México: 'Podadora' submarina se enfila hacia Baja California Sur
El proyecto, bautizado como Don Diego, se localiza en la Zona Económica Exclusiva de México, entre Punta Abreojos y Cabo San Lázaro, a 22 kilómetros de la costa
Empresa de EU promueve el primer proyecto de minería en el fondo del mar. Ecologistas y pescadores afirman que la extracción de fosfato afectará la economía local y los recursos naturales; la firma asegura que México lograría la autosuficiencia alimentaria y se convertiría en exportador mundial de fertilizantes. La Semarnat tiene la última palabra...
Ernesto Méndez/ Enviado
CIUDAD CONSTITUCIÓN, Comondú— Una sombra de incertidumbre se posa sobre la pesca, la actividad turística y los recursos naturales al noroeste del estado de Baja California Sur, debido a la intención de una empresa de capital estadunidense de realizar el primer proyecto de minería submarina en México. Odyssey Marine Explorations, a través de su filial Exploraciones Oceánicas, pretende dragar 91 mil hectáreas de fondo marino en el Golfo de Ulloa, para extraer 350 millones de toneladas de fosfato, una sustancia negra y pegajosa, parecida al chapapote, útil en la fabricación de fertilizantes para la agricultura.
En septiembre pasado, la firma con sede en Tampa, Florida, dedicada al rescate de tesoros submarinos y que cotiza en la Bolsa de Nueva York, presentó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la solicitud de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), con el fin de obtener la autorización para remover arena fosfática, en una superficie que equivale al 60 por ciento del territorio que ocupa el Distrito Federal.
El permiso que nos otorgarían, como a cualquier empresa en territorio nacional, es de 50 años, renovable a otros 50 años. Nosotros creemos que el yacimiento es de tal magnitud, que puede abastecer a México por más de 100 años de sus necesidades de fosfato y adicionalmente, llegar a ser un importante exportador a diferentes países”, reveló Daniel de Narváez, director general de Exploraciones Oceánicas.
El proyecto, bautizado como Don Diego —en honor al primo hermano de Hernán Cortés, Diego Hurtado de Mendoza, que murió en las primeras exploraciones a las islas y costas del Océano Pacífico en 1532— se localiza en la Zona Económica Exclusiva de México, entre Punta Abreojos y Cabo San Lázaro, a 22 kilómetros de la costa.
Daniel de Narváez, un ingeniero de Minas de origen colombiano, explicó que el descubrimiento de este yacimiento de fosfato —que podría ser el más rico en el continente americano— tiene una gran importancia estratégica para México, porque permitiría al país alcanzar la autosuficiencia alimentaria, al dejar de importar fertilizantes, que se elaboran en su mayoría con la materia prima que se extrae del reino de Marruecos y la zona en conflicto del Sahara Occidental.
Nosotros creemos que se pueden suplir todas las necesidades de México de fosfato para evitar las importaciones y adicionalmente llegar a cubrir los requerimientos que puedan tener en Estados Unidos y en otras partes del continente”, explicó.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), actualmente México compra al exterior 85 por ciento de los fertilizantes necesarios para la producción de alimentos, lo que nos hace depender de otros países y eleva el costo de los cultivos.
El proyecto Don Diego emplearía a 80 personas de la región en un dragado de succión permanente, las 24 horas del día, los 365 días del año, con el apoyo de una barcaza y un buque remolcador.
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Peligran los santuarios de ballenas y tortugas
Expertos advierten que el proyecto minero en BCS afectará las rutas de especies amenazadas
LA PAZ, BCS.— El ruido que generaría el dragado en el fondo marino, de llegar a autorizarse el proyecto Don Diego, es un aspecto que preocupa a científicos como Jorge Urbán, responsable del Programa de Investigación en Mamíferos Marinos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABS), porque modificaría la migración milenaria de la ballena gris, que viaja 10 mil kilómetros desde el Océano Ártico, en los mares de Bering y Chukchi, entre Alaska y Siberia, hasta la península de Baja California, para aparearse y dar a luz a sus crías.
