España: Convocatoria inminente de una gran movilización en Cáceres contra la mina de litio

El año 2021 se presenta clave para la resolución del conflicto de la pretendida mina de litio en Valdeflores, proyecto extractivo que amenaza con arrasar la Sierra de la Mosca y que ha despertado una fortísima oposición en la ciudad de Cáceres. Y es que la explotación a cielo abierto se encontraría, en el caso de realizarse, virtualmente al lado de la población, como ha sido denunciado en innumerables ocasiones desde que llegaron a la opinión pública las primeras informaciones sobre los planes de la industria minera en la zona.

A partir de ese dato básico se desgranan todos los demás argumentos esgrimidos por la oposición a la explotación: estamos hablando de una mina a cielo abierto, que en su conjunto global ocupa la superficie de una pequeña ciudad, localizada a menos de dos kilómetros del casco antiguo de Cáceres, ubicada de lleno en su pulmón verde y con afecciones sobre sus aguas, el  medioambiente, el patrimonio y el turísmo. A cambio, vagas promesas de empleo imposibles de concretar en su número y estabilidad.
Atendiendo a la urgencia por visibilizar, de nuevo, el grado de resistencia vecinal frente al proyecto, la Plataforma Salvemos la Montaña pretende dar un paso adelante con la convocatoria de una gran movilización en contra de la mina, convocatoria que, de acuerdo con sus informaciones y a salvo de los trámites legales oportunos —previsiblemente más complejos, habida cuenta de las restricciones en desplazamientos y concentraciones a causa de la pandemia— tendría lugar a finales de este mes de enero. Se pretende que sea lo más masiva posible y, como explican desde Salvemos la Montaña, está previsto que se realice en coches o cualquier otro tipo de vehículo, como ya viene siendo habitual desde que comenzara la crisis del Covid-19.
Por su parte, el conglomerado empresarial que pugna por hacerse con la explotación y comenzar cuanto antes con las obras necesarias, tampoco descansa, precipitando trámites y adoptando una estrategia de política de hechos consumados que no encuentra oposición institucional alguna, excepción hecha del ayuntamiento de Cáceres, que ya se negó en su día, y por mayoría absoluta, a realizar las modificaciones pertinentes en su Plan General Municipal (PGM), cambios que hubieran abierto la puerta de par en par al megaproyecto. En esa ocasión, únicamente el grupo municipal de Ciudadanos, con el voto de sus cuatro representantes, se manifestó en el sentido de aprobar las modificaciones oportunas, dándose el caso de que Cayetano Polo, concejal en la ciudad, ex líder de Cs y diputado regional, terminó fichando por Infinity Lithium, la corporación australiana que pretende explotar la mina. Su labor, evidente en función de su trayectoria: asesoría y relaciones institucionales.

