Argentina, Córdoba: El calvario del bosque






Daniel Díaz Romero (SALA DE PRENSA AMBIENTAL - PRENSARED)

El año pasado la Unicameral debía aprobar una ley que protegiera los bosques nativos y los ecosistemas naturales. Pero, finalmente, aprobó una normativa que no hizo otra cosa que legalizar los desmontes. Al menos, eso opinan los especialistas que trabajaron durante dos años en la Comisión de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (COTBN).

Entre gallos y medianoche

Romina Picolotti fue Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Abogada y actual presidente de CEDHA (Centro de Derechos Humanos y Ambiente) fue una de las impulsoras de la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos para el Ordenamiento de los Bosques Nativos, a la que las provincias deben adherir.

Tras su paso por la Secretaría Nacional, Picolotti, formó parte de la Comisión de Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos (COTBN) que funcionó con la participación de más de 30 instituciones y organizaciones de toda la provincia para elaborar un proyecto de ley que protegiera los bosques cordobeses.

La monumental labor -que recorrió buena parte del territorio provincial- involucró a representantes de instituciones como la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Católica de Córdoba, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET ),el Instituto Nacional de Tecnológica Agropecuaria (INTA), la Federación Agraria Argentina , Movimientos Campesinos y organizaciones no gubernamentales, entre otros.

Sin embargo, explica Picolotti, “otro proyecto fue aprobado, entre gallos y medianoche, por un sector de legisladores y poderosos sectores económicos que consensuaron con el gobierno una ley que no responde a las necesidades que tiene Córdoba, tirando por la borda un proceso participativo, amplio y democrático”.

Romina Picolotti agrega que “la Secretaría de Ambiente provincial debería haber tomado el trabajo de la COTBN, defenderlo públicamente y haber convencido al gobernador que ese era el proyecto que tenían que apoyar los legisladores.” No obstante, nada de eso sucedió.

El Dr. Raúl Montenegro, presidente de Fundación para la Defensa del Ambiente (FUNAM) considera que "lamentablemente, las Secretarías de Ambiente y Agricultura de la provincia saben poco de ambiente y de salud, no logran ver la relación que existe entre desmontes, rotura de las cuencas hídricas, agricultura industrial con soja y contaminación masiva por bajas dosis de plaguicidas.”

El presidente de FUNAM sostiene que “los legisladores que aprobaron la ley provincial N° 9814 son directamente responsables de la futura destrucción de cuencas hídricas serranas, de las voladuras de suelo y de las vidas que se pierdan por haber legislado en función de la codicia, no de la gente", tras lo cual subraya que “en una provincia donde queda menos del 5% de bosque nativo era urgente prohibir todo desmonte y evitar que se implantaran pasturas en ambientes de bosque secundario.

Lamentablemente –completa Montenegro- muchos legisladores descartaron el proyecto de ley de bosques que había hecho la COTBN y lo reemplazaron por un mamarracho de ley basado en la propuesta de CARTEZ", concluye el biólogo de FUNAM.

Ambiente caldeado

Roberto Larrea, ingeniero forestal, presidente de la Red Agroforestal Chaco Argentina (REDAF) afirma que “en Córdoba se dio la particular situación que se encargó el trabajo a una Comisión (COTBN) para que realizara un mapa de ordenamiento para la conservación de los bosques y, al final, los legisladores terminaron aprobando un proyecto que nada tenía que ver con el trabajo de la COTBN.”

En este sentido, la ex Secretaria de Ambiente de la Nación dice a Sala de Prensa Ambiental que “Córdoba pudo haber sido un ejemplo a nivel nacional pero hay un gran responsable en todo esto que es el gobierno de la provincia y los legisladores que votaron un proyecto que no surgió del consenso: la mal llamada ley provincial de protección de bosques nativos. Córdoba tiene hoy una ley que legaliza la tala del bosque nativo.”

Picolotti agrega que, por ello, junto a sus colaboradores de CEDHA y otras organizaciones y profesionales participaron de la presentación de un texto que pide se declare la inconstitucionalidad de la ley provincial N° 9814 “porque creemos que hay artículos de esta normativa que no respetan el texto del digesto federal, ya que no están acordes a los presupuestos mínimos de la ley.”

“La nueva normativa provincial legaliza la deforestación –afirma la abogada de CEDHA- lo que antes no podían desmontar ahora lo pueden hacer porque esta ley los ampara” y agrega que “Córdoba nunca contó ni cuenta con una política ambiental.”

Un pronóstico reservado (*)

En la Provincia de Córdoba la drástica reducción del bosque nativo ha generado pérdida de biodiversidad, diversidad genética y recursos naturales (entre ellos maderas, frutos, semillas, mieles, plantas medicinales, resinas, taninos, compuestos esenciales, carbón vegetal, materias primas para la industria, materiales para la construcción y producción de artesanías, fauna nativa de interés económico, y muchos más), alteración y pérdida de suelos (cercana al 20% en algunas regiones como las altas cumbres), degradación de cuencas y reducción del aporte de agua, pérdida de identidad cultural, y exclusión de comunidades campesinas e indígenas, entre otros.