A decir del doctor en Sistemas Acuáticos, el ruido submarino por la actividad minera se sobrepondría a la comunicación acústica que hay entre las ballenas, principalmente en el complejo lagunar de Bahía Magdalena, el punto más cercano al proyecto Don Diego, donde cada año nacen una gran cantidad de ballenatos. Lo más dañino potencialmente es al norte con las madres con cría y es precisamente la zona que queda más cercana a la zona de dragado”, advirtió.
El especialista de la UABS, con 32 años de experiencia en el estudio de las ballenas, subrayó que el ruido no va a matar a los cetáceos, pero los va a alejar de su ruta, “y eso significa un gasto mayor de energía, y una afectación a las zonas donde hay una actividad turística ya desarrollada desde hace varios años”. Hay que verlo desde dos puntos de vista, conservar a las ballenas y mantener a la población humana que vive del avistamiento de las ballenas. El dragado poco deja de beneficio para la población local y no es tan difícil encontrar afectaciones para las actividades de pesca y turismo en la zona”, manifestó.
Jorge Urbán agregó que otro punto a evaluar es el impacto que tendría la pluma de dispersión de sedimentos, es decir, la acumulación de desechos naturales por el proceso de extracción del fosfato, que dejaría sin presas para alimentarse a otras especies presentes en el Golfo de Ulloa como los lobos marinos y los delfines.
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CABO SAN LÁZARO, Comondú, BCS.— Una preocupación de investigadores y agrupaciones ambientalistas sobre el proyecto Don Diego, es el riesgo que corre la ya de por sí golpeada población de tortuga caguama o amarilla (Caretta caretta), que llega desde Japón a alimentarse al Golfo de Ulloa, hasta alcanzar su madurez sexual.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) reconoce que en los últimos tres años más de dos mil tortugas caguama aparecieron muertas, varadas en la playa, lo que en breve podría costarle a México un embargo pesquero por parte de Estados Unidos, promovido desde 2013 por 13 congresistas norteamericanos y los grupos conservacionistas Center for Biological Diversity y Turtle Island Restoration Network.
Alejandro Olivera, encargado de Políticas Públicas del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) en el noroeste, lamentó que después de más de un año de investigaciones la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) se resistan a reconocer abiertamente a la pesca incidental como la principal causa de mortandad de tortuga amarilla, lo que permitiría actuar en consecuencia.
Además del impacto que sufre esta especie, que muere ahogada en las redes de pesca, se viene a sumar el proyecto de minería submarina, que sometería a una mucho mayor presión a la población de tortugas caguama del Pacífico Norte”, comentó.
El biólogo, maestro en Ciencias, recordó que la caretta caretta que se encuentra en peligro de extinción, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 059, se vería directamente afectada con las actividades de la draga, ya que al momento de succionar el fondo marino, podrían quedar atrapados los ejemplares. En un recorrido realizado por los 45 kilómetros de Playa San Lázaro, pudimos constatar el hallazgo de una tortuga muerta con una red de pesca enredada en su cabeza y parte del caparazón, que fue contabilizada por un inspector de la Profepa, que tomó sus medidas y su ubicación con la ayuda de un GPS.
A cada una de las preocupaciones externadas por los diferentes sectores que se oponen a la minería submarina, la empresa Exploraciones Oceánicas respondió que los impactos serían mínimos y que el proyecto Don Diego es viable, de acuerdo a los estudios que presentaron para obtener la Manifestación de Impacto Ambiental, contenidos en un documento de 740 páginas. En tono sarcástico, Daniel de Narváez descartó que vayan a echar mano de algún personaje político para cabildear a su favor o intentar presionar a la Semarnat, que en los próximos días tendrá que decidir sobre la autorización para el dragado del fondo marino en el noroeste de Baja California Sur. "La Virgen de Guadalupe" es la que nos ha ayudado inmensamente, nosotros nos hemos puesto en sus manos; el tema político no vemos que sea necesario, es un proyecto que por sí solo demuestra sus necesidades para México, tiene un poquísimo impacto y queda muy clara su viabilidad”, concluyó.
Imagenes: tlalpan.info