14 de marzo: Día Mundial de Acción contra las Represas, por los Ríos, el Agua y la Vida





En el Calendario Ambiental se ha establecido el 14 de Marzo como el Día Mundial de Lucha contra las Represas. Con el paso gradual de los años, los embalses de las represas se llenan de sedimento y se las acepta cada vez menos, eventualmente el desmantelamiento de las mismas será cada vez más común. Hacia el fin de las grandes represas.
En el Calendario Ambiental se ha establecido el 14 de Marzo como el Día Mundial de Lucha contra las Represas. Con el paso gradual de los años, los embalses de las represas se llenan de sedimento y se las acepta cada vez menos, eventualmente el desmantelamiento de las mismas será cada vez más común. Hacia el fin de las grandes represas. Sobre el tema existe un libro emblemático: "Ríos Silenciados - Ecología y Política de las Grandes Represas" de Patrick McCully, que desde su aparición en 1996 ha recorrido el mundo develando las profundas razones económicas, históricas y sociológicas que circulan por debajo de los argumentos con que se propagandizan las megarrepresas. De la versión en español del capítulo introductorio, tomada de la traducción recientemente realizada por Fundación PROTEGER, adelantamos un fragmento a modo de anticipo del libro en proceso de edición. "No existen dudas de que el apogeo de las represas ha llegado a su fin. Lo que no implica ! que no se construyan más represas ni que todas las represas existentes deban ser demolidas; pero significa que se han construido demasiadas. Más allá de los cantos de sirena está emergiendo un nuevo orden para los ríos y la gente que depende de ellos". Patrick McCully
Cuando escribí Ríos Silenciados, los mejores datos disponibles que indicaban el promedio de inversiones en represas, estaban contenidos en un documento del Banco Mundial que revelaba que 70 represas hidroeléctricas financiadas por ellos mismos, eran en promedio, 30% más costosas de lo que se había proyectado. La Comisión Mundial de Represas (CMR) reveló posteriormente que el sobrecosto promedio de la construcción de 81 grandes represas de las cuales tenían datos era de 56%. Los sobrecostos eran aún peores en Asia Central y en Asia del Sur, donde trepaban hasta el 108 % y 138% respectivamente. A menudo se evidenciaban retrasos en los plazos de ejecución de los proyectos (de 99 represas de las cuales la CMR tenía datos sobre el plazo de ejecución, solamente 50 se culminaban dentro del año de la fecha proyectada).
Uno de los argumentos más comunes de quienes se oponen a las represas es que sistemáticamente se exacerban los beneficios que éstas brindan. La CMR suministra datos estadísticos que respaldan esta posición. La Comisión descubrió que las represas, frecuentemente, no alcanzaban los objetivos de funcionamiento; así comprobó que sobre 63 grandes represas hidroeléctricas, el 55 por ciento generaba menor energía de la que había sido proyectada.
La cuarta parte de 28 represas que alcanzaban o excedían la energía prevista, lo hacían debido a que se incrementaba la capacidad instalada (lo que implicaba mayores inversiones que las previstas). Si se tenía en cuenta el área irrigada y el volumen de agua aplicada a los suelos, donde son irrigados, las 52 represas analizadas estaban lejos de alcanzar estas metas. En promedio solamente el 70 por ciento del total previsto del área irrigada, se conseguía luego de cinco años de que supuestamente se concretara el proyecto y, sólo después de 15 años, se llegaba al 75 por ciento. Según la CMR las represas de riego más grandes tienen el peor récord, las que están por debajo de 30 metros y cuyos embalses ocupan menos de 10 kilómetros cuadrados, son las que más se aproximan a un funcionamiento óptimo. Las represas que suministran agua se encuentran muy lejos de los proyectos de irrigación. De 29 represas que suministran agua, sólo el 30 por ciento alcanzaba lo expuesto en los docume! ntos del proyecto. De 29 solamente 7 suministraban menos de la mitad del agua programada.
Costos sociales y ambientales
Los hallazgos de la CMR sobre los impactos sociales concuerdan con numerosos artículos de opositores a las represas: la gran pobreza provocada por las represas y el fracaso de las políticas de reasentamiento y de los planes que pretenden restituir el modo de vida a la gente desplazada. Represas y desarrollo describe el sufrimiento económico de la gente que vive en valles represados, la desintegración de sus comunidades y el incremento de los problemas mentales y físicos. Este informe subraya que las comunidades indígenas y campesinas han sido particularmente golpeadas. La comisión concluye diciendo que "el continuo fracaso al tratar de identificar un índice de impactos potenciales negativos junto con la implementación de programas adecuados de mitigación, reasentamiento y desarrollo para quienes han sido desplazados, y la permanente desconsideración por las comunidades aguas abajo de las grandes represas, han conducido al empobrecimiento y al sufrimiento de millones" . Ademá! s, agrega la Comisión, 'es probable que los grupos más pobres y vulnerables, y las generaciones futuras carguen, desproporcionalmente, con los costos sociales y ambientales de los grandes proyectos, sin obtener una parte proporcional de los beneficios económicos.'
En Ríos Silenciados se calculan entre 30 y 60 millones de personas desplazadas por represas. Sin embargo, la CMR estima que esta cifra oscila entre 40-80 millones. Este incremento se debe, en parte, a que se ha tenido en cuenta un mayor número de desplazados en India. En Ríos Silenciados utilicé un cálculo de 14 millones mientras que la CMR estimó entre 16-38 millones en su reporte final. Además la cifra más baja que utilicé de 30 millones desplazados en todo el mundo se relacionaba con la estadística oficial de 10.200.000 "reasentados" en China. Sin embargo, la CMR explica que las represas de la cuenca de Yang-tze desplazaron al menos 10 millones de personas.
