Megasequía sin precedentes en mil años, afectará al norte de México y oeste de EEUU

En noticias climáticas, un nuevo estudio del Earth Institute de la Universidad de Columbia revela que el oeste de los Estados Unidos y el norte de México están entrando en una megasequía peor que cualquier otra en más de mil años. El informe en la revista Science concluye que las emisiones de gases de efecto invernadero producto de la actividad humana están jugando un papel clave para impulsar las condiciones de sequía sin precedentes en el suroeste de América del Norte.
 
El oeste de Estados Unidos y el norte de México viven temporadas secas cada vez más largas desde que comenzó el siglo XXI y algunos climatólogos prevén que esa tendencia provocará a largo plazo una sequía extrema peor que cualquier otra que esté documentada, según refleja un estudio que publica la revista Science este 17 de abril.

Ese documento cataloga el fenómeno como «megasequía» y lo relaciona con la actividad humana no solo gracias a los registros meteorológicos modernos, sino al análisis de los anillos de crecimiento en árboles que tienen hasta 1.200 años.
La investigación cubrió un territorio que abarca nueve estados de EE.UU., desde Oregón y Montana hasta California y Nuevo México, y se extiende al norte de México. Park Williams, bioclimatólogo de la Universidad de Columbia y su autor principal, afirma que «estamos en la misma trayectoria que las peores sequías prehistóricas«.
Su equipo cartografió decenas de sequías en esa zona a partir del año 800 y estimó que solo cuatro merecían el prefijo ‘mega’ por presentar una aridez extrema que duró décadas: la primera a finales del siglo IX y la última al terminar el XVI, de 1575 a 1603.
¿Cuáles son los impactos de la mega-sequía?
Los autores dicen que las dos reservas de agua más importantes de la región, el lago Powell y el lago Mead, se han reducido drásticamente durante la sequía. Los incendios forestales en toda la región están creciendo en superficie.
«En un año cualquiera, hay más de diez veces más superficie forestal quemada de lo que hubiéramos esperado en un año dado, hace 40 años», dijo el Dr. Williams.
Lo que ha ayudado a mitigar el impacto de la sequía ha sido el agua subterránea – el agua que se mantiene bajo tierra en los acuíferos.
Esto se ha utilizado cada vez más para reforzar los suministros para la agricultura.
Cuanto más tiempo dure la sequía, más profundas son las reservas que la gente está cavando, y tardan mucho tiempo en reponerse.
-¿Hay un acuerdo total entre los científicos de que una mega-sequía está ocurriendo en este momento?
-No. Este nuevo estudio es polémico, sobre todo porque la definición de lo que significa exactamente una mega-sequía sigue siendo objeto de discusión.
Algunos dicen que también es demasiado pronto para declarar que una mega-sequía está en curso.
Pero incluso aquellos que no están de acuerdo con la idea, reconocen que hay un estrés hídrico en la región y que es probable que esto empeore en el futuro.
«Independientemente de que el oeste de los EE.UU. haya cruzado o no el umbral de un evento que se identifica con una etiqueta específica, lo que ha quedado claro este siglo es que el agua es un recurso esencial en el oeste de los EE.UU., y es precario, porque la región puede tener largos períodos con poca precipitación», dijo la Dra. Angeline Pendergrass, científica del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de los EE.UU. (NCAR).
«Y parece que el cambio climático no lo mejorará, de hecho, probablemente lo empeorará».

Fuentes: Actualidad RT -  Democracy Now -  AlertaGeo - Ecoportal.net - Imagen de portada: El Lago Mead vio una enorme caída en los niveles de agua durante la reciente sequía

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