La brutal pérdida de hielo en Groenlandia no se debe sólo al aumento de la temperatura

El año pasado fue devastador para Groenlandia. La inmensa pérdida de hielo registrada ha sido estudiada para esclarecer cuales habían sido las causas. Aunque se pensaba que el aumento de las temperaturas era el gran causante, un nuevo estudio ha identificado un culpable más importante. La capa de hielo ha perdido 600.000 millones de toneladas en 2019 y unos patrones excepcionales de circulación atmosférica han intensificado esta pérdida. Este estudio, publicado en The Cryosphere, identifica patrones excepcionales de circulación atmosférica que contribuyeron de manera importante a la rápida pérdida de masa de la capa de hielo.

Neus Palou

“Debido a que los modelos climáticos que proyectan el derretimiento futuro de la capa de hielo de Groenlandia actualmente no tienen en cuenta estos patrones atmosféricos, pueden estar subestimando el derretimiento futuro en aproximadamente la mitad”, advierte en un comunicado el autor principal del estudio, Marco Tedesco, del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia.
Para realizar el estudio se utilizaron datos satelitales, mediciones en el suelo y modelos climáticos para analizar los cambios en la capa de hielo durante el verano de 2019.

Imagen de satélite que muestra el deshielo de los glaciares de Groenlandia (Nasa / Nasa)

Los investigadores descubrieron que si bien en 2019 se produjo el segunda mayor derretimiento de hielo por detrás de los registros de 2012, que fue peor, sí se registró su mayor descenso en lo que los científicos conocen como ‘masa superficial’.
La capa de hielo de Groenlandia, la segunda más grande del mundo, perdió cerca de 600.000 millones de toneladas de agua durante el 2019, una cantidad que podría contribuir a un ascenso de unos 1,5 milímetros en el nivel del mar.
Concretamente en 2019, el balance de masa superficial de la capa de hielo se redujo en aproximadamente 320 mil millones de toneladas por debajo del promedio de 1981-2010, la mayor caída desde que comenzaron los registros en 1948. Entre 1981 y 2010, la masa superficial ganó una media de 375 mil millones de toneladas de hielo por año. En 2019, ese número estaba más cerca de 50 mil millones de toneladas. Y aunque una ganancia de 50 mil millones de toneladas todavía puede sonar como una buena noticia, Xavier Fettweis, coautor del estudio de la Universidad de Liège, explica que no lo es.
“La capa de hielo también está arrojando cientos de miles de millones de toneladas a medida que los icebergs se rompen en el océano. En condiciones estables, las ganancias en el balance de masa superficial serían lo suficientemente altas como para compensar el hielo que se pierde cuando los icebergs se desprenden. En las condiciones actuales, la pérdida supera con creces las ganancias”, alerta Fettweis.

El deshielo en Groenlandia fotografiado por el científico danés Steffen Olsen (STEFFEN OLSEN / TWITTER)

Temperaturas menos elevadas pero más pérdida de hielo
2012 fue el año en que se registró la mayor cantidad de hielo perdido de la masa superficial en Groenlandia, con una pérdida de 310 mil millones de toneladas. El año pasado se perdió aproximadamente la misma cantidad de hielo superficial, pero en 2012 las temperaturas que se registraron en verano fueron más elevadas que en 2019, entones... ¿Por qué la superficie perdió tanta masa el año pasado?

Presión media sobre Groenlandia durante el verano de 2019. (Tedesco y Fettweis)

Tedesco y Fettweis descubrieron que esta pérdida de hielo superficial, que establece un récord, se relaciona con condiciones de alta presión (llamadas condiciones anticiclónicas) que prevalecieron sobre Groenlandia durante un períodos de tiempo inusualmente largos en 2019.
Las condiciones de alta presión inhibieron la formación de nubes en la parte sur de Groenlandia. Los cielos despejados resultantes dejan entrar más luz solar para derretir la superficie de la capa de hielo. Y con menos nubes, había alrededor de 50 mil millones de toneladas menos de nevadas de lo habitual para agregar a la masa de la capa de hielo. La falta de nevadas también dejó hielo oscuro y desnudo expuesto en algunos lugares, y debido a que el hielo no refleja tanta luz solar como la nieve fresca, absorbió más calor y aceleró el derretimiento y la escorrentía.

Anomalías durante el verano de 2019 en número de días de fusión (a), nevadas (b), albedo (c), nubosidad (d) y temperatura a dos metros sobre el hielo (e). (Tedesco y Fettweis)

Las condiciones eran diferentes, pero no mejores, en las partes norte y oeste de Groenlandia, porque a medida que el sistema de alta presión giraba en el sentido de las agujas del reloj, extraía aire cálido y húmedo de las latitudes más bajas y lo canalizaba hacia Groenlandia.
”Imagina que este vórtice gira en la parte sur de Groenlandia”, explica Tedesco, “y que literalmente absorbe, como una aspiradora, la humedad y el calor de la ciudad de Nueva York y lo descarga en el Ártico, en este caso, a lo largo de la costa oeste de Groenlandia. Cuando eso sucede, porque tienes más humedad y más energía, promueve la formación de nubes en la parte norte. Pero en lugar de traer nevadas, estas nubes cálidas y húmedas atrapan el calor que normalmente irradia del hielo, creando un efecto invernadero a pequeña escala. Estas nubes también emiten su propio calor, exacerbando la fusión”.

Marco Tedesco (izquierda) y un colega miden la reflectancia en la capa de hielo de Groenlandia durante una expedición de 2018. (Kevin Krajick/Earth Institute)

Los dos autores también alertan que estas condiciones atmosféricas son cada vez más frecuentes en las últimas décadas. “Es muy probable que esto se deba a la ondulación de la corriente en chorro, que creemos que está relacionada, entre otras cosas, con la desaparición de la capa de nieve en Siberia, la desaparición del hielo marino y la diferencia en la velocidad a la que la temperatura está aumentando en el Ártico frente a las latitudes medias” explica Tedesco. En otras palabras, la crisis climática puede hacer que las condiciones atmosféricas de alta presión sean más comunes en Groenlandia en el futuro.
La crisis climática puede hacer que las condiciones atmosféricas de alta presión sean más comunes en Groenlandia en el futuro
Cabe recordar que la capa de hielo de Groenlandia contiene suficiente agua congelada para elevar el nivel del mar hasta 7 metros. “Entender los impactos de los cambios en la circulación atmosférica será crucial para mejorar las proyecciones sobre la cantidad de agua que inundará los océanos en el futuro”, asegura Tedesco.

Artículo científico de referencia:
‘ Unprecedented atmospheric conditions (1948–2019) drive the 2019 exceptional melting season over the Greenland ice sheet’. Marco Tedesco & Xavier Fettweis. Published: The Cryosphere 15 Apr 2020 DOI: https://doi.org/10.5194/tc-14-1209-2020
Fuente: https://www.lavanguardia.com/natural/20200416/48558677626/groenlandia-perdida-hielo-2019-estudio-circulacion-atmosferica.html - Imagen de portada: Glaciares en Groenlandia (Mlenny / Getty Images)