DINAMITA PURA – el explosivo legado de la política minera de Bolsonaro
«En los últimos cuatro años, la cobertura mediática ha presentado los rostros de un gobierno autoritario e ineficaz. Nuestro análisis, sin embargo, muestra que la administración Bolsonaro fue muy eficiente en facilitar el acceso a la tierra y a los recursos minerales. La estrategia de
en el sector de la minería, vinculada al debilitamiento de las licencias del licenciamiento socioambiental y la falta de control sobre el uso de la tierra, causando la actual tragedia humanitaria en los territorios indígenas», afirma afirma Rebeca Lerer, coordinadora de Señal de Humo.
En su trabajo minucioso e investigativo, Observatório da Mineração siguió de cerca el trabajo que el gobierno de Bolsonaro emprendió a nivel nacional e internacional para desmantelar políticas públicas y vender la minería y los metales. Las investigaciones han demostrado que su administración promovió cambios legales e infralegales que beneficiaron a las grandes empresas mineras, disparó las redes criminales de la minería ilegal, e hizo que instituciones como el Ministerio de Minas y Energía y la Agencia Nacional de Minería se plegaran totalmente a intereses financieros creados.
Maurício Angelo, director del Observatório da Mineração e investigador del Centro de Desarrollo Sostenible de la la Universidad de Brasilia, señala los cambios bruscos en la legislación, la fuerte incidencia de los grupos de presión de las empresas mineras y de los grupos empresariales del garimpo [minería ilegal] y el aumento de las invasiones de territorios indígenas ante la vista gorda del Gobierno como algunos de los aspectos destacados del informe.
A partir de la cobertura realizada por el Observatório, «Dinamita Pura» ayuda a explicar cómo el país alcanzó niveles gravísimos de influencia corporativa, degradación ambiental y violaciones de derechos, señalando que esta bomba climática y antiambiental no puede ser culpar únicamente a Jair Bolsonaro. El ex presidente envalentonó y amplió las medidas iniciadas durante el mandato de Michel Temer (2016-2018) con el objetivo de aumentar la participación del sector mineral en el del Producto Interno Bruto (PIB) del 3% actual a hasta el 10%; este mismo objetivo fue declarado por Bolsonaro y el presidente de la Cámara de Diputados
Arthur Lira, en conjunto con congresistas y agencias federales.
«El primer escalón del gobierno Bolsonaro ha extendido una alfombra roja para el lobby minero en Brasilia desde el inicio de su gestión. Las consecuencias para las poblaciones directa e indirectamente afectadas y para el medio ambiente han sido trágicas», señala Maurício Angelo.
Ni siquiera el crimen de Vale en el colapso de la presa de Brumadinho en enero de 2019, que causó la muerte de 270 trabajadores y víctimas, fue suficiente para frenar lo que ya estaba en marcha, resultando en la impunidad de los responsables y en la apertura del país a lobbies y trueques.
De 2018 a 2022, Bolsonaro también ha forjado alianzas más estrechas con grupos mineros ilegales y garimpos [sitios y emprendimientos mineros ilegales] en un movimiento sin precedentes en la política brasileña, comprometiendo a gobernadores y congresistas y aceptando apoyo -incluso financiero- de empresarios mineros. El Monitor Socioambiental Smoke Signal, que ha registrado hechos y movimientos relacionados con las políticas socioambientales brasileñas durante los últimos cuatro años, se unió al Observatório da Mineração para elaborar este informe sin precedentes. Además de exponer las sofisticadas articulaciones realizadas entre el lobby del mercado minero, las empresas transnacionales y el gobierno federal a puertas cerradas en el Congreso Nacional, la publicación también trae un breve resumen de las primeras medidas adoptadas por el gobierno de Lula y una lista con 20 sugerencias iniciales para la recuperación de la gobernanza pública y la reducción de los efectos negativos de la minería en el país.
Cronología: Puntos destacados
• 2019: El año 2019 fue el pistoletazo de salida para los principales movimientos del gobierno en el sector minero; El año, sin embargo, comenzó con la tragedia en Brumadinho (MG) sin responsabilidad concreta para los involucrados en el crimen. Eso no impidió que funcionarios del gobierno invitaran a multinacionales a explorar y realizar actividades mineras en tierras indígenas y zonas fronterizas en el mayor y más importante evento corporativo minero del mundo, la Prospectors & Developers Association of Canada (PDAC); También anunciaron el objetivo de expandir la minería de uranio en el país, haciendo caso omiso de la Constitución Federal y establecieron el Frente Parlamentario Mixto para la Minería (FPM) en el Congreso; También destacamos: el grupo de trabajo lanzado por el gobierno para agilizar la tramitación y liberación de licencias y concesiones para las empresas mineras y la creación de un grupo de trabajo para formalizar los grupos ilícitos de garimpo en el estado de Pará.
