Estos caracoles son zombis: un parásito controla sus cerebros y sus movimientos
Si has visto un video en redes de caracoles colores vibrantes pulsando como si tuvieran vida propia, cuidado. En lugares como Taichung, Taiwán, y otros rincones del mundo, estos moluscos viven una pesadilla de ciencia ficción en tiempo real. Un parásito llamado Leucochloridium paradoxum se mete en sus cuerpos, los convierte en zombis y los usa como marionetas para cumplir su ciclo de vida. Esto no es un filtro de TikTok, es la naturaleza jugando duro.
Caracoles Zombis: el parásito que manda
por Caro Gutiérrez
Todo arranca con un caracol desprevenido comiendo heces de pájaro (asqueroso pero real). Ahí es donde el Leucochloridium paradoxum, un gusano parásito, entra en escena. Una vez dentro, crece como tumor en el hígado del caracol, se apodera de su cerebro y lo castra para chuparle toda su energía. Luego, se instala en sus ojos, hinchándolos y dándoles esos colores verdes, cafés y naranjas que lucen psicodélicos. Esos movimientos rítmicos no son del caracol, son el parásito haciendo su show para que los pájaros lo vean y digan “¡hora del snack!”.
¿Por qué los zombifican?
¿Por qué un caracol se volvería un blanco fácil a propósito? Porque no tiene opción. El parásito hackea su comportamiento, obligándolo a trepar a lo más alto de las plantas, donde normalmente jamás iría. Esos colores y pulsaciones imitan a una oruga, el anzuelo perfecto para aves como mirlos o tordos. Cuando el pájaro se lo come, el Leucochloridium llega a su destino final: el intestino. Ahí se reproduce, suelta huevos en las heces y el ciclo reinicia cuando otro caracol las consume. Dato curioso: para las aves esto es un paseo, pero para el caracol es una película de terror digna de Netflix.
De viral en redes a lección de vida
Un video de estos caracoles zombis explotó en X cuando un usuario lo subió diciendo “mira qué bonito”, pero Felipe González Acevedo, un estudiante de veterinaria de Colombia, dio el reality check: “Eso no es belleza, es un parásito controlando al caracol“. El clip, con sus tentáculos pulsantes, se volvió viral, y no es para menos: es hipnótico y perturbador a la vez.
Tips para los curiosos
¿Quieres verlo en persona? Estos caracoles zombis suelen aparecer en bosques húmedos de Europa, Norteamérica y partes de Asia, como Taiwán. Busca en primavera, cuando las condiciones son ideales para el parásito. Pero ojo, no los toques sin guantes, no porque te vayan a zombificar (tranquilo, no afecta humanos), sino por higiene.
La naturaleza tiene sus propios horrores
El caso del caracol zombi es un recordatorio de lo extraña y brutal que puede ser la naturaleza. Aunque el parásito no afecta a los humanos, su estrategia de supervivencia es una obra maestra del engaño y la manipulación biológica. Mientras sigamos explorando el mundo natural, seguramente encontraremos más ejemplos de criaturas que llevan el concepto de “control mental” a niveles que parecen sacados de una película de terror.
Fuente: https://ecoosfera.com/noticias/caracoles-zombies-parasito-horror-naturaleza-leucochloridium-paradoxum/ Imagenes: Créditos: Pinterest