La batalla judicial y la política de hechos consumados.
La táctica de Infinity Lithium (o de Sacyr, o de Valoriza Minería, o de Tecnología Extremeña del Litio, la empresa pantalla creada al efecto con un ínfimo capital de 3.000 euros, tanto da) consiste en avanzar todo lo posible en la materialización de infraestructuras, conociendo la dificultad de resolución en tiempo y forma de determinados contenciosos jurídicos que se van suscitando según avanza el proyecto, y teniendo en cuenta la lentitud de la justicia en adoptar resoluciones en ese sentido. Conoce perfectamente la parte empresarial el interés de Europa por acumular recursos de litio en su suelo y afirma contar con un amparo en la legislación nacional, por más que la postura municipal haya sido, desde el principio y como ya se ha remarcado, clara en su oposición a la mina. La Ley de Minas de 1973, vestigio del desarrollismo franquista que en muchos aspectos choca con posteriores regulaciones de protección medioambiental, constituye el anclaje legal en el que se reivindica y apoya el megaproyecto extractivo.
El cruce de iniciativas dentro de la batalla legal es constante y, en ese sentido, se mantienen abiertos dos recursos contencioso-administrativos interpuestos por la propia empresa. Uno en Mérida, contra la resolución de la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta, que obligó a Infinity Lithium a restaurar los caminos ya abiertos en Valdeflores y a pagar la multa de 2.500 euros impuesta por la Consejería. Otro, contra el Ayuntamiento de Cáceres en relación al expediente sancionador municipal iniciado por disciplina urbanística a principios de 2018. Entendió en su momento el consistorio que (TEL) se había extralimitado sobre las licencias de obras concedidas, por lo que le fue exigido el pago de una multa de 28.000 euros, además de la reparación y restauración de todos los daños ocasionados en el valle de Valdeflores. Como ya señalamos desde El Salto Extremadura en su día, Andrés Licerán, el portavoz municipal, manifestó que los trabajos acometidos por la empresa excedían las limitaciones estimadas para una licencia de obra menor, explicando, a su vez, que el expediente y los plazos administrativos quedaron suspendidos por el estado de alarma y que sólo fue tras su reactivación cuando la mercantil formuló el recurso que llevara al ayuntamiento a los tribunales.
La Junta de Extremadura, a través del servicio de Ordenación Minera de la Consejería para la Transición Ecológica, ha decidido no esperar la resolución de ninguno de los contenciosos y autorizar (“agilizar”) el permiso de investigación Ampliación de Valdeflores. Un total de 45 cuadrículas mineras que comprenden casi 1.400 hectáreas, la práctica totalidad de la Sierra de la Mosca. Sobre el papel, atendiendo al contenido de la autorización concedida, no se podría excavar ni realizar sondeos mecánicos en el terreno catalogado como Masas Forestales, Montaña 2 y 3.

Concretando, en 475 hectáreas no existen limitaciones en las labores de investigación, pudiéndose efectuar sondeos mecánicos y calicatas. En las 854 hectáreas restantes existen restricciones, aunque se pueden realizar labores desde el aire y desde tierra siempre que no se altere el medio natural. Realmente, Infinity Lithium tiene previsto instalar en ese espacio la planta de tratamiento del mineral, las balsas de lixiviados, los lodos tóxicos y las escombreras, además de aparcamientos, oficinas, vestuarios y caminos de accesos. No necesita, por tanto, hacer perforaciones ni catas para investigar. La Junta tiene aún que decidir sobre el otro permiso de investigación, el que afecta al espacio concreto de la mina, de dos cuadrículas coincidentes con el espacio donde la promotora proyecta excavar a cielo abierto.
En cualquier caso, ya se está procediendo a notificar la Resolución de aprobación del Permiso de Investigación a las personas afectadas y personadas en el expediente Ampliación de “Valdeflórez” (la empresa  usa esa denominación en vez de la tradicional de Valdeflores). La aprobación otorga a la empresa permiso para realizar perforaciones de investigación minera y la consecuente apertura de caminos, plataformas, calicatas, balsas de decantación, etc., incluyendo los parajes calizos de la Alberca y la Alberquilla e interviniendo en el acuífero del Calerizo.
Este permiso de investigación es, en cualquier caso, el último paso previo a la concesión de explotación derivada. De acuerdo a la argumentación articulada en la concesión del primer permiso, también podría ser concedido, en idénticos términos, el que resta. La cuestión básica será, entonces, si la prohibición actual que se mantiene por parte del Ayuntamiento de Cáceres, formalizada en su plan de urbanismo, tendría el mismo valor a la hora de resolver dicha concesión de explotación. 