• 2020: El principal evento político de 2020 fue la presentación del proyecto de ley (PL) 191/2020, una promesa de campaña de Bolsonaro, para liberar la minería y la exploración agrícola en tierras indígenas, ignorando la Constitución Federal e irrespetando los derechos territoriales de los pueblos indígenas. Etiquetado como el «Proyecto de la Muerte» por grupos indígenas, el proyecto sigue estancado en el Congreso. Otro punto destacado fue la propuesta de la llamada guillotina regulatoria, un mecanismo creado por la Agencia Nacional de Minería bajo el asesoramiento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para recortar, desbloquear y avanzar en las regulaciones que benefician al sector minero y a las grandes empresas mineras. Reuniones con garimpo y congresistas haciendo lobby por la actividad en la Amazonia, la ordenanza firmada por el gobierno definiendo la minería como actividad esencial en medio de la pandemia del Covid 19 y el lanzamiento del Programa Minería y Desarrollo también están incluidos en el informe.
• 2021: El período estuvo marcado por el fuerte lobby de los empresarios del garimpo, que nunca habían estado tan cerca de las autoridades federales, participando incluso en la agenda del ex-vicepresidente Hamilton Mourão. Con la adopción de una política para minerales estratégicos, el gobierno Bolsonaro recibió decenas de proyectos de empresas como Vale, Sul Americana de Metais, Potássio do Brasil, Belo Sun y otras, sin la participación o evaluación de ningún consejo ambiental o del propio Ministerio del Medio Ambiente. El año también vio la aprobación del proyecto de ley (PL) 3729 por la Cámara de Diputados, que debilitó la política de licencias ambientales, allanando el camino para otros desastres como el colapso de la presa de Brumadinho.
Transición
Después de la elección de Luiz Inácio Lula da Silva, se formaron grupos de trabajo (GT) de transición, con expertos de diversos sectores para evaluar la situación dejada por el gobierno anterior. En el área ambiental, las conclusiones de los GT de Minas y Energía, Medio Ambiente y Pueblos Indígenas están en línea con el informe Dinamita Pura, enumerando la promulgación de medidas, a través de decretos y ordenanzas, para incentivar las actividades predatorias, como el Código de Minería y la Política Pro-Minerales Estratégicos.
El desmantelamiento de los marcos reguladores y el abandono de las comunidades indígenas a su suerte han provocado la invasión de tierras y calamidades humanitarias en la Tierra Indígena Yanomami y en otros puntos calientes de la minería ilegal en la Amazonia.
La falta de atención sanitaria, la malaria y la desnutrición severa son algunos de los efectos de los numerosos crímenes cometidos en el territorio indígena yanomami que pudo comprobar la delegación del Gobierno de Lula en su visita sobre el terreno en enero de 2023. La muerte de más de 570 niños yanomami en los últimos cuatro años y la tragedia humanitaria vivida en la región son consecuencias de la minería ilegal de oro y la deforestación asociada, que creció un 309% entre octubre de 2018 y diciembre de 2022 en la región, según datos de la Asociación Yanomami Hutukara.
Es en este contexto que el gobierno de Lula enfrenta la ardua misión de desarticular las alianzas criminales y reconstruir la gobernanza en el sector minero, para honrar las promesas, metas y acuerdos hechos con la sociedad brasileña y la comunidad internacional, incluyendo como deforestación cero y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la matriz energética nacional.
Sugerencias para retomar el control y reducir los daños
Como contribución al nuevo gobierno y porque esta agenda es central para el desarrollo socioeconómico y ambiental brasileño, Pura Dinamita enumera veinte sugerencias y medidas iniciales para la reanudación de la gobernanza pública sobre la minería en Brasil.
Las recomendaciones abarcan el fortalecimiento de los organismos de control, como la reconstitución del cuerpo técnico de la Agencia Nacional de Minería y del Ibama, por ejemplo; el archivo definitivo y la revocación de proyectos de ley, decretos y medidas como el proyecto de ley (PL) 191/2020, que autoriza la minería en tierras indígenas, y otros que facilitan la minería ilegal; y el aumento de la transparencia y la participación social negada en el gobierno anterior, con la inclusión de los movimientos socioambientales en los debates y el desarrollo de políticas en el área de la minería y la energía.
Fuente: https://aplaneta.org/2023/04/12/dinamita-pura-el-explosivo-legado-de-la-politica-minera-de-bolsonaro/