Es muy raro que se involucren los impactos sociales y ambientales de los proyectos, que por otro lado resultan difícil o imposible de medir en términos monetarios. Uno se pregunta cuántas represas más se encontrarían viables si los costos totales y el funcionamiento real fueran 
excluidos de las evaluaciones económicas.
Desmantelamiento de Represas
En los últimos cinco años el crecimiento del "Movimiento de Desmantelamiento de Represas" ha sido uno de los avances más impactantes, principalmente en Estados Unidos. Represas y Desarrollo, asegura que desde 1998 el número de represas en EE.UU. ha declinado, ya que el índice de construcción es inferior al de desmantelamiento. Aunque, para muchos parece una idea innovadora y radical, el desmantelamiento de las represas no es nada nuevo. Al menos 465 represas han sido desmanteladas en ríos norteamericanos desde 1912. La mayoría de las represas eran pequeñas, con una altura promedio de siete metros, aunque 27 eran consideradas grandes represas (15 mt. o más). Sin embargo el índice de desmantelamiento se acelera, en la década de 1990 se desmantelaron 177 represas, y 29 sólo en el año 1998.
El desmantelamiento de las represas se debe en mayor grado a razones de seguridad y económicas, teniendo en cuenta que es conveniente desmantelar antes que mantener una represa vieja y sedimentada. Un cuarto de las represas de EE.UU. tienen 50 años; para el 2000 se cree que esta cifra alcanzará el 85%. Los fundamentos ambientales se vuelven cada vez más comunes. La represa Edwards, en el tramo inferior del río Kennebec en Maine, se transformó en la primera represa desmantelada -1999- por razones ambientales, contradiciendo la voluntad de la empresa propietaria, debido a que el pasaje de los peces era más costoso que remover la misma represa. La orden provino de la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC, por sus siglas en inglés), que regula a miles de represas hidroeléctricas privadas en EE.UU. Un año después del desmantelamiento, el alewife, una especie de pez migratorio, retornó en gran cantidad al río del que había sido erradicado durante 170 años.
Fuera de EE.UU. muy pocas represas se han desmantelado, pero el movimiento gradualmente está ganando terreno internacional. Casi dos docenas de pequeñas represas se han desmantelado en British Colombia, Canadá, y el apoyo crece para desmantelar represas y devolver al río los 
peces que tuvo. En Francia, se demolieron dos represas ubicadas en los tributarios del tramo superior del río Loira en 1998 para ayudar a la disminución del salmón. Las poblaciones de arenque, lamprea y salmón se incrementaron desde que las represas fueron demolidas.
Con el paso gradual de los años, los embalses de las represas se llenan de sedimento y se las acepta cada vez menos, eventualmente el desmantelamiento de las mismas será cada vez más común. El obstáculo más grande para removerlas será la falta de fondos. Este se convertirá en 
un gran problema en pocas décadas, cuando las represas más grandes, construidas en países pobres, no puedan seguir financiándose ni tampoco se puedan desmantelar. El informe final de CMR recomienda que el diseño de la represa debe prever el desmantelamiento y que la autorización del proyecto debe indicar "la responsabilidad y los mecanismos para financiar los costos de desmantelamiento". También advierte que los títulos podrían reservarse para cubrir los costos de desmantelamiento. En el Análisis financiero, económico y de distribución de la revisión temática de la CMR, se le brinda un mejor enfoque.
Un nuevo orden está emergiendo
Pese al crecimiento del movimiento de desmantelamiento, a la disminución en la construcción de represas, al fuerte mensaje transmitido por la CMR, es aún demasiado pronto para escribir el epitafio de la era de las grandes represas. Miles de ellas se encuentran en construcción o en las tablas de dibujo de los ingenieros. El Ministerio de Recursos Hídricos de China planea construir dos grandes represas sobre el Yangtze, río arriba de la represa Three Gorges; la represa Xiluodu de 14.400 MV (que sería la segunda represa más poderosa del mundo después de la Three Gorges); y la Xiangjiaba de 6000 MV.
El Ministerio de Recursos Hídricos, argumenta que China incrementará su capacidad instalada hidroeléctrica alrededor de 55.000 MV (lo que equivale a tres represas de la índole de la Three Gorges) entre el 2000 y el 2010, y a un ritmo similar durante cada década de este siglo.
En Brasil, los diseñadores todavía sueñan con una serie de grandes represas en el Amazonas. La más conocida es Belo Monte, una represa de 11.000 MV sobre el río Xingú en el estado de Pará. Esta represa se dio a conocer como Kararao en la década de 1980 y se convirtió en una célebre causa internacional, la oposición de los indígenas atrajo la llegada de celebridades como Sting.
Estos megaproyectos son aberraciones. No existen dudas de que el apogeo de las represas ha llegado a su fin. Lo que no implica que no se construyan más represas ni que todas las represas existentes deban ser demolidas; pero significa que se han construido demasiadas. Más allá de los cantos de sirena está emergiendo un nuevo orden para los ríos y la gente que depende de ellos.-

Fuentewww.ecoportal.net

Traducción: Leticia Isaurralde, Germán Isaurralde. -

Fundación Proteger 
Heryck R. Rangel Hernández
www.proteger.org.ar

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