como no productivo y como ‘no trabajo’ y por consiguiente no se remunera, facilita ese proceso.
Los costes ecológicos de la producción industrial y el despilfarro, recaen sobre la naturaleza. Es decir tanto la naturaleza como el futuro han sido colonizados en aras de la búsqueda de beneficios a corto plazo de las sociedades y las clases opulentas.
Para saber más: Ecofeminismo. María Mies y VandanaShiva.
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