La pérdida de biodiversidad a nivel de variedades medicinales, tanto en número de especies como de diversidad genética, está sustrayendo en forma definitiva posibles fuentes de nuevos medicamentos y afecta la disponibilidad de hierbas que utiliza la población de menores recursos económicos para tratar sus enfermedades.

Las principales causas que han provocado la pérdida del ecosistema del bosque nativo en la provincia son: los desmontes para la producción agropecuaria, principalmente, los incendios forestales, la tala para obtención de madera, el sobrepastoreo, la invasión de especies exóticas, la caza y captura de fauna silvestre, la actividad minera, las urbanizaciones, el drenado de bañados y lagunas del sureste de la provincia, entre otras.

Estos factores, no sólo han reducido la masa boscosa de la provincia sino que, además, han provocado: aumento de procesos de erosión y desertificación; pérdida de biodiversidad con extinción local de especies nativas; alteración en el funcionamiento de las cuencas hídricas ocasionando la degradación de los cursos de agua y su aporte en cantidad y calidad; este incremento del manejo irracional de los recursos naturales ocasionan problemas socioeconómicos al desarrollo de las comunidades locales, lo que conlleva la expulsión de la población rural.

(*) Consecuencias ambientales y sociales de la aplicación de la Ley 9814. Reproducción de un fragmento del Informe elevado a la Rectora de la UNC por el Dr. Marcelo Cabido, Dra. Alicia Barchuk, Dr. Marcelo Ferrer Vera y Dra. Alicia Morales Lamberti.

¿Qué establece la Ley Nacional de presupuestos mínimos?

La Ley Nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos requiere que cada provincia constituya una Comisión Participativa de Ordenamiento Territorial. La normativa establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para la restauración, conservación y aprovechamiento de los bosques nativos y de los servicios ambientales que éstos brindan a la sociedad. Para ello, los bosques deberán quedar divididos en zonas, según su valor de conservación.

La Categoría Rojo incluirá los sectores que deben mantenerse como bosques para siempre (áreas cercanas a reservas, que conecten eco-regiones, que tengan valores biológicos sobresalientes, y/o que sean cercanas a cuencas). Allí sólo se podrán realizar tareas de investigación científica, recolección y turismo.

En la Categoría Amarillo estarán los sectores que pueden estar degradados, que no deben desmontarse pues, restaurados, pueden recuperar su alto valor. De ellos se podrá hacer un uso sostenible y emplearlos para turismo, recolección e investigación científica.

Los sectores de bajo valor de conservación conformarán la Categoría Verde, y son los que pueden transformarse parcialmente o en su totalidad.

Los criterios empleados para zonificar a los bosques nativos son: superficie mínima que necesitan las comunidades de especies animales y vegetales para sobrevivir, vinculación entre diferentes eco-regiones, conexión entre áreas protegidas, existencia de especies importantes, estado de conservación, potencial forestal, potencial agrícola, importancia en la conservación de cuencas, y el uso que le dan las comunidades indígenas y campesinas para mantener su supervivencia y su cultura.

Además se crea un Fondo para compensar a los titulares de las tierras en cuya superficie se conservan bosques nativos. Estos recibirán un monto de dinero por hectárea en forma anual que variará de acuerdo a la categorización de bosques nativos. Como contrapartida, tendrán la obligación de realizar y mantener actualizado un plan de manejo y conservación de los bosques nativos, que deberá ser aprobado en cada caso por la provincia.

En números

• La tasa de desforestación en Córdoba es 4 veces mayor que la mundial, casi al nivel da Haití.
• Córdoba sufre la pérdida definitiva de más del 90% de su bosque nativo.
• Hace 100 años, sobre 16.500.000 de hectáreas había 70% de bosque. Hoy, sólo tenemos un 4,91 % de bosques en la provincia. Los tratados internacionales aconsejan que se conserve al menos el 15% del ecosistema original.
• Para la COTBN, la situación es extremadamente grave ya que hay 4 tipos de bosques en vía de extinción y solo sobreviven unas 30.000 hectáreas en buen estado sobre un total de 16.500.000 hectáreas del territorio provincial.
• La ingeniera agrónoma Alicia Barchuk, de la cátedra de Ecología Agrícola de la Universidad Nacional de Córdoba, señala que:

- En la Llanura Occidental de la provincia existen bosques con distintos grados de degradación que apenas alcanzan una superficie de 786.000 hectáreas y representan sólo el 5 % del total provincial.

- En la Llanura Oriental, bosques de quebracho colorado y quebracho blanco están en extinción y lo que queda es un total de 231.400 hectáreas de vegetación degradada en un mar del área cultivada, es decir representan sólo un 1,4 % de la provincia.

- A esta realidad, hay que agregarle que ya se encuentra en vías de extinción el bosque serrano, empobrecido por los incendios.

- El algarrobal del Espinal está hace tiempo extinguido.

- El Caldenal, único en el mundo, en Córdoba ocupaba un 20% del territorio provincial, mientras que hoy no supera el 0,3%.

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