Satélites detectan incendios en el Ártico que podrían intensificarse
Los satélites del Sistema europeo Copérnicus han empezado a detectar incendios activos en el Artico, por lo que científicos de la entidad advierten de una posible intensificación de los mismos en las próximas semanas “tras una primavera inusualmente cálida” y se prevé que se incrementará de acuerdo a los pronósticos realizados en el periodo 2003-2019.
No obstante, investigadores de CAM y otros científicos se “están planteando la posibilidad de la existencia de incendios “zombi” y de que el riesgo de los mismos se acentúe tras una primavera “inusualmente cálida y seca”, con el registro en Europa de temperaturas récord en marzo y abril.
Según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), análogo a CAM, las temperaturas en abril de este año se situaron por encima de la media en las regiones septentrionales, costeras y centrales de Groenlandia, así como en gran parte de Siberia.
“Gracias a los datos proporcionados por el C3S, sabemos que las regiones del círculo polar ártico más afectadas por los incendios de 2019 estaban experimentando unas condiciones en superficie más cálidas y secas, lo que brinda un entorno ideal para que los incendios se originen y permanezcan activos”, explica Mark Parrington, experto en incendios forestales y científico sénior del CAMS.
La reactivación de los incendios “zombis resulta preocupante”, debido a que los incendios registrados en 2019 en la región “no tuvieron precedentes” y, según las estimaciones, emitieron 50 megatoneladas de dióxido de carbono solo en junio de 2019, lo que equivale a las emisiones anuales totales de Suecia.
Sin embargo, según Parrington, “aún no se ha podido confirmar la reactivación de incendios zombis con mediciones sobre el terreno”.
Incendios intensos el verano pasado
Estos estudios se llevan a cabo a raíz de “los incendios sin precedentes” que se produjeron el año pasado en determinadas regiones del hermisferio norte.
Los primeros estudios de este año se han efectuado con datos del Sistema Mundial de Asimilación de Datos sobre Incendios (GFAS), que utiliza las observaciones efectuadas mediante sensores satelitales para proporcionar estimaciones diarias de las emisiones e información sobre la intensidad de los incendios.
Esos datos se cotejan con la media de años anteriores para la elaboración de la panorámica a largo plazo.
Las observaciones han detectado, además, que la temporada de incendios que ha llegado a su fin en el Caribe -que incluye Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, así como la Península de Yucatán (México), se situaron por encima de la media para el periodo 2003-2019.
Mientras, las emisiones y la intensidad de los incendios en el Sudeste asiático, que incluye -Camboya, Laos, Malasia y Birmania, se situaron en niveles más cercanos al promedio, y Tailandia y Vietnam registraron valores inferiores a la media.
Fuente: EFEverde - Imagen: Meteored
No obstante, investigadores de CAM y otros científicos se “están planteando la posibilidad de la existencia de incendios “zombi” y de que el riesgo de los mismos se acentúe tras una primavera “inusualmente cálida y seca”, con el registro en Europa de temperaturas récord en marzo y abril.
Según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), análogo a CAM, las temperaturas en abril de este año se situaron por encima de la media en las regiones septentrionales, costeras y centrales de Groenlandia, así como en gran parte de Siberia.
“Gracias a los datos proporcionados por el C3S, sabemos que las regiones del círculo polar ártico más afectadas por los incendios de 2019 estaban experimentando unas condiciones en superficie más cálidas y secas, lo que brinda un entorno ideal para que los incendios se originen y permanezcan activos”, explica Mark Parrington, experto en incendios forestales y científico sénior del CAMS.
La reactivación de los incendios “zombis resulta preocupante”, debido a que los incendios registrados en 2019 en la región “no tuvieron precedentes” y, según las estimaciones, emitieron 50 megatoneladas de dióxido de carbono solo en junio de 2019, lo que equivale a las emisiones anuales totales de Suecia.
Sin embargo, según Parrington, “aún no se ha podido confirmar la reactivación de incendios zombis con mediciones sobre el terreno”.
Incendios intensos el verano pasado
Estos estudios se llevan a cabo a raíz de “los incendios sin precedentes” que se produjeron el año pasado en determinadas regiones del hermisferio norte.
Los primeros estudios de este año se han efectuado con datos del Sistema Mundial de Asimilación de Datos sobre Incendios (GFAS), que utiliza las observaciones efectuadas mediante sensores satelitales para proporcionar estimaciones diarias de las emisiones e información sobre la intensidad de los incendios.
Esos datos se cotejan con la media de años anteriores para la elaboración de la panorámica a largo plazo.
Las observaciones han detectado, además, que la temporada de incendios que ha llegado a su fin en el Caribe -que incluye Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, así como la Península de Yucatán (México), se situaron por encima de la media para el periodo 2003-2019.
Mientras, las emisiones y la intensidad de los incendios en el Sudeste asiático, que incluye -Camboya, Laos, Malasia y Birmania, se situaron en niveles más cercanos al promedio, y Tailandia y Vietnam registraron valores inferiores a la media.
Fuente: EFEverde - Imagen: Meteored