El papel de la Junta de Extremadura y la Diputación Provincial de Cáceres.
La Junta de Extremadura, de facto, ha ido resolviendo siempre a favor de la empresa, por más que las declaraciones hablen de escrupuloso respeto a la legalidad y de escucha a la ciudadanía. Cada instrumento legal pulsado desde la corporación minera ha encontrado su eco favorable. La anteriormente explicada concesión del permiso de investigación, un trámite fundamental para desatascar el proceso por las posibilidades materiales de proseguir con los trabajos que representa, es el último y más claro de los ejemplos. Sin esperar a sentencias o resoluciones de procedimientos, la política de hechos consumados. Una realidad que concuerda y casa perfectamente con el comportamiento adoptado en el resto de conflictos que la minería está abriendo a lo largo y ancho de toda Extremadura.
El presidente, Guillermo Fernández Vara, navega por su parte entre tres ejes discursivos. Por una parte, el de la calculada claridad: se hará lo que diga el pueblo de Cáceres (cabe pensar que a través de su ayuntamiento electo...). Por otro, el de la legalidad: se hará lo que marca la ley (¿la de Minas de 1973?, ¿la ley que se cambió a medida para sacar adelante Valdecañas?). Por último, el de la apelación a la justicia: el conflicto de Valdeflores se resolverá en los tribunales (¿como sucedió, volviendo a lo mismo, en Valdecañas, donde sentencia tras sentencia estas se dejaron de aplicar?). Todos argumentos incontestables y todos, puestos en contradicción entre sí, absolutamente abiertos a interpretación. De ahí, quizás, la creciente desconfianza de la oposición a la mina frente a la actitud final de la administración regional.

La Diputación Provincial juega y ha jugado, también, en el terreno de un equilibrio calculado frente a la opinión pública que, a efectos prácticos, ha operado a favor de los propósitos extractivistas. Como muestra, un botón: en el pleno de diciembre de 2016 de la Diputación de Cáceres fue aprobado y firmado por parte de la anterior presidenta de la diputación, Charo Cordero (recientemente fallecida) la cesión de dos fincas a la empresa para ser ocupadas con maquinaria para prospecciones, catas, pozos, sondeos, balsas, calicatas, etcétera. Obras son amores.
El litio presiona desde arriba y desde fuera.
En el plano estatal, y aún internacional, la situación resulta más clara, existiendo un consenso casi generalizado en priorizar, abiertamente, la extracción de litio. Para la Unión Europea resulta estratégico asegurar recursos propios de ese mineral frente a la hegemonía de la República Popular China en el sector, teniéndose a la vista como circunstancia clave el desarrollo de lo que ha dado en llamarse la cadena de valor en torno al coche eléctrico. Porque harán falta muchas baterías si la apuesta de la industria del automóvil por ese medio se mantiene, y hará falta mucho litio para ellas. Extraer, procesar y producir, en resumen.
El debate sobre la realidad posible del automóvil eléctrico como medio de transporte masivo y su viabilidad queda aparcado. España, además, es el segundo productor europeo en el sector de la automoción y, en la actual situación de crisis, la salvación de esa industria y de su empleo no parecen asuntos triviales en cualquier agenda de gobierno. Bruselas o Madrid van a tener mucho que decir, si no lo están haciendo ya, en todo este contencioso. En ese marco, donde cada gesto cobra valor, hay que entender la reciente declaración de la ministra de industria, Reyes Maroto, con motivo de la Mesa de la Automoción, anunciando más de 10.000 millones de fondos europeos para la modernización del sector, con el objetivo declarado de mantener a España en la carrera por el desarrollo de nuevos modelos de vehículos eléctricos. Sería en el primer eslabón de la cadena donde se estaría trabajando ya con la Junta de Extremadura lo que sería un “gran proyecto tractor” necesariamente ligado al litio extremeño.
El proyecto de Valdeflores está entrando en una fase definitiva. No está muerto, ni muchísimo menos, en función de los consensos y las fuertes tensiones políticas e industriales señaladas, con inmensa capacidad de influencia en su traslación al marco autonómico y local, pero está lejos de ser una realidad incontestable. Como señalan agudamente no pocos opositores a la megamina, ya se paró en su día, con la movilización, la central nuclear de Valdecaballeros, un proyecto en el que se había invertido muchísima más energía y recursos, o, añaden, no hace tanto tiempo, la refinería de Tierra de Barros. Las espadas van a estar, este año que acaba de comenzar, más en alto que nunca.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/medioambiente/se-prepara-una-gran-movilizacion-en-caceres-contra-la-mina-de-litio

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