El Libro Sagrado del Agua: Disminuye el nivel de reservas de agua subterránea en Europa
Como si la "megabalsa" fuera la cabeza de un pulpo, a ella llegan decenas de tuberías y canales de hasta veinte kilómetros a la redonda, llenándola, no con el agua de ríos o de la lluvia, sino de la extraída de los acuíferos subterráneos
Por: Gustavo Duch
De su necesidad
Sabemos de la necesidad del agua, somos seres de agua y sin contactar con ella varias veces al día no podemos vivir.Todo intercambio es tráfico transportado en agua: la ósmosis o los besos. La vida bajo tierra también depende del agua y cuando falta el agua el bioma muere de sed y las plantas mueren de hambre. Sequía equivale a esterilidad de la tierra que no puede parir y el círculo trófico de la vida se desgarra.
De cómo relacionarnos
Los seres humanos debemos vivir junto al agua, instalando nuestra vida cerca de sus flujos y sus fuentes. En nuestra relación con el agua es principal contribuir a que siga transparente y aseṕtica. Con moderación y respeto, al río de agua puede no importarle una pequeña represa donde reposar y facilitarnos el acceso a ella. Al acuífero subterráneo, con moderación y respeto, puede no molestarle un pozo para ascenderla e hidratar la superficie de la tierra o los cuerpos de sus seres vivos; es agua que volverá. En cisternas, la podemos recoger cuando es lluvia, para almacenarla para beber, cocinar o regar.
De cómo se abusa
La producción de alimentos diseñada para generar beneficios crematísticos, deseca los ríos y agota los acuíferos. Se llama agricultura y ganadería industrial y es responsable de que, como confirman varios estudios, un tercio de los acuíferos del planeta estén en peligro. La globalización de las dietas, tanto en las que se abusa de la proteína animal como las que guardan un discutible patrón “saludable”, determinan consumos de alimentos que no se pueden producir en los propios territorios con prácticas de secano o poco exigentes en agua. En Huelva, el cultivo de fresas para la exportación, que actualmente ocupa seis veces más tierra de la que ocupaba hace cuarenta años, ha secado Doñana, el humedal más grande de Europa. También en Andalucía tenemos otro ejemplo de este disparate. Almería, la huerta de invierno de toda Europa, requiere unas cinco veces más agua que la que aportaría un régimen normal de lluvias. El caso de los aguacates es paradigmático, y su alta demanda lleva a ubicar grandes plantaciones de estos frutales exigiendo un consumo de agua insostenible en Málaga, Perú, Chile o México. En California, donde se practica la agricultura intensiva para proveer de alimentos a todo Estados Unidos, el año pasado se secaron más de 1400 pozos, obligando a perforaciones más profundas. En algunos lugares ya se han sufrido hundimientos del suelo.
De cómo se acapara y privatiza
En Francia, donde el nivel de reservas de agua subterránea actual es más bajo de lo normal para el 80% de ellas, la situación para muchos cultivos agrícolas es muy delicada. Ante ello, la administración lleva adelante unas soluciones que solo empeoran la situación. Se trata de la construcción de megabalsas artificiales, la mayoría al suroeste y sureste del país (mapa), de entre ocho y dieciocho hectáreas de extensión forradas de plástico. Se llenan, no con agua de los ríos, no con agua de la lluvia, sino extrayendo agua de los acuíferos subterráneos. Como si la megabalsa fuera la cabeza de un pulpo, a ella llegan decenas de tuberías y canales de hasta veinte kilómetros a la redonda. Son acaparamientos de agua pensado solo para apoyar a la agroindustria. En concreto para regar por aspersión los grandes monocultivos de maíz que acabarán en el estómago de la ganadería estabulada. Sin advertir que no tiene sentido ecológico cultivar un cereal que requiere tanta agua en zonas de baja pluviometría. Entre los océanos de maíz, los pequeños campesinos que cultivan huertas con sistemas más respetuosos como el gota a gota, ya están denunciado que sus pozos tradicionales se están secando.
De cómo se protege a quién abusa
Epílogo
El sistema alimentario capitalista es parte responsable de la crisis climática que ha alterado el clima. La agroindustria que lo abastece, además, exige más agua de la que los ciclos biológicos pueden recargar. Aunque llueva, su sed de agua no se sacia. El agotamiento de agua es como una cascada que precipita la muerte de plantas, insectos, mariposas, aves, herbívoros, omnívoros...22 No roguemos para que vuelva a llover, actuemos para transitar rápidamente de la agroindustria a la agroecología.
Fuente: https://ctxt.es/es/20230401/Firmas/42655/agua-francia-megabalsas-ecoterroristas-gustavo-duch.htm - Imagen de portada: Más de un millar balsas ilegales de regadío acaparan el agua de Doñana. WWF DOÑANA